CoNEP comenta: La llegada de la embajadora de Estados Unidos

La llegada de la Embajadora Mari Carmen Aponte representa un punto de inflexión en lo que podría denominarse, un nuevo período de las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos de América.

Estados Unidos de América, es el mayor socio comercial de Panamá. Tenemos una historia en común que debe ser la base esencial para mirar con optimismo el futuro.

Es importante que aprovechemos la llegada de la nueva embajadora para desarrollar una agenda que implique, entre otras cosas, la revisión del Tratado de Promoción Comercial, con el objetivo de evitar que se generen perjuicios irremediables al sector agropecuario panameño. Junto a esto, debemos comprometernos a desarrollar las políticas públicas necesarias para que este sector sea competitivo y crezca sin limitantes.

Por otro lado, debemos hacer todo lo posible por atraer inversión norteamericana, cuyo flujo debería ser mayor.

Sabemos que es esencial generar confianza para atraer capitales. Es obvio que, por principios, tenemos que derrocar la burocracia y la corrupción, fortalecer nuestras instituciones y realizar un esfuerzo manifiesto para que la justicia, de una vez por todas, actúe de manera expedita e independiente.

El incremento del narcotráfico en nuestra zona geográfica hace imprescindible que Estados Unidos mantenga su asistencia para combatir este enemigo que contamina a nuestros países, liquida la convivencia democrática e incrementa las condiciones para que se desarrollen los siempre repudiables actos de corrupción.

Otro tema relevante es el tema de las olas migratorias. Panamá requiere todo el apoyo internacional para que esta situación se afronte con criterio multilateral. Ningún país, por si solo, puede afrontar esta grave crisis humanitaria.

La agenda es frondosa. Aprovechemos este nuevo comienzo para delinear objetivos comunes que hagan que las relaciones entre nuestros dos países se profundicen.