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- 09/04/2024 00:00
- 08/04/2024 18:07
El pasado mes de febrero se cumplió el segundo año de la invasión de Rusia a Ucrania, una guerra que se ha prolongado, mientras que el escenario ensombrece cada vez más las perspectivas de una recuperación económica. En entrevista con La Estrella de Panamá, la embajadora de Ucrania en México, acreditada también para Panamá, Oksana Dramaretska, hizo un balance de los daños que está causando a su país este conflicto bélico que parece no tener fin, y lanzó un llamado a sus socios a seguir unidos.
Hágame un balance del impacto que está causando este conflicto bélico a Ucrania, a su población, a su economía, etc., y cómo está repercutiendo en los demás países del mundo, especialmente en los de América Latina y el Caribe. Explique los aspectos fundamentales de esta crisis agravada por la guerra.
Es importante recordar que el ataque de Putin de febrero de 2022 tenía como objetivo una biltzkrieg (guerra relámpago), con el objetivo de destruir el Estado ucraniano en cuestión de días o semanas. Dos años después, Ucrania sigue en pie y contraatacando, habiendo liberado más de la mitad de los territorios recientemente ocupados, levantando el bloqueo naval de Rusia al hundir casi un tercio de la flota rusa del mar Negro y formando una coalición global para apoyar a Ucrania. Actualmente, Rusia no tiene intención de poner fin a la agresión armada, retirar sus tropas de ocupación de Ucrania o buscar soluciones diplomáticas. Putin continúa enviando miles de hombres a la batalla, con la esperanza de lograr al menos algún éxito menor antes de sus falsas elecciones en marzo.
Rusia también continúa lanzando ataques con misiles y drones contra ciudades pacíficas de Ucrania, lo que provoca víctimas civiles y daños a infraestructuras críticas. Desde el inicio de la invasión, 12 millones de ucranianos se han tenido que desplazar, 6 millones se mantienen fuera del país. Las cantidades de pérdidas de vidas entre la población son trágicas y se calculan en decenas de miles. La economía ha sufrido enormemente, con daños estimados en más de $400,000 millones. Instamos a todos nuestros socios a permanecer unidos y seguir apoyando a Ucrania. Rusia hace todo lo posible por sembrar dudas y discordia entre las naciones libres que apoyan a Ucrania, y no debemos permitir que Moscú logre ese objetivo. Y justamente los países de las regiones del mundo que dejaron la puerta abierta para Rusia, como algunos de América Latina y el Caribe, corren el riesgo de ser manipulados y explotados por Rusia que hará lo imposible para obtener por lo menos la apariencia de un aliado. ¿Por qué es importante para los países, incluidos los latinoamericanos, que se detenga al dictador ruso? No querrán que mañana uno de sus vecinos diga que, si Rusia puede tomar el territorio de un país vecino, ¿por qué nosotros no?
¿Qué representa México para Ucrania en el plano del derecho y la paz internacional?, y como representante de Ucrania, ¿qué es lo que esperan por parte de México en este conflicto?
Por supuesto, México es importante para Ucrania. Es un país grande, miembro del G-20 y es actualmente la duodécima economía del mundo. La postura de este actor internacional es tenida en cuenta por otros países de la región. Por eso apreciamos enormemente la posición coherente del gobierno mexicano, que ha condenado claramente la agresión de Rusia contra Ucrania. Me gustaría citar una parte del discurso del representante de México en el último debate de la Asamblea General de la ONU del 26 de febrero de este año sobre el tema “La situación en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania: ‘Desde el inicio de este conflicto, tanto en el Consejo de Seguridad, como en la Asamblea General, México ha expresado su condena categórica a la invasión militar de Rusia a Ucrania, por ser contraria a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional’. No menos importante para nosotros es la posición de nuestros otros socios en América Latina, en particular Panamá. Su gobierno también ha declarado en repetidas ocasiones que condena la agresión rusa y los intentos de Putin de apoderarse del territorio de un Estado vecino. Pero, ¿son suficientes hoy las declaraciones de condena al agresor, los llamamientos para que Rusia deje de cometer crímenes y retire sus fuerzas de ocupación del territorio del Estado soberano de Ucrania? Desgraciadamente, no importa desde qué tribuna se hagan estas declaraciones, el país agresor, un país que viola el derecho internacional, no les presta atención. Por eso, hoy no solo son importantes las declaraciones políticas, sino también las medidas concretas que obliguen a Rusia, violadora del derecho internacional y de la Carta de la ONU, a poner fin a sus atrocidades.
¿Cuál es su visión de las perspectivas del fin de la invasión rusa a su país?
El actual presidente ruso no tiene intención de abandonar sus planes expansionistas e imperialistas: cree que Ucrania no tiene derecho a existir y que el pueblo ucraniano debe ser borrado de la faz de la tierra. ¿Cómo cree que podemos detener al agresor? ¿A través de negociaciones? ¿Y si lo que él entiende por negociaciones es un ultimátum? ¿Y si exige que Ucrania deje de ser un Estado soberano y reciba instrucciones de Moscú sobre cómo vivir? Creo que la respuesta es obvia: nosotros, los ucranianos, debemos expulsar al agresor de nuestra tierra, y solo nuestras Fuerzas Armadas pueden hacerlo. Rusia ha dicho que solo la capitulación de Kyiv pondrá fin a los ataques y que no ve una forma pacífica de solución.
¿Ucrania tiene un plan B u otra opción para que la guerra no se siga extendiendo? Explique.
