Un nuevo año, un nuevo negocio, sin perder en el intento

Seguramente has pensado muchas veces en todos esos años trabajando en esta empresa, soportando a tus jefes o supervisores. Es más, si no fuera por ti, la empresa tendría muchas complicaciones.

Esa vocecita que escuchas eres tú, deseando trabajar para ti mismo y que todo lo que generes sea para ti. Aquí te voy a contar algunas reglas que debes hacer para iniciar un negocio.

Regla #1: Al iniciar un negocio, recuerda que asumirás tres roles que pueden resultar complicados: empresario, gerente y técnico. El primero es visionario, el segundo se asegura de que todo esté en orden, y el último se ocupa de hacer el trabajo.

Regla #2: Todo negocio, al igual que la vida, tiene tres etapas.

a. Nacimiento: Aquí eres un técnico y haces de todo: marketing, mensajería, atención al cliente, ventas, secretaria. Es abrumador y muchos se rinden, pero otros deciden pasar a la siguiente etapa.

b. Adolescencia: En esta etapa, comienzas a contratar personas para realizar funciones que no te gustan, como contabilidad o marketing. Sin embargo, es peligroso, ya que podrías caer en una zona de confort, y las cosas podrían no manejarse como quisieras. Debes dar dirección a las personas que contrates y asegurarte de que entiendan hacia dónde va el negocio.

c. Madurez: Ya eres un empresario y puedes comenzar a utilizar el modelo de negocio de franquicia.

Regla #3: Una buena perspectiva empresarial es la visión estratégica que tiene una organización sobre su entorno, mercado y operaciones. Incluye la evaluación de oportunidades, amenazas, tendencias del mercado y recursos disponibles para tomar decisiones informadas que impulsen el crecimiento y la rentabilidad. Esta perspectiva determina cómo la empresa se posiciona, compite y se adapta a los cambios del entorno empresarial.

Regla #4: Busca a las personas adecuadas. No te preguntes “¿Cómo voy a hacer esto?” Haz la pregunta correcta: “¿Quién puede hacer esto?”. Esto te permitirá cumplir con tu propósito. Eso sí, siempre debes estar vigilante. Permíteme ser parte de esta historia tuya y ayudarte a construir lo que tanto anhelas y, si ya lo tienes, a mejorarlo.