Durán, Pedroza y Brown, los mejores en la historia del pugilismo panameño



- 07/04/2025 00:00
La historia pugilística istmeña es inmensamente rica en personajes que, a lo largo de los tiempos, brindaron grandes y excelentes espectáculos, que al finalizar sus carreras los ubicaron en la historia de esta fascinante actividad.
Es por ello que es difícil enmarcar a una cantidad determinada de boxeadores y engrosarlos en una exclusiva lista, porque posiblemente se excluya a uno o a varios con méritos.
No obstante, el talento obliga y por ello vamos a mencionar a los diez mejores pugilistas panameños de la historia, según nuestra perspectiva.
Es una increíble mezcla de talentos, estilos, divisiones y épocas, que ubicaron a Panamá en el mapa pugilístico internacional, algo que aparentemente no volverá a repetirse.
Los grandes pugilistas, los grandes combates, están muy lejos de nuestra frontera, aunque el negocio goza de muy buena salud.
Pero, no esperemos más. Veamos a los mejores de nuestra historia.
1.- Roberto Durán (103-16-0- 70 Ko). Alcanzó cuatro cetros mundiales en igual cantidad de divisiones, siendo el primer latinoamericano en lograrlo, y el tercero en la historia, detrás de Ray Leonard y Thomas Hearns.
Fue campeón ligero, división donde obtuvo los cetros de la AMB y CMB, welter, superwelter y mediano.
Su capacidad atlética le permitió pelear en cinco décadas y disputar nuevamente un título del mundo, veintiséis años después que lo hiciera por vez primera en 1972.
Amasó un récord de 103 triunfos (70 de ellos antes del límite), y 16 derrotas, doce frente a púgiles que llegaron a ostentar un cetro.
Alcanzó un quinto título, el supermediano, pero en una organización muy poco conocida (NBA), por lo que nunca se le concedió esa posibilidad.
Realizó su último pleito en Denver a los 50 años; es decir, 33 años después de su debut en Colón ante el chiricano Carlos Mendoza.
2.- Eusebio Pedroza (41-6-1- 25 Ko.). Ostentó el título pluma de la AMB por siete años, en los cuales realizó 19 exitosas defensas en cuatro continentes.
Hilvanó una serie de triunfos al principio de su carrera frente a experimentados rivales locales, como Senén Ríos, Ernesto Mathias, Marcos Britton y Orlando Amores, que le permitieron una oportunidad titular frente al mexicano Alfonso Zamora, quien lo noqueó.
Después venció consecutivamente al chiricano José Santana y a los capitalinos Reynaldo Hidalgo y Rodolfo Francis, estos últimos clasificados mundiales, que le permitió disputar una vez más un título; lo demás es historia.
Le ganó el cetro pluma al español Cecilio Uco Lastra en 1978 y a partir de allí, realizó una de las carreras más impresionantes para un campeón del mundo, que lo colocan entre los mejores de su división.
3.- Alfonso Téofilo Brown (129-19-12- 59 Ko). Se convirtió en el primer hispano en obtener una corona mundial al vencer en junio de 1929 al español Gregorio Vidal. Luego de once exposiciones, perdió la faja en 1935.
Sin embargo, siete meses antes había sido reconocido monarca por la Comisión de Boxeo de Estados Unidos, después de considerarse “la petición de tres aspirantes”. Seis meses después fue desconocido.
En la historia de Brown se habla de que fue tres veces monarca gallo, una de ellas por decreto de la NBA, pero son narrativas que poco se encuentran en sus perfiles.
Brown disputó la faja mosca del istmo en su séptima pelea frente al estadounidense Sailor Patchett, con quien empató tras 15 disputados asaltos.
4.- Ismael Laguna (65-9-1- 37 Ko.). Fue considerado la excelencia boxística de su época y, si bien creció alrededor de grandes luminarias, fue a partir de su coronación en 1965 que los caminos del boxeo istmeño se abrieron con mucho más éxitos.
