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- 09/07/2024 00:00
- 08/07/2024 19:31
Panamá se encuentra a la espera de que el Mercado Común del Sur (Mercosur) —un bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— defina cuál será la ruta a seguir para integrarse al bloque, después de que este lunes, 8 de julio, el presidente de la República, José Raúl Mulino formalizó el interés de que el país sea miembro, al tiempo que pidió el apoyo para salir de las listas discriminatorias.
Mulino participó ayer en la reunión de jefes de Estado de este bloque reunidos en la ciudad de Asunción, Paraguay.
Calificó la invitación hecha por el presidente paraguayo, Santiago Peña como “enorme e histórica oportunidad” de estar integrado a una de las mayores economías del mundo, donde la parte panameña aportaría a los países de este bloque un mundo de conexiones financieras y logísticas que incluyen la operación del Canal como una de las principales rutas del comercio mundial.
“Yo creo en la integración porque solos en el mundo no somos nada. Y nuestro país tiene un mundo de conexiones y acceso a importantes ciudades del mundo con las que podemos conectar como Singapur, Japón, Corea del Sur, entre otros mercados”, contó Mulino.
El mandatario que realiza su primera visita internacional tras asumir el poder, el pasado 1 de julio, indicó a sus homólogos del Mercosur que la invitación de integración primero debe ser consensuada y coordinada del sector privado, así como los productores e industriales.
Entre los países que conforman el Mercosur hay unos 271 millones de habitantes, los que generan un Producto Interno Bruto de $4.6 trillones, así como el respaldo de ser la quinta economía del mundo.
En su discurso, el presidente paraguayo mencionó que “nuestro proceso de integración debe estar por encima de estas posibles y legítimas diferencias de visión política”, reportó EFE.
En un tono conciliador, Peña señaló que los problemas y desafíos del bloque, “no se resuelven fuera del mismo... sino que se resuelven con más Mercosur”, apuntó.
En todo caso, Mercosur dejó abiertas las puertas a una negociación en bloque con China, sin que ello afecte la relación de Paraguay con Taiwán, a una aproximación con Panamá y a explorar nuevos mercados en Asia.
Durante la reunión, Mulino recordó que Panamá hizo un intento de acercamiento en 2020. Según un comunicado difundido en octubre de ese año por la Cancillería en Asunción, los entonces embajadores de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay expresaron a ese país el interés de sostener negociaciones para la firma de un Acuerdo de Libre Comercio.
Mientras que lo propio hizo en el año 2005, la administración del expresidente, Martín Torrijos, cuando el primer vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores, Samuel Lewis Navarro, asistió a la cumbre también en Paraguay..
La idea de que Panamá tenga las puertas abiertas para ser miembro de Mercosur genera gran expectativa dentro del sector privado panameño. Por ejemplo, Temístocles Rosas, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y Raúl Montenegro, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá, calificaron estos avances de “positivos”.
Según Rosas, “es probable que se puede llegar a un resultado definitivo” porque Panamá tiene una serie de acuerdos comerciales de alcance parcial como son los Tratados de Libre Comercio, que generan oportunidades para que sus exportaciones lleguen a estos mercados importantes y tengamos un intercambio comercial mucho más fluido.
Montenegro, por su parte, ve con “buenos ojos” que el presidente haya sumado esfuerzos con países tan importantes, que conforman el Mercosur. Señaló que esta es una oportunidad para que Panamá aproveche más su posición geográfica, de lo que está haciendo hasta el momento, en las que puede ser mucho más que un Canal, y ser ese centro logístico dentro del hemisferio.
Pese a las buenas proyecciones, los presidentes del SIP como el Conep coinciden en que la propuesta de incluir a Panamá en Mercosur debe analizarse antes de tomar una decisión, ya que está en juego los pro y contras.
Montenegro confirmó que será el sector privado panameño quien deberá hacer ese análisis, para luego avanzar hacia una conversación con el Gobierno, en las que se discuta las posibilidades de crecimiento que tiene la industria.
Aplaudió los acercamiento de Panamá con el Mercosur, pero consideró que se deben dar pasos mesurados para saber exactamente cuáles son los objetivos de Panamá, tomando en cuenta que actualmente es un país que importa más de lo que exporta y la idea es “no seguir impactando la balanza comercial del país”.
Rosas destacó que otro punto a evaluar son las potencialidades que tiene el país con este mercado, que no solo es amplio, sino que es el quinto más importante del mundo.
Entre los puntos medulares que mencionó se encuentra los de establecer las condiciones de reciprocidad que tendrá el país con la apertura de estos mercados y cuáles serán las oportunidades para el exportador panameño.
“Definitivamente con reglas claras y acuerdos con este importante bloque comercial, será positivo para Panamá. Creemos que estos procesos siguen siendo un elemento importante para fortalecer las relaciones comerciales y diplomáticas porque sabemos que en esta vía se pueden concretar aspectos sumamente importante”, subrayó el presidente del Conep.