• 11/09/2014 02:00

Adiós al Paraíso... —¿Destruirán el mural del IJA?—

El IJA guarda celoso uno de los más emblemáticos murales de Panamá, que en su día fue el más grande de Centroamérica

El Instituto Justo Arosemena —IJA— cerrará sus puertas en el 2015 y ya tiene una nueva sede en Panamá. El antiguo colegio quedó obsoleto y pronto será derribado para dar paso a eso que llamamos progreso y seguir convirtiendo esta ciudad, en una ciudad vertical.

El Instituto Justo Arosemena guarda celoso uno de los más emblemáticos murales de Panamá, que en su día fue el más grande de Centroamérica. El mural sigue esperando en silencio que alguien lo salve de la demolición.

Este mural fue diseñado por el matrimonio de los artistas Amalia Rossi de Jeanine, argentina, y Juan Bautista Jeanine, panameño, él que tuvo como maestro a Humberto Ivaldi y al desaparecido Alfredo Sinclair, Jeanine realizó estudios de mural, en Buenos Aires.

En 1959 se inaugura el colegio Instituto Justo Arosemena en Paitilla, en 1968 el matrimonio Jeanine comenzó a diseñar el boceto, y a proyectar un mural que reflejara la identidad de Panamá, y es así como surge este mural que lleva por nombre El Paraíso Kuna.

El mural fue diseñado en la casa de los artistas en Veracruz, utilizando mosaiquillo veneciano.

Federico A. Velásquez (q. e. p. d.), primer director del Instituto Justo Arosemena, comenzó con entusiasmo el proyecto pero no lo vería culminar. El director Vicente Bayard (q. e. p. d.) lo inauguró ese mismo año.

En El Paraíso Kuna, de 9 x 12 metros y estilo expresionista, se puede observar una pareja de indios Kuna que lleva una lanza en su mano, con un fondo azul celeste que nos recuerda al cielo brillante de los veranos.

Los artistas se inspiraron en el nombre de Panamá —abundancia de peces y flores y un árbol llamado Panamá— porque el mural congrega cada elemento y su interpretación personal. Árboles gigantes, hojas de plátanos, naturaleza que surge de todas partes y en el mar peces que parecen saltar, por el aire guacamayas engalanan con sus colores el mural para fijar la mirada en la pareja de indios Kunas, y en medio de tanto verdor, unas flores blancas que nos recuerdan a la flor nacional del Espíritu Santo.

Una obra de Jeanine ya fue destruida, la que estaba en la Casa del Periodista, y es preciso que se aúnen esfuerzos de parte de Patrimonio Histórico y las Facultades de Arquitectura, Historia y Bellas Artes para rescatar este emblemático mural.

La importancia del mural es tal que en su día figuraba en la guía turística de la antigua zona del Canal.

Lilibeth Bayard de Longoria, hija del desaparecido Vicente Bayard, pide a gritos que se rescate este mural.

En un singular homenaje al colegio, sus exalumnos se han reunido para repasar su pasado, han subido sus escaleras y se han tomado fotos en sus antiguos salones de clases.

Es un movimiento emotivo y sin precedentes en el que han participado los ex alumnos de Ciencia, Letras y Comercio y Comercio Bilingüe; todos tienen muchas cosas que decir y contar. Los une la euforia del reencuentro, pero les queda claro que el Instituto Justo Arosemena será demolido.

Abrigamos la esperanza de que el mural sobreviva.

*CURADORA DE ARTE.

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