Fue dos veces campeón del mundo y se enfrentó a lo mejor de la época, incluyendo a Carlos Ortiz, Ken Buchanan, Nicolino Locche, Vicente Saldívar y Flash Elorde.
Ganó el título nacional pluma en 1962, pero lo rechazó para evitar ser excluido de la lista de contendientes del brasileño Eder Jofre, campeón mundial gallo.
Laguna fue un referente de su época, quizás no alcanzando mayores glorias debido a una enfermedad progresiva.
5.- Hilario Zapata (43-10-1- 14 Ko.). Siendo un novato obtuvo triunfos sobre los excampeones Juan Guzmán y Freddie Castillo, que catapultaron su carrera.
En marzo de 1980 venció al japonés Shigeo Nakajima, siendo la primera vez que un panameño triunfaba en tierras niponas, y en nueve meses efectuó cuatro exposiciones exitosas del título de las 108 libras.
Intervino en 24 peleas de título mundial, 15 de ellas como monarca minimosca y mosca, y se convirtió en uno de los púgiles con más asaltos disputados en pleitos titulares con 303.
Zapata está considerado uno de los prolíficos púgiles de su categoría en los años 80.
6.- Santiago Zorrilla (75-38-18- 9 Ko). Debutó a los 15 años y se convirtió en campeón gallo del istmo dos meses antes de cumplir los 17 en 1924. Ese año celebró 16 pleitos, con récord de 10-3-3.
Entre diciembre de 1925, cuando viajó a Estados Unidos, y julio de 1928, ganó 35 combates y empató uno en 42 encuentros. Uno de sus triunfos fue ante el monarca gallo Bud Taylor, en pelea no titular.
Fue el primer panameño en disputar un título. En diciembre de 1928 empató con el campeón Tod Morgan, quien lo venció cuatro meses después en la pelea de revancha.
7.- Ernesto Marcel (40-4-2- 23 Ko.) Ganó el título nacional gallo en 1969, año en que ganó los nueve encuentros que celebró, incluyendo uno frente al dos veces retador mundial, el colombiano Bernardo Caraballo.
Fue dos veces retador a la corona pluma, empatando en una ocasión ante el japonés Kuniaki Shibata. En la segunda venció al venezolano Antonio Gómez, cinturón que defendió exitosamente en cinco ocasiones.
8.- Jorge Luján (27-9-0- 16 Ko.) Ganó sus primeros 15 encuentros, por lo que fue considerado entre los mejores moscas del mundo. Sin embargo, la oportunidad le llegó en la categoría superior, donde noqueó al campeón mexicano Alfonso Zamora.
Efectuó cinco exitosas defensas antes de perderlo frente al puertorriqueño Julián Solís. Tuvo otras tres oportunidades titulares, pero en todas perdió, una de ellas en los supergallos.
9.- Antonio Amaya (48-21-7- 10 Ko.) Se mantuvo invicto en sus primeras 24 peleas, donde llegó a conquistar los títulos pluma y superpluma nacional. También fue campeón nacional junior welter.
En los años 70 disputó infructuosamente en tres ocasiones el título superpluma en Japón, dos ante Hiroshi Kobayashi, y una ante Kuniaki Shibata. En una pelea perdió por decisión dividida y en otra por decisión mayoritaria.
Se habla que en uno de esos pleitos debió levantarse su brazo triunfador, pero eran épocas donde en Japón había que ganar por antes del límite.
10.- Enrique Pinder (35-7-2 13 Ko.) Fue campeón nacional gallo y de la Federación Norteamericana de Boxeo (NABF).
La posibilidad de que peleara por ese cetro fue que su mánager y entrenador, Isaac Kresh, vendió la idea de que Pinder había nacido en territorio zoneíta.
En la búsqueda del cinturón mundial gallo que ganó en 1972, tuvo un récord de 20-1-1 en pleitos celebrados Estados Unidos, México y Panamá, y obtuvo cinco victorias frente a púgiles mexicanos, uno ante el monarca Rafael Herrera.