Patrimonio del FAP cierra 2024 con $1.542,1 millones

A partir de su creación en el año 2012, el Fondo de Ahorro de Panamá ha generado $513,2 millones en utilidades, de los cuales $236.5 millones han sido transferidos al Tesoro Nacional.

El Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) cerró el año 2024, con un patrimonio de $1.542,1 millones, con utilidades netas por $94,1 millones y una capitalización de aportes por $31,9 millones, según el informe anual de la entidad.

Durante el año pasado, el portafolio del FAP se mantuvo robusto y diversificado para beneficio de las actuales y próximas generaciones de panameños, debido a que registró un desempeño de rendimiento de 7,12 % y de rendimiento acumulado por 3,47 %. Desde la constitución del Fondo con 45 puntos básicos (pbs).

A partir de su creación en el año 2012, el FAP ha generado $513,2 millones en utilidades, de los cuales $236.5 millones han sido transferidos al Tesoro Nacional. Estas transferencias incluyen $131.5 millones por distribución de excedentes y $105,0 millones para emergencias nacionales. Además, el FAP ha recibido $31.9 millones en aportaciones capitalizables en efectivo.

El FAP como el principal mecanismo de estabilización y ahorro a largo plazo del país. El Fondo se constituyó inicialmente con activos del antiguo Fondo Fiduciario para el Desarrollo y opera con un mandato claro: preservar el capital y generar valor a largo plazo de forma controlada y estratégica.

Eventos clave de 2024

En 2024, los mercados financieros globales experimentaron fluctuaciones significativas, influenciadas por eventos macroeconómicos y geopolíticos.

En el ámbito local, el FAP fortaleció su posición con una capitalización de $31.9 millones en aportes en efectivo (2018-2019); la recepción de $1.272,4 millones en pagarés por aportes no recibidos (2020-2023); la expansión a inversiones alternativas, como por ejemplo en inversiones alternativas (infraestructura y deuda privada), para mejorar la diversificación y la cobertura contra la inflación.

Estas medidas fueron adoptadas por el FAP para asegurar que continúe desempeñando un papel en la estabilización financiera a largo plazo, en el contexto de la Ley 445 de 2024, que suspendió las contribuciones del Canal de Panamá para el período 2024-2026.

Perspectivas para el año 2025

La incertidumbre se mantiene alta para 2025, especialmente para la renta variable y los bonos de alto rendimiento, debido a las presiones inflacionarias, las limitadas expectativas de recortes de tasas y los riesgos geopolíticos. Como inversionista a largo plazo, el FAP mantiene su enfoque en la resiliencia y la asignación estratégica de activos, garantizando una cartera equilibrada que proteja el futuro financiero de Panamá mientras enfrenta los desafíos del mercado global.

Inversiones

El FAP diseña su portafolio de inversiones con una perspectiva a largo plazo, enfocándose en economías desarrolladas para maximizar la liquidez. Esto permite al Fondo constituir reservas financieras robustas que aseguren una cobertura adecuada en casos de emergencia y desaceleración económica decretada por el Gobierno Nacional. El 88 % de las inversiones del FAP se concentran en Norteamérica, distribuyéndose el 12 % restante entre Europa (5 %), Latinoamérica (3 %), Oceanía (3 %) y Asia (1 %).

“El FAP mantiene su firme compromiso con la transparencia, la seguridad financiera y la prosperidad de Panamá a largo plazo, entendiendo que nuestro deber fiduciario radica en proteger los capitales administrados y generar valor en beneficio de las futuras generaciones de panameños”, manifestó Mario Roberto Amaya Pineda, presidente del FAP a través del informe.

Más allá de los resultados financieros, nuestra misión es salvaguardar el futuro económico de Panamá en medio de la incertidumbre global, la volatilidad del mercado y los riesgos geopolíticos y climáticos. El FAP ha demostrado su capacidad de adaptación y servir como colchón financiero en tiempos de crisis. Cada decisión de inversión se toma pensando en las generaciones futuras, buscando un equilibrio entre la seguridad financiera y el crecimiento económico.

Y agregó: “Este año, reforzamos aún más nuestra gobernanza, la gestión de riesgos y las alianzas globales, para alinearnos con las mejores prácticas de los fondos soberanos. De cara al futuro, seguiremos priorizando la estabilidad, a la vez que fomentamos la innovación y la sostenibilidad”.

Por su parte, Abdiel A. Santiago M., secretario del FAP, dijo: “El FAP combina mercados privados y activos tradicionales para enfrentar la inflación y la volatilidad de los mercados. Con disciplina y responsabilidad, reafirma su compromiso de servir al futuro de Panamá con claridad y convicción, creando valor y preservando capital fundacional del Fondo”.

“Operamos en lo que algunos llaman un mundo “desglobalizado”, donde los países priorizan la resiliencia nacional, la soberanía de su cadena de suministro y la seguridad económica nacional. Este cambio tiene implicaciones reales para los inversionistas: los benchmarks extremadamente amplios podrían ya no reflejar plenamente las oportunidades o los riesgos globales. De igual forma, la exposición pasiva ya no es suficiente. Ahora recae en los inversores institucionales la responsabilidad de construir activamente portafolios alineados con las realidades macroeconómicas, ambientales y políticas de largo plazo”, acotó Santiago.

El FAP mantiene su firme compromiso con la transparencia, la seguridad financiera y la prosperidad de Panamá a largo plazo, entendiendo que nuestro deber fiduciario radica en proteger los capitales administrados y generar valor en beneficio de las futuras generaciones de panameños”,
Presidente del FAP
Mario Roberto Amaya P.
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