El 13 de noviembre de 1928, el periodismo panameño se unió para conmemorar el “Día del Periodista”

El 13 de noviembre de 1928 se celebró, por primera vez, el Día del Periodista en Panamá. Este evento fue organizado por la Asociación de Periodistas de Panamá, fundada en 1927. Su primer presidente fue Guillermo Andreve.

La fecha coincidía con el décimo aniversario del fallecimiento del periodista y poeta Gaspar Octavio Hernández. Fue un acto de gran relieve social.

El editorial del Diario de Panamá, del 13 de noviembre de 1928, planteaba que la celebración del Día del Periodista era un experimento de unión y fraternidad periodística. Una demostración, para aquellos que no creían en el éxito de la Asociación, de que los periodistas podían vivir unidos y guiados por los mismos ideales, sin los egoísmos, rivalidades y odios. Así, de esta manera, los periodistas, como representantes de la opinión pública, promoverían corrientes de progreso y de adelanto para el país.

¿Qué era lo que ocurría con los periodistas en Panamá para que el editorial del Diario de Panamá hiciera referencia a egoísmos, rivalidades y en términos de experimento?

Para tener una perspectiva más amplia del contexto en que se celebró el histórico evento es necesario explicar los factores políticos, sociales, económicos y culturales que influyeron en su realización.

Primero que nada, es importante recordar que, en 1928, Panamá apenas celebraba 25 años de vida independiente. Era una nación joven con una fragilidad institucional y económica.

Aunque la construcción del canal había traído beneficios, la soberanía de Panamá estaba mediatizada por el poder interventor norteamericano. La presencia de la Zona del Canal despertó un fuerte sentimiento de nacionalismo que influyó en la política nacional, pero, también, en cultura y el arte de la sociedad.

La existencia del Instituto Nacional, fundado en 1907, fue determinante en la formación intelectual de los panameños y fomentó en los estudiantes el interés en los temas nacionales y fortalecer la identidad nacional de los jóvenes frente a la potencia norteamericana.

Este colegio público formó a muchos de los personajes que fueron relevantes en la organización del Día del Periodista el 13 de noviembre de 1928.

Para 1928, el Hospital Santo Tomás tenía 4 años de haberse fundado. Panamá era un país con adecuada salubridad pública. Sin embargo, había una enfermedad que afectaba al mundo entero y se había hecho endémica en Panamá: la tuberculosis. Esta enfermedad afectaba con más frecuencia a las clases necesitadas que vivían hacinados y que sufrían de desnutrición.

Esta enfermedad también se convirtió en un problema social que tuvo un impacto significativo en el arte y la cultura.

También, para 1928, Panamá vivía una profunda crisis económica y política que impactó en la vida social y cultural de los panameños.

Éramos un país con poca población y sin industrias que dependíamos del intercambio comercial. La terminación de las obras del canal en 1914 causó una caída de la economía a local y que se profundizó con el estallido de la Primera Guerra, que duró casi 5 años. Esta recesión e inestabilidad que se prolongó durante toda la década de los años 20.

La crisis política de Panamá para 1928 había llegado casi que a su punto máximo luego de 16 años de gobierno controlados por el Partido Liberal en los que abundaron los fraudes electorales.

El 13 de noviembre de 1928, día que se escogió para conmemorar el Día del Periodista, recién se iniciaba el gobierno del presidente Florencio Harmodio Arosemena. Había asumido el cargo el 1 octubre de 1928 tras unas conflictivas elecciones. El presidente Arosemena estaba en una difícil posición ante tantos reclamos sociales y políticos.

Sin embargo, hubo un compás de espera considerando que el presidente Arosemena no era político y su imagen de ingeniero era impecable. Lastimosamente, poco más de un año después, el 2 de enero de 1931, el presidente Arosemena fue derrocado producto de la crisis política.

Las pasiones y la lucha política generadas por estos procesos electorales, también, afectaron a la prensa.

Se generaron rivalidades entre los periódicos y los colegas periodistas. Todo esto causó una crisis de credibilidad.

De igual forma, los problemas sociales causados por la crisis económica y enfermedades como la tuberculosis son factores que también impactaron en la actividad periodística, ya sea como fuente de noticia o ya porque muchos periodistas eran de entornos populares.

Vale la pena recordar que para 1928 no existía la radio. La primera licencia de radio en Panamá se dio a Radio Miramar en 1934. Antes de la aparición de la radio, la prensa desempeñó un papel fundamental en la difusión de noticias y formación de la opinión pública. Los principales diarios en 1928 eran La Estrella de Panamá, El Diario de Panamá, El Panamá America y El Tiempo. También, había revistas como la Prensa Ilustrada y publicaciones como las de Acción Comunal.

En 1928, población total de la República de Panamá era de unos 400 mil habitantes. La población de la ciudad de Panamá era de apenas 80 mil habitantes.

La ciudad de Panamá estaba formada por los barrios de San Felipe, Santa Ana, El Chorrillo, Calidonia, La Exposición y Bella Vista. Existía el tranvía eléctrico inaugurado en 1913. Las afueras de la ciudad estaban prácticamente deshabitadas. En la Vía España, ya funcionaba el Hipódromo de Juan Franco (en actual urbanización Obarrio) inaugurado en 1922, y el cinódromo, donde se hacían las carreras de perros, inaugurado en 1927.

