• 24/08/2024 23:00

Las manos que mecen la cuna

No es mentira que cada vez que hay una licitación supermillonaria de insumos quirúrgicos o escogencia del director general del Seguro Social, los conglomerados político - empresariales colocan sus cámaras de televisión afuera de una policlínica u hospital de tercer nivel para que sean buzón de queja de la violencia institucional de las que fueron víctimas

El desabastecimiento crónico de medicamentos, la falta de incorporación de nuevas moléculas en el sistema público y los altos costos de las medicinas en el mercado panameño se deben a la eterna mala planificación de las compras por parte de la seguridad social, que a veces no sabemos si es a propósito. Es ampliamente conocido que los compradores estratégicos suelen ser la figura que más comúnmente propicia los monopolios como es el caso de las licitaciones públicas de la Caja de Seguro Social.

La doctrina económica del libre mercado se originó en los países anglosajones a finales del siglo XVIII y la idea era la evolución de los mercados regulados a los mercados autorregulados, ya que sus agentes económicos eran maximizadores de utilidad y prosperidad a sus países.

Los países anglosajones se han caracterizado por contar con robustos sistemas de justicia, certeza de castigo y leyes antimonopolios eficientes, para brindarle confianza de gestión a sus ciudadanos.

En el 2022, la industria de los medicamentos de Estados Unidos se quejó de la ley federal de Reducción de la Inflación (IRA), la cual tiene como objetivo reducir el costo de los medicamentos recetados: “El Congreso durante mucho tiempo ha estado comprometido con un enfoque de libre mercado basado en precios impulsados por el mercado ... El verano pasado, sin embargo, el congreso trazó un nuevo rumbo radical” al apoyar la ley de Reducción de la inflación.

Esta ley federal, redactada en Estados Unidos - donde inició la doctrina del libre mercado -, trajo a discusión varios temas entre los cuales:

El mercado farmacéutico estadounidense no es lo que Adam Smith había mencionado como “libre”. En los mercados libres, se supone que los consumidores están plenamente informados y que eligen los productos sobre la base de sus beneficios y costos evidentes; los vendedores pueden entrar libremente en los mercados y fabricar productos similares o idénticos a otros; y los precios, fijados por empresas que buscan maximizar sus ganancias, son competitivos con los de otros vendedores y no se modifican por la intervención del gobierno. El mercado farmacéutico mundial de patentes se desvía de todas estas características.

Los consumidores no están bien informados: los pacientes dependen de los médicos para la compra de sus medicamentos y de las aseguradoras para determinar el acceso a estos.

El mercado farmacéutico estadounidense siempre ha sido una construcción del gobierno, no un mercado libre. La política gubernamental, por medio de la ley federal IRA, tiene como objetivo establecer reglas que promuevan un mayor acceso y una mejor asequibilidad, al tiempo que apoyan el desarrollo de nuevos medicamentos que beneficien al paciente; han expresado sus defensores.

La generosidad de la industria farmacéutica mundial es tan grande y ampliamente conocida, que financia las campañas políticas de congresistas en la democracia liberal más fuerte del mundo, los E.U.A. Si ese apoyo ocurre en E.U.A, donde impera la ley y el orden, ¿qué tipo de situaciones incómodas pueden estar generando las farmacéuticas por la escogencia de la nueva junta directiva del Seguro Social?

No es mentira que cada vez que hay una licitación supermillonaria de insumos quirúrgicos o escogencia del director general del Seguro Social, los conglomerados político - empresariales colocan sus cámaras de televisión afuera de una policlínica u hospital de tercer nivel para que sean buzón de queja de la violencia institucional de las que fueron víctimas. Afuera de una clínica privada no colocan cámaras televisivas para que el panameño se pueda quejar de los elevados costos de los que fueron víctimas.

Para poder pedir sacrificios al pueblo, hay que generar credibilidad. Para poder iniciar la discusión del abastecimiento de medicamentos e insumos quirúrgicos para la salud de los panameños, es necesario realizar una ley con consecuencias muy graves, para prohibir a los candidatos a diputados y presidentes, recibir financiación por parte de los conglomerados empresariales asociados a las industrias panameñas que licitan con hospitales, policlínicas y centros de salud en el país.

El autor es cirujano subespecialista
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