Candidatos a la Presidencia plantean renegociar el TPC con Estados Unidos

Los candidatos a la Presidencia de la República, Melitón Arrocha, Rómulo Roux y Ricardo Lombana, tienen dentro de sus promesas de campaña renegociar el tratado de promoción comercial (TPC) entre Panamá y Estados Unidos, por las desgravaciones de productos sensitivos que podrían afectar la competitividad del sector agropecuario nacional.

Aunque la actual administración ha tenido acercamientos y ha solicitado la renegociación del TPC desde marzo de 2022, la petición no ha sido respaldada por la contraparte estadounidense, y Panamá ha tenido que implementar salvaguardas sobre determinadas fracciones o renglones, entre ellos: arroz, carne de res, cerdo, pollo y productos lácteos.

El TPC, suscrito entre Panamá y Estados Unidos en 2007, entró en vigencia en 2012 y la desgravación empezó en 2022 y terminará en 2042, cuando en ambos mercados las importaciones queden libres de pagar arancel. La desgravación es por 20 años.

En el caso del candidato Melitón Arrocha, por la libre postulación, de ganar las elecciones del 5 de mayo prometió que a partir del 1 de julio establecerá un canal de contacto con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) —la contraparte panameña del Ministerio de Comercio e Industrias— para expresar su interés de renegociar el TPC.

“Por el momento se viene gestionando por salvaguardas agrícolas especiales; sin embargo, no consideramos que sean sostenibles en el tiempo”, indicó Arrocha, quien ocupó los cargos de ministro y viceministro en el Mici durante dos administraciones diferentes.

Además del TPC, el candidato propone revisar otros tratados de libre comercio, en particular el de Nicaragua, suscrito en 1973, y analizar las oportunidades de exportación cárnica al mercado estadounidense, y cómo se están redefiniendo las relaciones con China; además de los temas fito y zoosanitarios, y cuáles son los exámenes que garantizan la inocuidad de los alimentos, para el consumo de estos.

Por su parte, Roux, candidato por la alianza entre Cambio Democrático y Panameñista, afirmó que solicitarán la renegociación del TPC con el Gobierno de Estados Unidos.

“Tendremos una estrategia y cumpliremos con los compromisos y acercamientos necesarios para lograr que los productores tengan la opción de seguir produciendo y garantizar la seguridad alimentaria del país”.

En tanto, Lombana, del Movimiento Otro Camino, sostuvo que ha tenido acercamiento con grupos productores. “Nuestro mayor esfuerzo va a estar enfocado en la renegociación, pero no vamos a mentirles, no depende exclusivamente de Panamá sino también de Estados Unidos, que quiera abrir el espacio para renegociar. Lo que sí podemos hacer es expresarle desde ahora —como lo han hecho con la embajadora Mari Carmen Aponte— en dos oportunidades, que este es un tema de alta sensibilidad para Panamá. Ojalá podamos lograrlo, tenemos un buen equipo de política exterior y se podría abrir un espacio y revisar los periodos de desgravación”.

El candidato de Moca sugiere seguir con las medidas de salvaguarda y ganar varios años de protección; mientras apoyan al sector productivo que llegará a arancel 0% en 2029 o 2031, y estar listos para competir de no lograr la renegociación.

En tanto, Ovideo Saavedra, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) destacó que la desgravación en el TPC tienen en alerta a todo el sector agropecuario, debido a que son varios productos cuya competitividad podría ser afectada.

Aunque no forma parte de las propuestas entregadas a los candidatos presidenciales para el próximo quinquenio, para la Anagan renegociar el TPC es importante. “La preocupación se mantiene muy firme, ya que sería un flagelo que podría hacer que nuestro sector tropiece grandemente”.

Durante dos días, la Anagan entregará a cada candidato su propuesta de acción en el sector bovino para el quinquenio 2024-2029.

La propuesta, que consta de siete páginas, plantea seis primeros temas apremiantes y cuyo objetivo es lograr una ganadería rentable, competitiva en el marco de la economía de mercado, ambiental, social y económicamente sostenible, como motor de desarrollo de las áreas rurales del país donde se desenvuelve.