Trabajamos en todos los ámbitos posibles. Reforzamos la capacidad de defensa de nuestro país y de nuestras Fuerzas Armadas. Cuanto antes consigamos las armas que les faltan a nuestros héroes en el frente, antes expulsaremos al enemigo. La presión de la comunidad internacional sobre el agresor también es importante. Por presión me refiero no solo a declaraciones políticas de condena de las usurpaciones imperiales y coloniales de Rusia en Ucrania, sino también a las acciones prácticas que ya he mencionado: duras sanciones políticas y económicas. Hasta la fecha, Rusia ha sido expulsada de más de 50 organismos internacionales y de sus órganos gubernamentales. La comunidad internacional ha demostrado claramente que un país así no tiene cabida en los organismos internacionales. Las duras sanciones económicas no consisten en castigar a la gente común, como algunos intentan hacer ver. Son medidas para imposibilitar el apoyo a la maquinaria militar rusa. Por ejemplo, la producción de aviones militares rusos depende del suministro de piezas fabricadas en Europa, sin estas piezas no pueden reparar sus aviones militares ni construir otros nuevos. Las sanciones personales impuestas al círculo de Putin también son muy efectivas. Incluso la negativa a conceder visados para Europa a las familias de los secuaces de Putin es un mecanismo muy eficaz, porque solo de palabra la élite política de Rusia ama tanto a su país y los llamados “valores rusos” que quieren imponer a los ucranianos. En la vida real, las familias de todos estos “amantes de valores rusos” viven en la Unión Europea, Reino Unido o Estados Unidos.
En noviembre pasado, en la cumbre del G-20, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, presentó un plan de paz, ¿en qué consiste y qué propone?
El presidente de Ucrania propuso su fórmula de paz en noviembre de 2022. Este plan está basado en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas. Es importante que el mayor número posible de países se sumen al proceso de su elaboración. Es un plan de 10 puntos: seguridad radiológica y nuclear; seguridad alimentaria; seguridad energética; liberación de todos los prisioneros y deportados; implementación de la Carta de las Naciones Unidas y restauración de la integridad territorial de Ucrania y del orden mundial; retirada de las tropas rusas y cese de las hostilidades; restauración de la justicia; prevención del ecocidio; prevención de escalada; confirmación del fin de la guerra. Durante el año pasado, se llevaron a cabo varias rondas de negociaciones a nivel de asesores políticos y asesores de seguridad de los presidentes de varios países del mundo. La última ronda de este formato tuvo lugar en enero de 2024 en Davos, Suiza. En la mesa de negociaciones estuvieron representantes de 82 países del mundo. Cabe señalar que Panamá también participó en las negociaciones de la Ronda de Davos.
¿Cuáles son las perspectivas frente al plan de paz presentado por Zelensky? ¿En qué plazo piensa Ucrania materializar ese plan, en el corto, mediano o largo plazo?
La idea es que el Plan de Paz sea producto de los esfuerzos conjuntos de tantos países como sea posible. Es decir, será un documento conjunto. Está previsto organizar una reunión inaugural de alto nivel en los próximos meses. Luego a lo largo del año, planeamos organizar conferencias de diferentes niveles en varios países del mundo, dedicadas a cada uno de los 10 puntos de la Fórmula de la Paz. Una vez finalizada esta etapa, convocaremos una Cumbre de Paz a la que también será invitado el país agresor, donde se propondrá un plan en cuyo desarrollo participarían un gran número de países, no solo Ucrania.
¿Cuáles serían los desafíos o las trabas que existen para que se materialice ese plan?
La fórmula de paz propuesta por Volodymyr Zelenskyy, que debería constituir la base del plan de paz de la comunidad internacional, es universal, se basa en la Carta de las Naciones Unidas. Ninguno de sus 10 puntos es objetable, ya que se basan en las normas del derecho internacional. Cómo obligar al país agresor, Rusia, a aceptar este plan es una cuestión difícil. No nos hacemos ilusiones sobre la supuesta “disposición para las negociaciones” de Putin. Pero es importante que el Kremlin comprenda que la comunidad internacional no tolerará la agresión hoy; vivimos en el siglo XXI, no en el XIX o el XX, cuando los Estados individuales podían darse el lujo de volver a trazar fronteras por la fuerza y apoderarse de parte de otro Estado. Pero sabemos con certeza que mientras haya voces «no queremos interferir», «esta no es nuestra guerra», «queremos ser amigos de todos», nosotros no lograremos la paz en este planeta. Hacer la vista gorda ante los crímenes y fingir que no nos concierne, porque somos algo neutrales, ya no funciona. El mundo está al borde de una nueva guerra mundial y la responsabilidad de la paz global hoy recae en todos.
¿Qué tan relevante es la participación de China y otros aliados de Rusia en este conflicto?
¿Y por qué están tan seguros de que China es aliado de Rusia? China ha demostrado el mayor pragmatismo posible con respecto a Rusia, teniendo en cuenta lo tóxico que sería demostrar un aparente apoyo a Moscú, mientras la lista de los crímenes de guerra perpetrados en Ucrania sigue creciendo. Por otro lado, los esfuerzos de China para acercar el fin de la guerra son importantes considerando el hecho de que este país juega un papel muy relevante en los procesos globales. Teniendo en cuenta la relevancia de China a nivel internacional, tiene la oportunidad de ejercer presión a Moscú. De igual manera creemos que México podría usar su peso para influir la conducta de Rusia. ¿Y quiénes son realmente los aliados de Rusia? Corea del Norte, Irán, Siria, Nicaragua, Venezuela, Cuba. Creo que esta lista de «amigos de Rusia» habla por sí sola.