• 13/10/2022 00:00

Mejorar los sistemas agroalimentarios: sin dejar a nadie atrás

“Que el Día Mundial de la Alimentación nos encuentre firmes en nuestro compromiso por trabajar para alcanzar un mundo y, particularmente, un Panamá libre de hambre y malnutrición”

Esta semana, 150 países en todo el mundo conmemoran el Día Mundial de la Alimentación. Cientos de actos y actividades de divulgación están reuniendo a diversos sectores: gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y el público en general. Todas y todos promoviendo la sensibilización y la acción sobre la necesidad de garantizar una alimentación saludable, no dejando a nadie atrás.

Hoy, esto ocurre en Panamá.

Autoridades y representantes del Gobierno nacional, agencias, fondos y programas de Naciones Unidas, así como de diversos sectores de la comunidad académica y del sector privado, particularmente organizaciones de productores de la provincia de Chiriquí, participamos de un encuentro para reflexionar sobre el contexto de crisis global que amenaza la agenda de construcción de un sistema alimentario inclusivo, saludable y sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental.

Panamá, al igual que los países de la región de América Latina y el Caribe, enfrenta un desafío sin precedente.

Por un lado, seguir avanzando en la erradicación del hambre, por otro, construir medidas para enfrentar la creciente obesidad y sobrepeso de la población. Adicional, la inflación alimentaria y crisis de fertilizantes e insumos, potenciada por el conflicto en el Este europeo, tornan aún más complejas las respuestas de medidas de política, involucrando el área económica, de agricultura, medio ambiente, salud y hasta la educación.

Pero la Cumbre Global de Sistemas Alimentarios (desarrollada en el 2021) nos orientó a mirar cómo producimos y consumimos alimentos desde una mejor producción, un mejor ambiente, una mejor nutrición y una mejor vida.

Una mejor producción en lo referido a lograr que los rubros que tienen bajos índices de productividad en nuestros países puedan tornarse un activo para el futuro; un mejor medio ambiente, en el sentido de ampliar la sustentabilidad de la relación entre agricultura y medio ambiente, sin desforestación ni contaminación de agua y suelos; luego, para lograr una mejor nutrición, se requieren más alianzas y gobernanza con el sector privado, pues gran parte de lo que llega a los consumidores son productos procesados o ultraprocesados con bajo valor alimenticio.

Finalmente, buscamos una mejor vida para los agricultores familiares y de las comarcas indígenas, ya que en Latinoamérica estos grupos aún no están incluidos económicamente en la comercialización de los alimentos, constituyéndose como base de la pobreza rural en la región.

A partir de esta mirada amplia, se reafirma que el fortalecimiento del sistema agroalimentario de Panamá es clave para el enfrentamiento del riesgo de una crisis alimentaria.

Panama sabe cómo hacerlo.

El último informe de Naciones Unidas mostró que Panamá presentó una importante disminución en los niveles de subalimentación (hambre) en el último año. El país reporta una prevalencia en subalimentación de 5,8 % para el 2021, es decir, 0,2 millones de personas; mientras que en el periodo anterior (2018-2020) esa cifra era de 7,5 %, es decir, 0,3 millones de personas.

Además, y según el Nivel de Referencia Forestal de Panamá, presentada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), el país es un sumidero de carbono con valores netos de -20 433 129.66 toneladas de dióxido de carbono equivalente anual promedio, durante un periodo de 2005-2015.

Panamá está reforzando esta posición estratégica internacional altamente importante en la producción de bienes con bases en la naturaleza, incluyendo alimentos, incorporando metas de carbono negativo en su Contribución Determinada a Nivel Nacional para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París.

En contraste con esto, no podemos olvidar que, de acuerdo a los datos del último ejercicio estadístico nacional en salud “Encuesta Nacional de Salud de Panamá (ENSPA) 2019”, el sobrepeso y la obesidad continúan ganando terreno en el país.

13 % de las niñas y niños menores de cinco años presentan exceso de peso (10,8 % sobrepeso y 3 % obesidad). Este indicador se eleva a 36 % en la población escolar y adolescente y a 71,7 % en la población adulta (36,4 % sobrepeso y 35,3 % obesidad).

Es por todo esto que la FAO ha estimado conveniente, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, desarrollar el diálogo de este día en Chiriquí. Un espacio que busca sumar a la reflexión que ya se ha generado en las mesas de diálogo nacionales entre los diversos sectores y el Gobierno nacional, desde el pasado mes de julio.

Porque todos estamos convocados a aportar desde nuestras instancias y organizaciones, en línea con el llamado de esta fecha, que nos recuerda que debemos trabajar por la solidaridad mundial y la acción colectiva para la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, sostenibles y resilientes, para alcanzar mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor.

¡Un mundo sostenible es aquel en el que todos cuentan!

Los gobiernos, el sector privado, el mundo académico, la sociedad civil y las personas en general deben trabajar en solidaridad para priorizar el derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria, la nutrición, la paz y la igualdad.

Es por eso que, repensar en las estrechas conexiones entre la producción, la nutrición, el medio ambiente y la calidad de vida de los panameños, es importante para alcanzar las metas de la Agenda 2030.

Que el Día Mundial de la Alimentación nos encuentre firmes en nuestro compromiso por trabajar para alcanzar un mundo y, particularmente, un Panamá libre de hambre y malnutrición.

(*) Coordinador subregional de FAO para Mesoamérica y Representante de la FAO en Panamá.
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