Joyita de monticular

PANAMÁ. Randall Delgado demostró anoche porque es uno de los mejores prospecto de la organización de los Bravos de Atlanta, luego de concretar una joyita monticular contra los Gigantes de San Francisco.

Delgado, de tan solo 21 años y en su segunda apertura en el ‘big show’, controló a su antojo a la batería de los actuales campeones de la Serie Mundial y no fue hasta la apertura de la séptima entrada, cuando Cody Ross le sonó el primer incogible al derecho panameño, hit que para su desgracia fue un cuadrangular.

El diestro, oriundo del distrito de Las Tablas, en la provincia de Los Santos, se creció contra los Gigantes desde el grito de la voz de ‘playball’.

Delgado exhibió todo su repertorio y apoyado en su poderosa recta de 95 millas por horas retiró en fila india a los primeros 10 bateadores de San Francisco, hasta que le dio base por bolas a Mike Fontenot.

Sin embargo, ese pasaporte no distrajo a Delgado, quien de inmediato hizo batear para doble play al dominicano Pablo Sandoval.

En la quinta y sexta entrada, el serpentinero de 6 pies y 3 pulgadas de estatura, anuló de forma consecutiva a los seis enemigos que le tocó enfrentar.

Hasta esa entrada, el segundo santeño en jugar en la Gran Carpa solo tenía 69 lanzamientos, 43 de ellos en la zona de los strikes y lucía fresco, pero en la apertura del séptimo episodio inicio descontrolado y sus primeros tres envíos fueron bolas para Cody Roos, quien luego en cuenta de 3-1 le desapareció la bola del parque.

Atlanta había fabricado una carrera en el tercer capítulo y al cierre de esta edición el juego se mantenía empatado a una rayita por bando, tras siete entradas y media. Delgado ya no tenía decisión.