Activos del CBI se mantienen ‘sólidos’, pero los créditos nuevos no se recuperan

De enero a noviembre de 2023, los activos del Centro Bancario Internacional (CBI) se incrementaron en un 4,2% interanual, al alcanzar los $146.141 millones, lo que representa un incremento de $5.926 millones en comparación con igual periodo de 2022, señala un informe de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).

De acuerdo con los reportes del ente regulador, esto es principalmente el resultado del desempeño de la cartera de créditos totales que alcanzó $87.486 millones, lo que representa un crecimiento de 4,5% interanual o unos $3.787 millones adicionales. Con estos resultados, el “CBI mantiene solidez financiera a noviembre 2023”, afirmó la SBP en su reporte.

Precisó que esta dinámica de crecimiento descansa en gran parte en el stock de masa crediticia otorgada en períodos anteriores, ya que el desempeño de los créditos nuevos se ha desacelerado de manera importante, al pasar de un crecimiento en el año 2022 de alrededor de 38%, a un crecimiento acumulado de 5%.

“Lo anterior demuestra que, al cierre del año, todavía no se estaría llegando a los niveles de 2019, cuando se registró un acumulado de desembolsos para el año 2019 de $24.880 millones y que para el período de enero a noviembre se ubica en $20.548 millones.

Mientras que los depósitos del CBI totalizaron $104.203 millones, lo que representa un incremento de 5,2%, al compararlo con igual periodo de 2022, cuando alcanzó $99.016 millones, es decir, unos $5.187 millones más, lo que se debe en gran medida al desempeño de los depósitos externos que crecieron (9,0%), de acuerdo con los resultados del Informe de Actividad Bancaria (IAB), a noviembre de 2023, publicado por la Superintendencia de Bancos.

En cuanto a la calidad de la cartera crediticia, la SBP dijo que “sí vemos con atención el incremento de la morosidad”, ya que antes de pandemia ya se reflejaba un incremento de la mora, donde el índice de atrasos de créditos arriba de 30 días se mantenía en 3,6%.

Posteriormente, agregó, “tras más de un año de normalización de la cartera crediticia y en el contexto de una recuperación económica pospandemia –que incidió en una mejora en el cumplimiento de las obligaciones crediticias a través de acuerdos de pago– aún se observa un margen para la optimización de los niveles de riesgo de crédito. Actualmente, el índice de morosidad del SBN (Sistema Bancario Nacional) local se mantiene alrededor del 6%. Este dato sugiere que aunque hay indicios de recuperación, todavía se requiere estabilizar y reducir los niveles de riesgo a un umbral más sostenible y acorde con las expectativas prepandemia.

Por otro parte, señaló que el nivel de fondeo producto de ahorros se mantiene estable, con un crecimiento en depósitos de 5,2%, ya no solo por el crecimiento en las captaciones externas, las cuales se incrementaron en un 9%, sino también en un mejoramiento del nivel de depósitos locales, los cuales manifestaron un crecimiento de $1.935 millones o un 3,1%.

El movimiento de los depósitos locales, por su lado, nuevamente presenta un cambio en el tipo de producto, siendo los depósitos a plazo fijo los renglones más beneficiados, donde se denota un crecimiento de 8% versus los depósitos de ahorros, donde se observa una disminución de 6,7%. Este comportamiento se debe, explicó la SBP, a los incrementos de las tasas de interés, donde los clientes obtienen mejores rendimientos producto de estas alzas.

Según el informe , el estado de resultado del CBI reflejó al cierre de noviembre del presente año, el nivel más alto de utilidades (enero a noviembre), para registrar un crecimiento de $838 millones o un 50%. Este comportamiento se sustenta en gran medida por la recuperación de los activos generadores de ingresos, principalmente los rendimientos obtenidos por cartera de créditos, los cuales mantuvieron un crecimiento de 30%, de acuerdo con el reporte. “La rentabilidad del CBI se sustenta en los rendimientos obtenidos en el sector privado, de donde se obtiene el 98% del total generado por préstamos totales”, apuntó la SBP.

Comportamiento de la cartera del SBN

Con respecto al SBN dijo que registró crecimiento de la cartera de crédito local con un incremento interanual de 3,4%, al alcanzar un saldo de $60.945 millones, lo que reflejó un crecimiento de 3,4% o de $1.987 millones más, con respecto a igual periodo del año anterior.

De acuerdo con datos suministrados por la SBP, el buen desempeño se reflejó en la mayor parte de las carteras que forman este tipo de financiamiento, destacando especialmente el componente corporativo y de hogares. El crédito otorgado a hogares por parte de la banca comercial destacó como el segmento de mayor dinamismo en términos absolutos, impulsando así el crecimiento del portafolio total.

Añadió que, en efecto, la cartera de créditos para consumo personal experimentó un incremento del 4,2%, al sumar $13.631 millones, mientras que el crédito hipotecario presentó un crecimiento del 3,8%, totalizando $20.483 millones, ambos medidos en términos interanuales.

Por su parte, los principales indicadores de solidez financiera utilizados como medidas estándar en los mercados internacionales, como el índice de liquidez y solvencia, se mantienen con niveles elevados, cerca del doble del mínimo requerido, lo que significa que el CBI mantiene una posición robusta de resiliencia, apuntó la SBP.