Desabastecimiento de medicamentos ¿Qué hacer?

Hemos identificado los elementos que nos permiten señalar que el desabastecimiento de medicamentos es un problema complejo. ¿Qué hacer para minimizar el impacto de algo que es parte de nuestra vida? Se puede pedir ayuda, pero primero, hay que cumplir con el deber de casa.

Primero planificar y presentar la solicitud de compra de medicamentos anticipadamente, entre 12 a 24 meses, dependiendo de tratarse de genéricos, o innovadores, o los más consumidos a nivel mundial. Considerar los aportes de los servicios médicos, aquellos medicamentos innovadores, o con indicaciones especiales, o a ser utilizados con esquemas diferentes e individuales, el ingreso de una molécula nueva con nuevas virtudes o menos defectos, sus perfiles de seguridad, de efectividad, o de mejor costo-beneficio.

En los medicamentos existentes, considerar los informes de falla terapéutica, o de suspensión por algún evento adverso, o que el paciente deje de tomar sin explicación aparente; esto último impacta en los planes de un país: población no tratada y pérdida de dinero. Este trabajo permanente, permite además, disminuir los niveles de medicamentos vencidos en las bodegas.

En esta crisis, generalmente se actúa de forma reactiva.

España cuenta con excelente sistema de evaluación de medicamentos y, además, ofrece un subsidio, por lo que desabastecimientos y precios no son mayores problemas. Presentes están la “Organización de Consumidores y Usuarios” (OCU) 1975, la “Fundación Salud por Derecho” 2003, y la campaña NO ES SANO, todas con el objetivo de que el medicamento llegue al paciente.

En Colombia, actúa la Organización “DIME” (Decisiones Informadas sobre Medicamentos y otras tecnologías médicas de alto impacto financiero) 2013, con un observatorio permanente que incluye investigaciones nacionales. DIME ha contribuido a la creación del “Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamericana” y la alianza por un observatorio de políticas públicas en medicamentos.

Los Estados Unidos de América cuentan con procedimientos, normas y controles a fin de precozmente, detectar y minimizar el impacto de un desabastecimiento.

La compra conjunta de medicamentos, en varios países, es un buen recurso, siempre que se logre ejecutar de forma programada, repetitiva y oportuna.

Para enfrentar los problemas de abastecimiento y costo de los medicamentos hay que dejar de lado el victimismo, la manipulación, y anticiparse a las crisis, tratando de minimizar su efecto tan pronto se dé la falta de un medicamento. Insistimos, las medidas de prevención inician con la planificación oportuna, obteniendo datos de varias fuentes, de los servicios médicos, historial de consumo, estadísticas nacionales e internacionales de enfermedades puntuales, datos de las industrias farmacéuticas sobre producción y costos, actualización del listado de medicamentos necesarios para atender la mayoría de la población, establecer el valor costo-beneficio de algunos medicamentos, especialmente los más costosos. Esto último haciendo uso de la experiencia y bibliografía regional e incentivando en el país, la investigación para la salud.

Es necesario la elaboración de informes periódicos y cuando la situación lo amerite, elaborar recomendaciones pertinentes. La mayoría de los factores a considerar como génesis del desabastecimiento son externos y el proceso es una rueda sinfín.

Planificación oportuna es el principal elemento interno que el país, importador por excelencia, puede aportar.