Los planes maquiavélicos de Trump y el ‘Big Stick’

Cuando las colonias que estuvieron bajo el dominio español desataron sus vínculos con la madre Patria, inmediatamente los estadounidenses pusieron en marcha sus maquiavélicos planes tendientes a ampliar su territorio hasta la Patagonia. Luego de su independencia de Inglaterra plantearon su línea de acción en base a dominio y ambición en el continente y, según la política trasnochador de USA, debíamos convertirnos” en su patio trasero”. En esta nueva era mundial donde la economía es dominada absolutamente por el coloso del norte y los siete países más ricos del planeta, es necesario hacer algunas reflexiones y en particular la situación de nuestro país.

El descalabro del plan puebla Panamá, según la lógica común, es que el capitalismo multinacional impone la transferencia de la fortuna nacional a las arcas extranjeras. Según expertos de la economía social en América Latina, este modelo apunta a la constitución de una semi colonia y que deslumbra la apropiación de las riquezas de los países de nuestro continente. Para ellos, los Estados Unidos impone una dependencia comercial y descapitalización, incremento de un sistema económico represivo que lógicamente va en descimento de los países de la región vulnerable.

La crisis en América Latina es sintomática de un proceso que, como no tiene dimisiones sociales ni un marco sólido que lo regule, es fundamentalmente inestable y crea un grave riesgo de especulación financiera que resulta una rutina con un agregado de serias consecuencias sociales y políticas a escala mundial.

Hoy por hoy, es más vigente que nunca lo planteó Carl Max, cuando proyectó una sociedad “sin explotadores ni explotados”, pues precisamente los trabajadores de América latina han visto caer los salarios y están viviendo las peores condiciones laborales. Nuestra escasa riqueza apenas alcanza para satisfacer un mínimo de las necesidades inmensa de una población regional que crece rápidamente.

Los pueblos de América india estamos claros, como dijo el teórico Noam Chomsky. El partido de USA es el Bussiness Party que tiene dos corrientes o expresiones políticas: el partido Republicano y el partido Demócrata, pero ambos persiguen los mismos objetivos. Este concepto lo entendemos muy bien y es que el sistema colonial sigue imperando en nuestra región que ha permitido antes y ahora enfrentamientos con el sector proletariado que cada día vive más en la miseria y la dependencia de empresarios perversos. El presidente Electo por el Partido Republicano, Donald Trump, multimillonario, que se hace pasar como amigo de Panamá, ha declarado que su país le regaló a Panamá el canal. De esta manera Trump quiere capitalizar los sentimientos trasnochados de los patrioteros gringos, que parecen vivir todavía en el siglo XIX. Ignora este sujeto que Panamá ha logrado recuperar su canal, luego de una lucha generacional, tal como la definió el general Omar Torrijos, lucha que está salpicada con la sangre de los mártires, especialmente los del 9 de enero de 1964.

Olvida Trump que ellos lograron apoderarse de la zona que requerían para construir el canal, por medio de un tratado firmado en circunstancias difíciles para los panameños, lo que aprovechó el imperio para beneficiarse tanto militar como económicamente con la vía interoceánica.

Nosotros no le debemos nada a los Estados Unidos. Al contrario, ellos nos deben mucho por todo el beneficio que obtuvieron con nuestro primer recurso natural.

Señor Trump, usted tiene que tomar un curso de historia de Panamá para que se entere de “las bribonadas” que cometieron sus antepasados y siguen cometiendo contra los latinoamericanos, aprovechando nuestra debilidad. Repetimos, míster Trump, ustedes no nos han dado nada gratis, Jimmy Carter, ese gran presidente, nos devolvió lo que siempre fue nuestro, sin disparar una sola bala, entonces, quieren desenterrar la política del “garrote” de Teodoro Roosevelt, quien dijo: “Yo tomé a Panamá”. Quieren regresar el “Big Stick” o la fuerza del Garrote.