Por la justicia y el futuro

Observando de manera global el momento que vivimos, no sé si podremos definir estas elecciones como significativas para el futuro de la Patria. Hay elementos que pudieran contextualizarlo de esa manera. Si no gana un candidato que asuma compromisos correctivos serios, será trascendental la próxima, la del 2019. Y si no, la del 2024 y así sucesivamente. Para mí, la corrupción y la impunidad reinante y, la burla que las acompaña, hacen necesario que lo consideremos como trascendentales.

Mi posición la definí hace algunos meses. Para mi voto, un candidato debía comprometerse a: 1)— ‘llamar a una constituyente (...) para reformar nuestra Constitución con los mecanismos legales que garanticen la separación real de los poderes y, ante todo, un sistema judicial verdaderamente independiente’.

B)— ‘... comisionar una firma de reconocido prestigio internacional, para una auditoría forense de los recursos económicos y financieros del Estado. (...). Que se recuperen los dineros robados al erario público (...). Facilitar ese ejercicio investigativo garantizando el acceso a la información necesaria y allanando el camino para que los corruptos y ladrones sean expuestos y enfrenten los rigores de la ley y la certeza del castigo’.

Y no menos importante: c)— ‘Gobernar con y para todos los sectores sociales. Esta Nación la conforman diversos grupos. Un sistema de gobierno debe representar eso: nuestra condición multiétnica y multicultural. Que se combata el racismo y la marginación social en todas sus formas a fin de que se pueda detener la expansión de la brecha de la desigualdad que en los últimos lustros se ha ampliado’.

El candidato del Partido Revolucionario Democrático, PRD, Juan Carlos Navarro, firmó el viernes un acuerdo con el Movimiento Nueva República que entre otras cosas se compromete a: 1. Convocar dentro de un plazo prudencial a una Asamblea Constituyente Paralela. 2. Restituir la independencia de los Órganos del Estado; 3. Nombrar un contralor general de la República y un procurador general de la Nación así como a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia a ciudadanos independientes sin afiliación política partidista, por lo menos con tres años de antelación a su postulación. 4. Proponer ante la Asamblea Constituyente la creación de una nueva institución dirigida a proteger el patrimonio público, mediante la creación de la Procuraduría General de la Transparencia, que tendrá entre otras funciones perseguir en forma privativa los patrimonios no justificados, recobrar los bienes ocultos en manos de quienes se encuentren e instruir las sumarias por los delitos de peculado, abuso de autoridad y omisión de los deberes de funcionario público y todos los tipos penales que tengan que ver con actos lesivos al patrimonio público. 5. Someter todos los macroproyectos del presente gobierno a una auditoría forense para determinar si hubo lesión patrimonial a los bienes y fondos del Estado y, de resultar así, procederá a formular las acusaciones ante las autoridades nacionales competentes. 6. Cumplir el deseo mayoritario del pueblo panameño de blindar el Canal de Panamá de la política partidaria, como lo ordena la Constitución Política. 7. Asegurar que durante su gobierno el salario mínimo del país llegue a una cifra que garantice que cada familia tenga el mínimo requerido para vivir decorosamente.

No comprendo la alharaca que han formado algunos grupos para descalificar El Movimiento Nueva República que promueven que los panameños emitan el ‘voto útil’ a favor del candidato del PRD. No veo diferencia con el derecho que tienen otros de llamar a que se vote porque el gobierno hizo obras, o porque da la beca universal. Es una invitación tan válida como la del voto a ‘conciencia’. Es de sobradas sospechas que se ataca y descalifica esta propuesta con tanta vehemencia.

Escribió Sófocles que, ‘La obra humana más bella es la de ser útil al prójimo’. Si gana Navarro deberá cumplir con lo pactado. Tiene la obligación de hacerlo. Debe marcar el ejemplo para las futuras generaciones. Dará paso a la reconstrucción político, social y cultural de nuestra Nación. Eso es lo más útil que podemos ser como sociedad en esta coyuntura histórica.

COMUNICADOR