• 02/10/2024 00:00

Comunicación y aprobación deben ir de la mano

La comunicación no es solo la transmisión de información, sino la construcción de un diálogo transparente y efectivo entre el gobierno y la sociedad

La comunicación en la gobernanza es un pilar fundamental para el éxito de cualquier administración. En un entorno político cada vez más mediático y conectado, la forma en que un gobierno comunica sus acciones, políticas y resultados, es clave para generar confianza, legitimidad y apoyo ciudadano.

La comunicación no es solo la transmisión de información, sino la construcción de un diálogo transparente y efectivo entre el gobierno y la sociedad. En este contexto, el uso de herramientas avanzadas como el big data y los estudios de “humor social” se han vuelto indispensable para una gestión efectiva. Estas tecnologías permiten a los gobiernos identificar, analizar y anticipar los temas de interés o preocupación de la ciudadanía, muchos de los cuales pueden no estar en el radar inmediato del mandatario o sus ministros.

El big data permite recolectar y analizar grandes volúmenes de información proveniente de diversas fuentes, como redes sociales, medios de comunicación, encuestas y otros canales digitales. Esta información proporciona una radiografía en tiempo real de los temas que preocupan a los ciudadanos, así como de las percepciones sobre la gestión gubernamental. Al prestarle atención a estos estudios, el presidente y su equipo pueden ajustar sus discursos, políticas y estrategias de comunicación para alinearse mejor con las expectativas de la sociedad.

Los estudios de “humor social”, que analizan el estado de ánimo colectivo, también juegan un papel crucial. Estos estudios permiten entender cómo los ciudadanos perciben determinadas políticas o eventos, y detectar posibles focos de descontento antes de que se conviertan en crisis. De este modo, el gobierno puede tomar decisiones más informadas y estratégicas, evitando desgastes innecesarios o confrontaciones.

Es fundamental que el mandatario y sus ministros no subestimen el valor de esta información. Muchas veces, temas que inicialmente no parecen prioritarios para la agenda política pueden ser fundamentales para la sociedad. Ignorar estos datos puede llevar a una desconexión entre el gobierno y los ciudadanos, afectando negativamente la aprobación y, en consecuencia, la capacidad de implementar políticas.

Un gobierno que comunica de manera clara y coherente facilita la comprensión de sus decisiones y promueve una participación activa de los ciudadanos. Esto es especialmente importante en tiempos de crisis o cuando se implementan políticas complejas que requieren el apoyo de la opinión pública. Una estrategia de comunicación sólida permite al mandatario y sus ministros posicionar su gestión como confiable y eficiente, lo que resulta esencial para mantener la gobernabilidad.

La aprobación del mandatario y su equipo de ministros es otro factor clave en el buen desempeño gubernamental. El respaldo de la ciudadanía no solo legitima el poder, sino que también facilita la ejecución de políticas públicas. Sin la confianza y apoyo de la población, incluso las mejores políticas pueden enfrentar obstáculos insalvables, ya sea en forma de protestas, oposición política o falta de colaboración de actores clave. Además, la percepción pública de un gobierno afecta su capacidad para atraer inversiones, consolidar alianzas internacionales y mantener la estabilidad social. En este sentido, la aprobación del mandatario y su equipo no solo mide la satisfacción con la gestión, sino que también es un indicador de la viabilidad de futuras acciones de gobierno.

Una comunicación efectiva y una alta aprobación son herramientas indispensables para el éxito de un gobierno. Un mandatario que sabe comunicar y cuenta con el respaldo de sus ministros tiene mayores posibilidades de implementar cambios significativos y sostenibles. Yo lo veo como un auditor externo que le proporciona al mandatario la realidad de lo que ocurre, porque sabemos que siempre están en el entorno cercano los que le dicen que todo esta bien, cuando sabemos que en muchas ocasiones no es así.

La integración del big data y los estudios de “humor social” en la estrategia de comunicación es clave para un gobierno que busca estar en sintonía con su población, garantizar la legitimidad de su gestión y mantener una alta aprobación ciudadana.

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