El 6 de noviembre de 1928 los miembros de la Asociación de Periodistas de Panamá acordaron el siguiente programa para celebrar tres acontecimientos:

Esta celebración tuvo lugar el día 13 de noviembre de 1928, “Día del Periodista”. El programa consistió en:

Peregrinación a las 4 pm a la tumba del poeta y periodista Gaspar Octavio Hernández (1893-1918), quien murió en el ejercicio de sus funciones de jefe de redacción de “La Estrella de Panamá”.

El homenaje al poeta lo hizo el poeta colombiano Luis de Betancort y el periodista Diógenes de la Rosa (1904-1998). También, el hijo primogénito de Gaspar Octavio Hernández, de 13 años, pronunció unas palabras.

Además, una página especial de La Estrella de Panamá publicó los pensamientos y recuerdos de sus compañeros exaltando la figura de Hernández.

A las 8:30 p.m., en sesión solemne en el Aula Máxima del Instituto Nacional, hicieron uso de la palabra el presidente interino saliente, Domingo Henrique Turner (1893-1972) (el presidente titular, Guillermo Andreve, (1879-1940) quien había sido nombrado embajador en Cuba) y el nuevo presidente entrante, Abilio Bellido. Hubo un lleno completo.

El orador de la noche fue el socio honorario de la institución, Jeptha Duncan (1885-1978) quien dio el discurso de clausura.

El consejo de Administración o Junta directiva quedó compuesto así: presidente, Abilio Bellido; vicepresidente, Lic. Víctor A. de León S; tesorero, Genaro Martínez J.; secretario de Actas, Diógenes de la Rosa; secretario de Correspondencia, Ignacio de J. Valdés Jr.

La velada fue amenizada con música ejecutada por una orquesta dirigida del maestro madrileño Ricardo Zozaya (1887-1946) pianista, director y creador de grupos corales madrileño, profesor de música del Instituto Nacional por 18 años. En su honor se creó años después el Orfeón Zozaya, coro del Instituto Nacional. La clausura sería con el coro del Instituto Nacional y la Escuela Normal de Institutoras (precursora de la Escuela Normal de Santiago que estaba ubicada en el barrio de la Exposición en los terrenos del Ministerio de Economía y Finanzas) que interpretaría la Plegaria de la fuerza del destino de Verdi.

Después de este acto, la Asociación tuvo una fiesta en los salones de la Sociedad de Beneficencia Española, construida en 1912 y cuyo edificio, actualmente en estado ruinoso, aún vemos en la Avenida Central.

Terminada la sesión solemne, la Asociación de Periodistas y sus invitados se trasladaron a los salones de la Beneficencia Española ofrecidos galantemente por su presidente don Bernardino Rodríguez para que tuviera lugar el baile acordado por la Asociación, el cual fue otro éxito, A los sones de una escogida orquesta se bailó hasta las 4 de la mañana tanto que los invitados eran agasajados con dulces, helados, sándwiches y otras golosinas. Como se ve, el Día del Periodista, fue celebrado dignamente por los chicos de la prensa, a quienes hay que reconocerles que lograron un resonante triunfo.

En la sesión del día 6 de noviembre de 1928 la Asociación aceptó acepto como socios de número a los señores Aizpurú Aizprú y Victor Manuel Villalobos y honorario al Dr. Manuel Patiño, Valentino Guerini presidente de la Sociedad Italiana de Beneficencia y al diputado Generoso Simons.

La sesión celebrada el 13 de noviembre de 1928 en el Aula Máxima del Instituto Nacional, con motivo de la toma de posesión del nuevo Consejo de Administración de la Asociación de Periodistas, fue un acontecimiento social importante. Hubo un lleno completo. Estaban representados las agrupaciones más destacadas de la vida social de Panamá incluyendo a Secretarios de Estado del presidente Florencio Harmodio Arosemena (1872-1945), diplomáticos, miembros relevantes de la sociedad panameña.

Luego de la ejecución de Prometeo, canción escogida por el maestro Zozaya, tomó la palabra el secretario de la Asociación, Diógenes de la Rosa, quien leyó el acta de fundación de la sociedad. Al terminar la orquesta toco Lamento Indio de Drorak.

Inmediatamente, se dio el acto de toma de posesión del nuevo Consejo de Administración. El presidente saliente, Domingo H. Turner, juramentó al presidente entrante, Abilio Bellido. El presidente saliente Turner pronunció un discurso que gustó mucho, según cuentan los periódicos.

Imponte resultó la peregrinación llevada ayer en la tarde a la tumba del malogrado poeta nacional Gaspar Octavio Hernández.

Los asistentes se congregaron en el Parque de Santa Ana y desfilaron hacia cementerio pasadas las cuatro de la tarde.

Precedían el desfile varios carros que conducían preciosas ofrendas florales obsequiadas por la Asamblea Nacional, el Concejo Municipal, la Sociedad Hijos del Trabajo, el Taller Escuelas, las enfermeras del Hospital Santo Tomás, los hermanos e hijos del extinto.

Formaron en el desfile delegaciones del Poder Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial, del Concejo Municipal, del Instituto Nacional, del Colegio La Salle, de la Escuela Artes y Oficios, de los Talleres Escuela, de la Escuela Normal y de la Profesional e iba a cabeza de todas ellas la Asociación de Periodistas de Panamá que organizó la peregrinación y un hermano y un hijo del extinto.

Cuando se inició su desfile, el cielo amenazaba lluvia y a poco de haber comenzado su discurso ante la tumba de Hernández, uno de los oradores nombrados por la Asociación de Periodistas, señor Diógenes de la Rosa, comenzó a lloviznar. No obstante, la concurrencia no se disolvió y el orador desempeñó inteligentemente su cometido.