La sentencia que puede cambiar el rumbo del fútbol europeo

A escasos días de que la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) dieran a conocer sus nuevos formatos de sus respectivos torneos este miércoles 21 de diciembre podría ser un día decisivo para el futuro futbolístico en Europa.

En Luxemburgo el Tribunal Europeo de Justicia (TJUE) dará su sentencia sobre la creación de la Superliga que está siendo impulsada por el Real Madrid CF y el FC Barcelona. Si bien es cierto que al principio eran una docena de equipos fundadores del torneo, en la actualidad más de la mitad de ellos se han bajado del barco por las fuertes críticas que recibieron en abril de 2021 cuando anunciaron el proyecto deportivo.

El Manchester United, la Juventus, el Milan, Chelsea, Arsenal, Atlético de Madrid, Inter de Milan, Liverpool, Manchester City y el Tottenham Hotspur decidieron no seguir con este nuevo proyecto por la presión mediática que recibieron de parte de sus aficionados, respectivas federaciones e incluso por parte de la UEFA y la FIFA. Apenas pasó un día cuando ya solo quedaban tres clubes: el FC Barcelona, el Real Madrid y la Juventus (hasta junio del 2023 cuando también se bajo del barco).

Una de las empresas que respalda este proyecto es A22 Sports Managent (con sede en España) y se ha mantenido firme con la intención de apadrinar este proyecto el cual está siendo liderada por Florentino Pérez, presidente de esta Superliga.

Pero más allá de lo que llegué a decidir el TJUE, lo cierto que es esto sentará un precedente importante, el cual se podría llegar a beneficiar la UEFA, en tal caso llegue se llegue a un veredicto a favor de la confederación europea. De ser así, la UEFA podría implementar un reglamento por si algún otro club intente sacar un proyecto similar al de la Superliga.

Puntos importantes del torneo

De acuerdo con las reglas del juego de la Superliga, más allá de crear un torneo con los mejores equipos del mundo, unas de las misiones principales que tienen es mantener una economía estable dentro del fútbol.

Según lo establecido, cada club fundador hará un pago único de aproximadamente 3,500 millones de dólares. Vale la pena destacar que todos los beneficios, gastos y recursos estarán respaldados por la propia Superliga, no necesitarán la ayuda de la UEFA, de la FIFA o de algún tercero para financiarla.

Como este torneo será para los clubes más poderosos de Europa, a los clubes con menos recursos y que no participen del torneo se les asignará una suma de casi 400 millones de dólares anuales para sus causas sociales e inversiones en el club.

Otro de los puntos importantes dentro de la Superliga es que se planea que sea con un sistema de ascenso y descenso que constará de dos divisiones entre 60 y 80 equipos. La participación por temporada de los clubes dependerá exclusivamente del rendimiento deportivo, este proyecto no sustituirá las ligas nacionales, cada equipo jugará un mínimo de 14 partidos, cada club generará su propio beneficio, buscarán beneficiar y financiar al fútbol femenino y atraer un público más joven para los partidos.

El rechazo al torneo

Sumado a los clubes de Inglaterra, Italia y España que fueron mencionados anteriormente, también se le hizo la propuesta a los clubes del Paris Saint-Germain (PSG) y al Bayern Múnich.

Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos ambos clubes rechazaron con toda seguridad participar de esta Superliga. Por parte del PSG, hay que recordar que su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, también preside la Asociación de Clubes Europeos (ECA, por sus siglas en inglés) por lo que sería ilógico que diera su consentimiento a un torneo que priva a otros clubes de menor inversión a este torneo.

Mientras que del lado del club alemán, defendieron su postura al decir que desean “ganar de manera regular”, esto según las palabras del exdirector general del Bayern y actual miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, Karl-Heinz Rummenigge.

Vale la pena destacar que en Alemania no esta bien vista la privatización de clubes o de ligas. Cada club está asentado por los socios del equipo y muy pocas instituciones están siendo gobernados por alguna empresa privada o los denominados club-Estado.

En esta misma línea, el propio Rummenigge aprovechó la ocasión para dar su opinión a pocas horas de que se conozca el veredicto final sobre el futuro de la Superliga. El alemán atendió al periódico italiano La Gazzetta dello Sport y precisó que no está preocupado por la decisión final que tome el TJUE.

“Ahora no. Lo estuve la noche en que anunciaron la Superliga. Eran 12, habían intentado en vano convencernos a nosotros y a otros. Pensé: ‘¿Y si realmente hacen la revolución? Sería un caos’. En dos días, la burbuja estalló. Estaba en el estadio del Bayern y Ceferin me enviaba mensajes de texto cada cinco minutos para decirme: ‘Chelsea, Liverpool, City se han retirado’. Se acabó”, afirmó.

Rummenigge aseguró que intentaron incluir al Bayern Múnich en el proyecto, pero recibieron una respuesta negativa por parte de la directiva. “No vinieron a mí. Lo intentaron con Oliver Kahn, mi sucesor designado en ese momento. Uli Hoeness, el presidente Hainer, y yo dijimos: ‘¡Nunca con nosotros! Queremos ganar, pero regularmente’. El PSG también lo pensó”, señaló el actual miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA y ex miembro de la cúpula del club bávaro.

Para el alemán, la Superliga le haría serios daños a las competiciones nacionales, convirtiéndolas en campeonatos de segundo nivel. “La Serie A se convertiría en la Serie B y la Bundesliga en la segunda división. Torneos pobres. ¿Y sabes por qué? Para dañar a la Premier League que recauda más simplemente porque es mejor. Sobre todo los españoles, quisieron dañarlo e inventaron este torneo, el único que contaría. Adiós a un Juve-Cagliari, adiós a un Bayern-Bielefeld”.

“Todas (las propuestas) han sido rechazadas culturalmente, futbolísticamente y económicamente. La UEFA ofrece el mejor torneo posible, la nueva Champions League a 36 (equipos) será aún más espectacular y abierta. ¿Viste las celebraciones del Copenhague por clasificarse a los octavos de final? Se suponía que iba a terminar último, se clasificó y sintió como si fuera Navidad para ellos. ¿Siempre tienen que ganar los de siempre? En el fútbol no, en el fútbol está lo impensable, la emoción. No son matemáticas. Nadie en Alemania iría a la Superliga, habría una revolución de los aficionados”, expresó energéticamente Rummenigge.

En su intervención final, el alemán mencionó que en tal caso que el TJUE le de la razón al proyecto de la Superliga, esta última no tendría mucho futuro.

“No llegaría muy lejos. Hace 30 años el sistema habría abrazado la novedad, ahora es diferente. Los británicos, alemanes y franceses nunca participarían. Creo que los italianos y los españoles tampoco, a menos que haya algún presidente que piense que puede acostarse y despertarse al día siguiente en medio del oro. Podrían hacer el torneo el Real Madrid y el Barcelona”.

Se espera que este miércoles 21 de diciembre sea un día crucial para el deporte en Europa. Lo que si es seguro que se marcará un antes y un después en la historia de las diferentes competiciones europeas tras conocerse el fallo del TJUE.