No habrá empate

No habrá empate en el juego corrupción vs justicia. Y no puede ni debe haber, ese resultado sería inaceptable. Tampoco habrá vencedores ni vencidos, la única ganadora es la patria con la esperanza de que nuestro amado país no se hunda por la codicia inmunda de algunos pocos.

Estamos en un momento histórico, eso lo han dicho muchos, pero pocos lo han entendido, no es un momento histórico porque se descubrió la corrupción, por favor, la corrupción existe desde el mismo inicio de la civilización, pareciese que viene intrínseca en nuestra cadena genética. Estamos en un momento histórico porque talvez, por primera vez, queda al descubierto que Gobierno tras Gobierno el negocio era el saqueo organizado de los recursos del país.

Eso tampoco es nada nuevo, solo se escuchaba, se rumoraba, y al que se atrevía a denunciarlo se le lápida por legiones de abogados quienes la conciencia la tienen en su chequera. Pero ya no es cuento de barberías, es cuento que vino de otras tierras. Y eso no lo inventaron los escribidores asalariados que responden al pago de su quincena.

Estamos en el momento que la corrupción está al descubierto. Para algunos será sorpresa, para otros solo confirmación, la corrupción está en todas partes, nadie se escapa, bancos, políticos, jueces, figuras públicas, empresarios, nadie parece poder tirar la primera piedra porque todos tienes las manos de cristal.

¿Qué puede pasar ahora? Cuando en esta pequeña esfera todos somos parientes, primos, copartidarios, o amigos de negocios. El resultado es predecible, si reina la impunidad, se habrá decretado el estado de anarquía donde solo se aplica la supuesta justicia para el desposeído quien no tiene para pagar abogados, pero para el que tenga recursos la libertad está garantizada, bajo ese panorama a ningún ciudadano se le podrá pedir acogerse a la ley, nuestra constitución así lo plasma en el artículo 19. ‘No habrá fueros o privilegios'.

Si no hay justicia para los involucrados en esta era de corrupción entonces todos somos impunes. De lo contrario habrá sacrificados, caiga quien caiga, sino este capítulo de nuestra historia no se cerrara nunca y caminamos hacia lo desconocido.

ESCRITOR