¿Cómo perdió Elon Musk $200 mil millones y cómo los recuperará?

La fortuna de uno de los magnates más grandes del mundo se desplomó en 2022. Sí, Elon Musk, quien es el dueño de Tesla, SpaceX y ahora de Twitter, tenía una riqueza acumulada en 2021 de $340.000 millones, pero debido a la caída de sus acciones en Tesla, la fortuna de Musk bajó a $137.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Eso convierte al magnate sudafricano, con nacionalidad estadounidense, en la primera persona en perder $200.000 millones en riqueza, según detalla una publicación de CNN.

Ahora Musk ocupa el tercer lugar en la lista de los más ricos del mundo, por detrás de Bernard Arnault (180.200 mil millones), el magnate del imperio de marcas de lujo LVMH y después de Jeff Bezos (171 mil millones), dueño de Amazon, según Bloomberg.

Los analistas económicos aseguran que esto se debe a que la mayor parte de su fortuna está asociada a Tesla, la marca de autos eléctricos fundada por Musk en 2003, empresa que tuvo una caída del valor de sus acciones del 65% en 2022, inicialmente debido al crecimiento de la competencia en el rubro.

“La demanda de Tesla se debilitó a medida que incrementó la competencia en vehículos eléctricos de los fabricantes de automóviles establecidos el año pasado. La empresa no alcanzó sus objetivos de crecimiento y redujo la producción en China”, según detallan los expertos.

A ello se le suma la dura competencia que existe con marcas ya consagradas como Ford, General Motors y otras nuevas como Rivian Automotive y Lucid Group.

Para otros analistas, la distracción empresarial que Musk ha tenido con su compra de Twitter por un precio de 44.000 millones en los últimos meses, y los resultados que parecen no acompañar a su estrategia de negocios, ha generado algo de desconfianza sobre este empresario de 51 años.

De hecho, a mediados de diciembre de 2022, Musk, aseguró que renunciaría al cargo de CEO de Twitter, pero, cuando encuentre a alguien que lo sustituya, y mientras tanto solo se encargará de dirigir los equipos de software y de gestión de servidores.

“Dimitiré como director general en cuanto encuentre a alguien lo bastante tonto como para aceptar el puesto. Después, me limitaré a dirigir los equipos de software y servidores”, aseguró Musk en su cuenta de twitter.

Ese mismo mes el multimillonario lanzó un sondeo en su misma cuenta en la que pidió a los usuarios votar sobre si debía seguir como director ejecutivo, y la respuesta fue rápida, ya que en doce horas votaron alrededor de 17 millones de usuarios y un 57% le pidió abandonar el puesto, documenta el diario argentino Infobae.

En lo que va del año 2023, aún se desconoce si el multimillonario ya cuenta con un nuevo director ejecutivo y de cuál será su plan para recuperar la millonaria fortuna perdida.

El analista, Daniel Ives de Wedbush, una de las principales empresas de servicios financieros de los Estados Unidos, detalló que si Musk no cambia de dirección, la situación podría ponerse más fea para Tesla, según una publicación de El Planteo, el primer diario online en lanzarse en el metaverso enfocado en temáticas verdes y cultura.

Según Ives, entre las cosas que los inversores de Tesla quieren que ocurra para que mejore el estatus en el fabricante de vehículos eléctricos en 2023 son: en primer lugar, el magnate debe nombrar a un CEO para Twitter a finales de enero; que deje de vender acciones (“basta de la situación de Pedro y el Lobo o Pinocho”) y adopte formalmente un plan 10b5-1 para asegurar a los inversores que no habrá más ventas en el futuro; que se emita un pronóstico conservador para 2023, con un crecimiento del 35% (que parece un objetivo más realista) frente a la predicción actual de crecimiento del 50%; que Musk vuelva a centrarse en Tesla, ya que él es el “corazón y los pulmones” de la empresa.

La otra sugerencia de Ives, según el medio online es que Musk debe mantener una postura apolítica en Twitter, ya que sus puntos de vista políticos están afectando a la imagen de marca de Tesla o que diseñe un plan estratégico para Twitter ya que, actualmente, los inversores de Tesla temen que si Twitter requiere más dinero, Musk podría vender más acciones de la compañía de vehículos eléctricos.

De momento para este 2023, la empresa de Musk planea continuar con el programa de producción reducido en su planta de Shanghái, según un programa interno al cual Reuters tuvo acceso.