Perspectivas para el 2012

El 2011 fue un año lleno de muchas oportunidades para las transnacionales y grandes capitalistas e inversionistas en los diferentes mercados de la economía global. Panamá no escapa a estas oportunidades las grandes inversiones del sector público en megaproyectos que elevan la imagen del Gobierno y van en detrimento del Tesoro Nacional a futuro son unos de nuestros mejores ejemplos. Un crecimiento económico nacional registrado del 10.5%, es un tema muy complejo de medir, porque este mismo porcentaje no se ve reflejado en beneficios tangibles que puedan tener sectores tales como el agro que siguen cada año golpeados e intensifican una crisis, que como mucho pronosticamos puede llegar a un caos, ya conocido como crisis alimentaria. La pequeña y mediana empresa que se les hace cada vez más difícil acceder a créditos comerciales en el sector bancario, en donde no llegan a cumplir una lista interminable de requisitos para mejorar sus estructuras e inventarios de mercancías. En fin, el crecimiento económico que se mide en Panamá, en teoría, en la práctica no llega a los sectores populares. En donde el panameño de a pie cada día se enfrenta a un sistema de transporte en caos. Una canasta básica por las nubes. Servicios de salud con deficiencias en medicamentos y servicios médicos inaccesibles para los de bajos recursos económicos. Pocas o ninguna política de desarrollo social sostenible y verdadera, orientada a mejorar la calidad de vida a corto, mediano y largo plazo de la población. Los caminos de producción inaccesibles y hechos leña por el poco importa en las gestiones que ejercen nuestras autoridades locales, instituciones y ministerios del gobierno. Nuestros campos y ciudades esperan para el 2012 mucho más que programas sociales pagados cada dos meses. Necesitamos servicios de electricidad rural. Agua potable en la montaña. Caminos de paso vehicular para invierno y verano que permitan a nuestro hombre del campo la salida de productos agrícolas de buena calidad y a bajos precios que servirán de sustentos a sus familias y hogares.

Panamá cuenta con gente valiosa en cada uno de sus rincones. Personas con capacidad en todos los estratos de nuestra sociedad, que tienen la solución para muchos de sus problemas sociales. Pero, lamentablemente no cuentan con los recursos económicos para dar respuesta y poner en marcha la ejecución de dichos problemas, deseamos escuelas con maestros comprometidos con la enseñanza y la formación de los futuros profesionales de nuestro país, no de aquellos que a mitad de semana ya abandonan sus puestos de trabajo por compromisos ajenos a la educación.

Esperamos de los funcionarios públicos un poco de interés en los trámites del día a día que se desarrollan en las oficinas públicas, ya que las personas que acuden a las mismas no van a allí para molestar e incomodar a nadie. Van porque tienen la necesidad de ir a realizar gestiones respectivas.

Panamá requiere de un Gobierno con auténtica consciencia social. Que oriente su mirada a sectores sin oportunidades sociales y brinde las herramientas adecuadas para progresar y propiciar un desarrollo que perdure, a pesar de la inestabilidad económica que vivirse en determinado momento, todo esto acompañado con políticas sociales y preparación técnica precisa y concisa que lleve a la solución de problemas que nos aquejan.

Sueño con un 2012, con panameñas y panameños felices, capaces y productivos en cada rincón de nuestra geografía, observando en cada esquina la oportunidad para echar para adelante y tener al final del camino, una comunidad satisfecha con su entorno social, amándonos los unos a los otros y compartiendo una mejor calidad de vida tan esperada en cada unos de nuestros hogares.

¡Que Dios bendiga a Panamá!

ASESOR POLÍTICO