• 31/03/2014 02:00

Cipayos, lacayos y vasallos

Al que nace para sapo / del cielo le cae la laguna, / pero con toda su fortuna, /eso ha sucedido al capo.

Al que nace para sapo / del cielo le cae la laguna, / pero con toda su fortuna, /eso ha sucedido al capo.

Para ganar la indulgencia de su amo imperialista,

ha perdido hasta la vista que no ve la decadencia.

Se ufana de ser cipayo, declarado el más servil,

ser perverso hasta lo vil en su papel de lacayo.

Cuando todo el mundo en alerta, no le para bolas al coloso,

siempre se muestra gustoso, al diablo le abre la puerta.

Es que no existe dignidad, por la carencia de moral,

vemos que todo anda muy mal, porque rige la fatalidad.

Caerá una lluvia de rayos, que acabará con los malos,

los pueblos darán de palos a sus gobiernos cipayos.

En testaferro convierte alto cargo diplomático,

por parecerle simpático a quien todo lo pervierte.

En la OEA herida de muerte, al ridículo se expuso,

lo que la bestia dispuso, con tremenda mala suerte.

De espaldas a la historia, acá no se han enterado,

el gringo vive en el pasado, produce más penas que gloria.

Washington puso de moda las dictaduras militares,

de sargentos y generales, en una perfecta joda.

De Troya trae los caballos, para imponer el golpismo,

con el inaudito cinismo de sus lacayos y vasallos.

Se les cayó la careta de vende patrias rastreros,

corruptos filibusteros, que ya nadie respeta.

PERIODISTA

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones