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- 29/07/2023 00:00
¿Qué es la basura tecnológica?
La basura tecnológica, según Arévalo (2017), es el tipo de residuo con mayor presencia en el planeta, lo que conlleva riesgos sociales y ambientales.
El consumismo de equipos tecnológicos se ha incrementado en los últimos años, puesto que brindan comodidad y muchos beneficios al desarrollo humano.
Hay hogares panameños conformados por tres personas y cada una tiene dos o tres celulares, una laptop, un reloj inteligente, una tableta, tienen al menos una computadora de escritorio (desktop), un televisor Smart TV, bocinas, audífonos y todo lo que abarca la palabra dispositivo tecnológico (DT), que se define como los objetos que satisfacen necesidades de manera virtual y física a través de la tecnología.
Según el Informe 2017-2018 de Panamá Emprende, en cuanto a las Empresas TIC que operan en Panamá, 98 son empresas de telecomunicaciones, 57 empresas de desarrollo de software, 49 de consultoría informática y 4 de instalación e integración de aplicaciones.
En cuanto al acceso a las principales tecnologías de consumo (Laptops, Desktop, Telefonía Móvil, etc.) Internet World Stats, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Internet Live Stats y CIA World FactBook, confirman que hubo un incremento del uso de las tecnologías de consumo entre los años 2017 y 2018.
Pero me pregunto: ¿qué se hace con la basura tecnológica?
Citando a Cajamarca (2022), en el 2018, se generaron aproximadamente 50 millones de toneladas de desechos. En 2019, se procesaron 53,6 millones de toneladas en todo el mundo, pero sólo el 17,4 % se recicla correctamente.
Los residuos tecnológicos son un problema mundial, puesto que deterioran la calidad de vida y la salud de los individuos que conforman el ecosistema. Se espera que en el 2050, se produzcan 120 millones de toneladas anuales a causa del consumismo tecnológico.
Más del 80 % de las ciudades del planeta no cuentan con políticas de responsabilidad por el uso de dispositivos y equipo electrónicos, esta basura termina en rellenos sanitarios, quebradas, ríos, etc.
Los residuos tecnológicos, según Cavazos (2020), contienen desechos tóxicos que representan una amenaza para la salud humana cuando los arrojamos a vertederos a cielo abierto, porque contienen mercurio, plomo, cadmio, arsénico y estas sustancias reaccionan cuando son expuestas al agua, sol, aire, resultando muy peligrosas para la salud y el medio ambiente.
El mercurio daña el cerebro y el sistema nervioso, según la Revista National Geographic España (2020), el plomo acelera el deterioro mental y el sistema circulatorio, el cadmio puede causar infertilidad y el cromo está relacionado con enfermedades óseas y renales.
Un enorme problema que existe es la falta de concientización de los usuarios, el proceso del reciclaje tecnológico inicia en el momento en que los equipos eléctricos y electrónicos son desechados, recolectados, transportados para su almacenamiento y procesamiento, este proceso culmina cuando se obtiene la materia prima para fabricar nuevos aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) y se realiza una nueva introducción en el ciclo de vida del producto.
La chatarra tecnológica también se puede reparar, reutilizar y destruir.
Se recomienda reutilizar los plásticos, metales y materiales electrónicos para producir otros equipos tecnológicos, y de esta manera estamos ayudando a cumplir uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) formulados por las Naciones Unidas.
Necesitamos usuarios responsables al desechar sus DT, ya que esto nos afecta a todos en el planeta Tierra y nos puede provocar hasta la muerte. Detengamos la manía de tirar la basura en las calles y las veredas.