Justicia para los portuarios

La justicia no es caprichosa, la justicia es racional. La justicia no es soberbia, la justicia es humilde.

Hace más de una década que la Coordinadora de los Extrabajadores Portuarios está exigiendo justicia en relación a lo adeudado a ellos en cuanto a prestaciones laborales e indemnización.

Estas justas exigencias están fundamentadas en estricto apego a las leyes de nuestra nación y así lo han ratificado tanto la Corte Suprema de Justicia como la Procuraduría de la Administración de la República de Panamá, al igual que el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, así mismo la Defensoría del Pueblo. Así las cosas, no llegamos a comprender cuál es la demora en hacerle justicia a estos humildes hombres y mujeres; toda vez que las documentaciones y las planillas han sido revisadas y verificadas satisfactoriamente en favor de los extrabajadores una y otra vez y sin embargo, aún no ha sido posible que se les haga justicia.

¿Será que falta voluntad política para resolver esta situación? ¿Cuántos más de estos hombres y mujeres que esperan su pago tienen que fallecer con la esperanza de que algún día se le haría justicia?

Decía un gran pensador que ‘La justicia solo existe cuando hay justos'. Entonces nos preguntamos: ¿tenemos gobernantes justos? Escudriñando las sagradas escrituras, encontré en el capítulo 29 del libro escrito por el Rey Salomón, conocido como Proverbios, en el versículo 2 que reza: ‘cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra'.

Tenemos a un pueblo clamando por justicia. Una justicia que nunca llega por el egoísmo de algunos funcionarios, por la mezquindad de otros y hay quienes por su propia incapacidad de hacer las cosa correctas y en su debido momento.

Queremos dejarle este mensaje alto y claro al señor presidente Juan Carlos Varela: ‘El rey que actúa con justicia, afirma el país; mas el que solo exige tributos, lo destruye', Proverbios, 29:4.

PERIODISTA