• 24/12/2024 00:00

Navegar en la sociedad digital

En la sociedad del siglo XXI, también conocida como sociedad de la información y el conocimiento (SIC), gran parte de los procesos sociales se desarrollan por medio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC); el proceso educativo no es la excepción.

La incorporación de las TIC ha impactado el ámbito educativo en todos sus niveles, con mayor influencia en la educación superior. Entre los principales cambios se tienen los siguientes: la transformación y velocidad de cambio, las instancias educativas regladas dejarán de ser las únicas instancias de formación, la transformación de las concepciones del aprendizaje, aprendizaje colaborativo y distribuido, entornos altamente tecnificados, la articulación del aprendizaje en torno a lo sincrónico y asincrónico, la formación del estudiante en nuevas competencias y capacidades, los cambios en las estructuras organizativas, la necesidad de configurar redes de formación, la movilidad virtual del estudiante, y los nuevos roles del profesor.

Estos cambios forman parte del complejo proceso de transformación digital en el ámbito educativo, donde se contemple la inclusión de las TIC y la formación por competencias necesarias para conducir y gestionar este proceso, entre las que se encuentran las competencias digitales docentes. La rápida evolución de las tecnologías ha generado la necesidad de que los docentes adquieran nuevas habilidades y conocimientos para enfrentar los desafíos de la enseñanza en entornos digitales.

Estas competencias, aunadas a la formación profesional de los docentes, son necesarias para encarar los retos educativos actuales, agudizados con el impacto de la pandemia por Covid-19, que aceleró la migración a un modelo de educación virtual el cual se sostiene y fundamenta en un uso efectivo y creativo de las TIC.

A pesar de la pluralidad de visiones desde la que ha sido abordado el concepto de competencia digital, los autores reconocen la relevancia de la formación y el desarrollo de competencias digitales en docentes y estudiantes para afrontar los retos que plantea la sociedad digital y mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Otro punto de encuentro se sitúa en el hecho de considerar diversos aspectos, como habilidades técnicas, alfabetización digital, gestión de la información, pensamiento crítico, creatividad y ciudadanía digital, entre otros, como componentes fundamentales para desarrollar una competencia digital integral con enfoque holístico.

En este sentido, el enfoque sobre las competencias digitales, ha evolucionado del dominio técnico de las herramientas y la alfabetización digital básica hacia la inclusión de habilidades cognitivas, socioemocionales y éticas. Además, la competencia digital constituye cada vez más una condición relevante en el contexto laboral y social, ya que se considera necesaria para la participación plena en la sociedad digital.

Además, la brecha digital entre los docentes puede ser un obstáculo para la implementación efectiva de la competencia digital. Algunos profesores pueden carecer de acceso adecuado a las tecnologías digitales, tener limitada formación en su uso o enfrentar resistencia al cambio, lo que afecta la calidad y equidad de la educación.

Otro aspecto en el análisis se relaciona con la carencia de enfoque crítico en la competencia digital docente. Los argumentos se concentran en que el uso de tecnologías digitales puede llevar a una adopción acrítica de herramientas y recursos, sin una reflexión profunda sobre su pertinencia pedagógica, su impacto en la participación de los estudiantes o su potencial para fomentar la creatividad y el pensamiento crítico.

Este artículo invita a reflexionar sobre la necesidad de un enfoque equilibrado que integre las habilidades tecnológicas con una sólida base pedagógica, que permita abordar las brechas digitales y fomentar un pensamiento crítico y reflexivo en la implementación de las tecnologías digitales en la educación superior.

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