• 09/01/2022 00:00

Flaco servicio les dio el Sgto. Bell

“En el violento encuentro la bandera fue ultrajada a golpe de tolete, lo que desató la ira de nuestros estudiantes […]”

Vivienda gratuita, trabajo seguro y bien remunerado, bajos costos de educación y alimentación, facilidades para recreación social y deportivas, además boleto aéreo de ida y vuelta a EUA gratis para toda la familia una vez al año. Era el sitio perfecto para un gringo vivir: “The Canal Zone”. Los estadounidenses (“zonians”, como se les denomina a los nacidos allí) eran felices y disfrutaban de nuestro terruño y aires tropicales a sus anchas.

Muchos panameños laboraban en sus residencias, haciendo trabajos domésticos (con buenos salarios, para la realidad del país); algunos tenían la dicha de trabajar con familias correctas, que dispensaban buen trato y amor de familia, mientras otros (la mayoría) eran maltratados física o verbalmente por engreídos gringos que se creían dueños del país y amos de sus sirvientes. Como en todos lados, había gente buena y gente mala.

No lo sé, pero estoy convencido de que el sargento Carlton Bell debió ser de los amargados que daban mal trato a los nacionales. Asumo que era de los policías que, en la temporada de mangos, prohibían a los panameños recoger los frutos que se perdían en el suelo.

Mientras ellos disfrutaban de su colonia, los panameños luchábamos constantemente por reivindicar nuestra soberanía y que, a ese pedazo de patria, donde solo ondeaba la bandera de las franjas y las estrellas, se le reconociera como territorio netamente panameño. Parte de esta lucha ocurrió en mayo de 1958, cuando estudiantes universitarios realizan pacíficamente la siembra de 75 banderas en el territorio canalero (“Operación Soberanía”). Luego, el 3 de Noviembre de 1959, se lleva a cabo una marcha patriótica dentro de la zona del canal, sofocada con violencia por los “zonians”.

En 1962, los presidentes Rodolfo Chiari y J. F. Kennedy logran los primeros acuerdos para que ambas banderas sean izadas simultáneamente. En diciembre de 1963, el gobernador de la zona, Sr. Robert Fleming, informa, en un comunicado, que, a partir del 1 de enero de 1964, ambas banderas ondearán a la par (excepto en las bases militares y en los barcos que transitaban el canal). También ordena no izar la bandera estadounidense en algunos puntos (para no tener que izar la nuestra).

El 3 de enero de 1964, un enjuto policía, el Sgto. Carlton Bell, irrespetando el acuerdo y la orden, decide izar la bandera estadounidense en el monumento a los héroes de guerra, en Gamboa, sin colocar la nuestra a la par. El 7 de enero, los estudiantes de la escuela superior de Balboa (BHS, por sus siglas en inglés), en rebeldía al gobernador, emulan el atrevimiento del Sgto. Bell.

Estos hechos fueron cubiertos por la prensa local, enardeciendo los sentimientos patrióticos de todos los panameños. El 9 de Enero, a las 5 de la tarde, jóvenes del Instituto Nacional deciden llevar la bandera nacional e izarla en la escuela de Balboa, para exigir que se cumpliera el acuerdo. El intento de nuestros aguiluchos terminó en una escaramuza vergonzosamente apoyada por irresponsables padres de familia, estudiantes y policías zoneítas.

En el violento encuentro, la bandera fue ultrajada a golpe de tolete, lo que desató la ira de nuestros estudiantes, quienes, por ser minoría, fueron obligados a retroceder hasta la avenida 4 de julio (hoy avenida de los Mártires) y al área de la Plaza Cinco de mayo.

Ese fue el inicio de los patrióticos acontecimientos de enero de 1964. Fueron tres días de enfrentamiento (en Panamá y Colón), con resultado para Panamá de 21 muertos y muchos heridos; y para los gringos, 4 muertos y algunos heridos.

El atrevimiento del tal Sgto. Bell, acción torpemente imitada por estudiantes del BHS, despertó aún más el temple, valor y arrojo de nuestros estudiantes (algunos convertidos en mártires). En gesto de admirable hidalguía y pundonor, nuestro presidente rompió, ese mismo día, relaciones con el Gobierno estadounidense. Fue él, don Rodolfo Chiari, quien siempre será distinguido como el “Presidente de la Dignidad”.

La gloriosa gesta del 9 de Enero dio como resultado importantes acuerdos, uno tras otro, para beneficio de nuestra soberanía, a saber:

Acuerdo Johnson-Chiari, en marzo de 1964, en el que se pactaba un trato justo de EUA a Panamá.

Acuerdo Moreno-Bunker, en abril de 1964, que pacta la posibilidad de una nueva negociación para un convenio justo y equitativo (principio del fin para el Tratado Hay-Bunau Varilla).

Tratado Torrijos-Carter, en septiembre de 1977, que cedió control absoluto de la vía y soberanía total sobre todo el territorio a partir del año 2000.

Panamá no derramó sangre en la separación de 1821 ni en la independencia de 1903. Pero 61 años más tarde, cuando la Patria lo exigió, nuestros héroes derramaron su sangre para consolidar nuestra verdadera y completa soberanía.

¡Viva Panamá! Loor a nuestros mártires. Un solo territorio, una sola bandera.

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