• 01/12/2022 00:00

¿La ayuda llega a quienes la necesitan?

“El panameño es de gran corazón, es trabajador y no se deja engañar fácilmente. La historia juzgará a esta y pasadas administraciones sobre sus acciones y le dará la razón a quien la tenga”

Hay que reconocer que esta gestión de Gobierno ha tenido más contacto con la gente rescatando el sentido torrijista de yunta-pueblo-Gobierno, sin embargo, se necesita analizar si este contacto, si estas ayudas que se llevan semanalmente a cada provincia y lugares recónditos del país, están llenando su cometido o están llegando a las personas que en verdad las necesitan.

El Gobierno torrijista es así, comprometido con el que menos tiene, otorgando beneficios para un mejor mañana, entregando viviendas dignas, licitando puentes para mejorar esos caminos de producción, equipos tecnológicos, aulas de clase, apoyando al productor con préstamos al 0 % de interés, al pequeño empresario con B/.2000 no retornables, brindando cursos a través de Inadeh para mejor capacitación, instrumentos musicales e implementos deportivos, entre muchos otros apoyos.

Obviamente que hay quienes cuestionan a quiénes llega esta ayuda o a quiénes se les otorga. ¿Será la burocracia la culpable?

Lo cierto es que muchas personas de la Comarca, de lugares recónditos se han beneficiado con estas ayudas sociales, como, por ejemplo, las becas.

Tampoco hay que excusar a las personas que, teniendo recursos, solicitan este tipo de apoyo, quitándole el derecho a humildes personas que buscan un mejor mañana.

De todo hay en la viña del señor y tal vez algunos digan que serían bobos de no aceptarla, pero eso va en la conciencia de cada persona.

Hay que reconocer que no somos perfectos y que tal vez falta más por hacer, pero considero que se está tratando de hacer un trabajo, siguiendo lineamientos de ayudar al que menos tiene, aunque en el camino podría haber obstáculos.

Ante los acontecimientos que están por venir en la contienda política que definirán nuestro futuro como nación, hay que tener bien claras las intenciones de cada uno de los candidatos y no dejarse llevar por pasiones, sino que, con cabeza fría, analizar lo que más nos conviene como nación, para seguir el rumbo que hasta ahora ha dado resultados.

El panameño es de gran corazón, es trabajador y no se deja engañar fácilmente. La historia juzgará a esta y pasadas administraciones sobre sus acciones y le dará la razón a quien la tenga.

Ojalá que para ese entonces no nos estemos arrepintiendo de lo que pudimos hacer y no lo hicimos.

Hay que tener muy presente todo el movimiento socialista que se está llevando a cabo en América Latina y que ya ha intentado entrar en Panamá tratando de desestabilizar.

Ser torrijista de corazón involucra trabajar por mejores días para este país, educando a su gente, dando las herramientas necesarias para que aquel hombre del campo pueda seguir labrando la tierra, para que esos niños humildes de lugares recónditos puedan tener un mejor mañana y garantizar la salud y buscar alternativas para que los medicamentos estén accesibles a la población.

Panameños, no nos dejemos engañar por aquellos lobos que buscan devorar al que menos tiene, para que sus finanzas sigan robustas y así tener el control definitivo, quienes quieren que el pueblo siga ignorante y así no poder debatir con buenas ideas sus malos propósitos. Veamos el ejemplo de países vecinos y la alta migración procedente de estos lugares.

Sigamos adelante con la bandera que Omar Torrijos Herrera nos dejó y sigamos trabajando por un mejor país.

Vamos con todo, Panamá.

Contador público autorizado.
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