• 01/03/2025 18:02

¿Escasez o plan de ruta?

Recientemente, fui invitado a una exposición-conversatorio con el tema de la problemática del agua en mi región de Azuero. Muy buena presentación. El Arco Seco. Acá hay gente endurecida por tener que enfrentar los problemas comunes a toda población y, adicionalmente, que tiene que sobrevivir casi sin agua de lluvia.

¿Quién rayos quiere vivir en semejante lugar? Yo quiero. Para muchos es el mejor lugar del mundo, a pesar de todo. Nuestra particular posición geográfica es la responsable de las cosas que agradecemos, y de las que nos resultan más ingratas. La bahía de Parita (Parita Bay, en caso de que se le antoje también) es un espejo de agua, cuya interacción con el sol genera altas temperaturas que causan por mecánica de fluidos simples que la evaporación llegue a las nubes pero, así mismo, de alta a baja presión, esa lluvia potencial es llevada por el aire en movimiento sobre nuestra plana región sin nada que la detenga hasta chocar con algún cerro, lejos de aquí. Y así, el Arco Seco crea agua para otras regiones, grosso modo.

Pero eso no nos convierte en un páramo inhabitable. Lejos de eso, aquí se vive bien, Gracias a Dios. Y se podría vivir mucho mejor. Si bien las opciones económicas nos son negadas por los gobiernos, que parecen creer que solo existe la capital, la calidad de vida acá es mejor que aquella de la ciudad, al menos eso creo. Podemos movilizarnos en poco tiempo por nuestras calles y caminos, que aún llenos de huecos y mal mantenidos, nos conectan. Si bien no hay estaciones de Metro ni rascacielos, mientras evitamos un hueco de la vía, podemos ver el cielo y apreciar el verde de algún corotú de un potrero cercano.

Y nuestros ríos son nuestro gran tesoro. Contra los malos humanos que ensucian, talan y destruyen, nuestros ríos siguen resistiendo y, según los estudios que nos mostraron en la exposición antes mencionada, son capaces de aportar los caudales que necesitamos para surtir a todos los duros habitantes de esta región. Más aún, son capaces de generar reservas para poblaciones futuras, incluso para riego y actividad agrícola. Entonces, ¿por qué no hay agua para todos? Con esa pregunta en mente, y siendo testigo de tanta carencia en el país que tiene el Canal, no puedo evitar notar que detrás de cada escasez hay un plan de ruta. Nuestros países vecinos, que no tienen Canal, pueden aportar medicinas más baratas para sus ciudadanos. Si acá tenemos la ruta por donde pasa casi toda la medicina del mundo, o sus compuestos, ¿por qué hay que pagarlas tan caras y nunca hay en el cajetón sin fondo?

Pero volvamos al agua. Existen los estudios que nos dicen que los ríos pueden. La producción de esos estudios nos dice que los profesionales locales pueden. Se nos permitió aportar a la dinámica de la reunión, y nuestra intervención obtuvo tantas respuestas variadas, que dejó claro que hay más de una manera de resolver el problema del agua. ¿Entonces?

Se habla de una inversión importante por parte del gobierno para nuestra región en tema agua. No solo la necesitamos, sino que la merecemos. Pagamos impuestos y somos tan panameños como todos. Pero pocos, o ninguno de los participantes de la exposición sobre la problemática del agua en la región de Azuero, tiene la capacidad de hacerse escuchar por los que toman las decisiones en el gobierno. Eso significa que, si es cierto lo de la inversión para la región, la misma será manejada por gente que no conoce la problemática, o no posee la experiencia ni la capacidad para ejecutar una solución real, y sí la hay, no solo para un período gubernamental, sino para 100 años, según los cálculos. Yo creo que da para más, bien planificado y administrado. Pero, en manos del sobrino del compadre, o de la hija del funcionario de elección que tiene palanca, o del hijo del ministro, no hay inversión capaz de resolver el problema del agua, ni ninguno.

Entonces, ¿escasez o plan de ruta? Parece haber un plan maquiavélico para no resolver nada realmente, sino para preservar problemas, manteniendo poblaciones ocupadas, inmersas en las mismas circunstancias de siempre, que se resumen en sobrevivir, mientras una clase de incapaces sigue parasitando un sistema construido para que el mismo grupo de gente sea el único capaz de vivir cómodamente. Y ni siquiera se preocupan en ocultarlo. Restriegan a la faz de un país el “éxito” que consiguen, a dedo, mientras hay ejércitos de gente mucho más capaz y meritoria, pero que nunca es considerada porque de llegar a un puesto de toma de decisiones, muy probablemente, tomarían las riendas de una situación y la resolverían, dejando en evidencia al resto de “empresarios exitosos” que no son más que costosos apéndices del Estado.

Llamémoslo corrupción, rosca, palanca, como usted guste, el asunto es que ya nos calificaron mal, otra vez. Otra lista fea, Canal incluido. Mandando borrachos y morisquetos a representarnos, no nos ayuda.

El meme de “vamos, haz algo” vendría genial. Dios nos guíe.

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