¿Cuándo comenzó el fútbol a ser el deporte más popular en Panamá?

Recordamos cuando en Panamá no había posibilidad de debatir cuál era el deporte preferido de los panameños, porque no había tema de discusión, ya que el béisbol se llevaba las palmas sin ninguna duda.

Eso sucedió hace muy poco, como poco es el tiempo que ha pasado, desde que los fanáticos se decantaban entre asistir a un partido de baloncesto o a una cartilla de boxeo.

Indudablemente había otras actividades, como la hípica y las funciones de lucha libre profesional, que también contaban con la asistencia de una cantidad respetable de público.

Pero, el béisbol era otra historia. En un principio, nuestra actividad estuvo siempre influenciada por el deporte estadounidense, y desde las primeras épocas de la República ya se jugaba, inclusive a nivel profesional.

El grado de influencia americana era tan grande que, el fútbol, tan ancestral como las arriba mencionadas, debido a la cercana relación con los británicos en esas épocas, no se promovía igual.

La mejor prueba es el criquet, también de origen inglés, que era practicado principalmente por ingleses y antillanos, se desarrolló de la mano con el béisbol, compartiendo titulares en los medios impresos.

No obstante, la difusión del fútbol fue casi que casual y su seguimiento, dependió siempre de algún gran acontecimiento, a pesar de que llegó a despuntar y gustar muchísimo, a partir de los años 20.

En esos tiempos, ocurría un fenómeno deportivo para estudiar. Panamá, como país de tránsito, “estaba obligado” a estar listo para compromisos importantes y el fútbol no escapaba de ello.

No era extraño, entonces, que tal o cual equipo, ya fuera el campeón de la liga de Panamá o la de Colón, tuviera que enfrentar a una selección de algún barco mercante, militar o buque escuela.

Entonces sí estaban los medios para difundir la noticia, porque de menos, volvía el acostumbrado ostracismo o una pequeña esquela en alguna esquina de la sección deportiva.

Tal vez por ello, su paso en Panamá no resultó tan arrollador como aconteció con nuestros vecinos de Costa Rica y Colombia, teniendo en cuenta que quienes nos visitaban era consumados practicantes de ese deporte.

Ahora, nunca dejó de desarrollarse y de sacar valiosos elementos que destacaban en el fútbol foráneo, en tanto que en el patio se mantenía la actividad aficionada.

El cronista peruano Luis Giraldo recuerda que cuando llegó a Panamá, en la década de los 70, el boxeo estaba en pleno apogeo, el béisbol aficionado 'tiraba trompadas' para subsistir y la pelota profesional casi que desaparecía.

“El deporte número uno era el boxeo, porque teníamos cuatro campeones al mismo tiempo. El béisbol estaba allí, más que todo por los jugadores de grandes ligas, que no eran muchos tampoco”, dijo.

“Acababa de pasar lo de Ismael Laguna y el gimnasio Nuevo Panamá (Roberto Durán) se llenaba en las funciones de boxeo, igual que con el baloncesto, que había ido a los juegos Olímpicos de México”, recalcó.

En tanto que el periodista deportivo colombo-panameño Campo Elías Estrada señaló que, a su llegada, diez años después que Giraldo, el béisbol era el número uno.

“El fútbol, a como se manejaba el béisbol, era pobre. Panamá era la cenicienta del área o por lo menos así la veían desde afuera”, indicó.

“Pero, cuarenta años después, la torta se volteó. El fútbol hoy, lo tiene todo”, añadió.

Finalmente, el comentarista de béisbol, Luis 'Lucho' Barrios, señaló que el fútbol, a nivel de selección, lo es todo, aunque en el plano local, todavía el béisbol levanta pasiones.

“Sin duda, el fútbol es el deporte de mayor crecimiento en el país. Su crecimiento ha sido exponencial”, destacó.

Hoy, el fútbol es la disciplina de mayor representatividad internacional y, si bien, hasta ahora no ha ganado nada, la conexión con los fanáticos es similar o mayor, que la que una vez hubo con el boxeo o el béisbol.

Giraldo siente que, si bien el fútbol ha sido desde hace mucho el deporte de referencia a nivel mundial, en Panamá comenzó a serlo a partir del cambio de mentalidad que tuvieron sus dirigentes, bautizados algunos como 'Quijotes'.

“El fútbol no tenía casi nada de visibilidad, es más; cuando jugaba con el Atlético Panamá en el estadio Revolución, no había nadie. Nos aplaudían los mosquitos”, apuntó.

“El fútbol era invisible; aunque se jugaba bastante, en los medios era invisible”, dijo.

Sin embargo, las cosas cambiaron para este deporte al seguir un norte en un principio pedregoso, pero donde se vislumbraba una luz, mientras que otros se confiaban y caían en el abandono, liderados por especuladores, políticos y, en menor cuantía, por ociosos.

“Era cuestión de tiempo y por eso que el trabajo de los Quijotes (precursores) fue tremendo. Su visión y fajándose contra todos, el baloncesto, el boxeo”, inquirió Giraldo, autor del libro Los Quijotes del fútbol panameño.

El cambio se registra cuando se vuelve a experimentar con el sistema de clubes, como en el pasado, y se deja atrás la obsoleta fórmula de ligas provinciales, por su poca funcionalidad y la falta de compromiso de sus dirigentes.

Un detalle a tomar en cuenta. La idea y concepto que tuvieron los dirigentes del pasado, tampoco fue de su cosecha, sino practicado por países mucho más organizados, incluyendo a nuestros vecinos centroamericanos.

Un método que poco antes de que el reloj marcara el inicio de un nuevo siglo, la FIFA comenzó a imponer entre sus asociados, con el argumento de que era el único procedimiento viable para crecer y no estuvo equivocada.

Hoy, no solo la selección absoluta masculina recibe la atención de un fanático, que se identifica y se siente parte de su crecimiento, sino el equipo mayor femenino y las otras categorías, aunque en menor grado.

No obstante, hay algo cierto. Esa empatía que existe entre el panameño y las selecciones, no es el mismo que hay con los equipos y el torneo local.

Pero también lo es, que el fútbol viene ganando adeptos, al tiempo que otras disciplinas los han perdido por su falta de afinidad con ese fanático, que en el pasado era un fiel seguidor.

También hay otra verdad. El fútbol goza hoy de una popularidad impensable hace veinte años, gracias a diversos factores; pese a ello, adolece de más y mejores infraestructuras, como todo el deporte panameño.

Pero, esa es otra historia.