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Ser médico e investigador en salud
- 17/05/2024 00:00
- 16/05/2024 15:29
El médico es “un servidor de la humanidad, un apóstol de la ciencia, y el custodio de la vida misma en su más pura esencia”. Así lo consideraba el Dr. Rudolf Virchow (1821-1902), padre de la patología moderna, un estudioso de la ciencia quien presentó su “teoría celular” con la que explicó que las enfermedades no surgen en órganos o tejidos, sino que comienzan de forma primaria en células individuales.
La medicina y la ciencia van de la mano. Este 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Investigación Clínica, mientras que el Día del Médico en Panamá es el 21, dos fechas que traen a colación el rol de la práctica médica a beneficio de la salud pública y el valor de la innovación para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades.
No existen datos de cuántos médicos hacen investigación clínica, pero la gran mayoría labora en institutos de ciencia, hospitales y universidades. En Estados Unidos, se estima que unos 9.000 médicos investigadores laboran en el National Institutes of Health (NIH), según cifras actualizadas a 2019.
Panamá cuenta con investigadores en salud. De los 220 miembros del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), 33 son médicos (14 damas y 19 varones), enumera el Dr. Omar López Alfano, secretario técnico del SNI.
La población panameña en particular presenta retos de salud singulares que deben ser atendidos como un enfoque local, plantea el Dr. López Alfano.
“Es imperante desarrollar líneas de investigación en Panamá que atiendan esas necesidades. No tenemos estudios pertinentes locales de cáncer, pero sí tenemos investigación en enfermedades infecciosas, uno de nuestros fuertes. La hipertensión arterial es, por ejemplo, algo que poco ha sido estudiado localmente”.
Un desafío que enfrentan los médicos para dedicarse a la investigación clínica es poca disponibilidad de tiempo en instituciones para hacer ciencia.
“La profesión de médico está históricamente arraigada solo a la condición de ver pacientes, y los centros médicos de salud no consideran la investigación como una parte fundamental del desarrollo institucional. Mientras esto no cambie, aunque sea porcentualmente, vamos a tener un rezago en cuanto al desarrollo de investigación científica en el campo médico en Panamá. El desafío está en reconocer el valor que tiene la investigación científica para el desarrollo institucional de esos centros”, recalca el Dr. López Alfano.
El pediatra, infectólogo e investigador Xavier Sáez-Llorens lleva 40 años como médico, de los cuales 30 los ha desempeñado como especialista en enfermedades infecciosas pediátricas. Desde 1992 hace investigación en el Hospital del Niño, donde funge como jefe del departamento de Investigación y del Servicio de Infectología Pediátrica. Es también investigador distinguido del Sistema Nacional de Investigación (SNI) de la Senacyt, miembro del Comité Nacional de Bioética de la Investigación e investigador principal en el Centro de Vacunación e Investigación (Cevaxin).
Como médico, “uno puede ejercer un impacto en la salud de los pacientes a tu cargo; como investigador, el área de influencia es global. Me encanta la faceta científica de la medicina, generando evidencias para mejorar la excelencia de la práctica médica a nivel mundial”, plantea el Dr. Sáez-Llorens, autor de 230 publicaciones científicas nacionales e internacionales, quien cuenta con más de 12.000 menciones (citaciones) de sus trabajos.
Mientras que hay médicos que se dedican exclusivamente a la atención de pacientes, otros ejercen solo la docencia; así como existen médicos que están vinculados a aspectos administrativos, y otros hacen investigación.
“Todos son necesarios y complementarios”, piensa el galeno. Sin embargo, pocos hacen investigación científica porque “se requiere tiempo (descarga laboral no disponible en muchas instituciones), dedicación y compromiso las 24 horas del día, siete días de la semana, además de financiamiento y capacitación técnica constante. Tener trayectoria ética y científica reconocida internacionalmente y buenos contactos para convenios y colaboraciones en proyectos globales es primordial”, añade.
Con él coincide la médica nefróloga Karen Courville, jefa de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Dr. Gustavo N. Collado, en Chitré, e investigadora del Instituto de Ciencias Médicas (Las Tablas) desde 2018, quien recalca que uno de los retos más importantes que hay para hacer investigación clínica es la atención médica.
“No podemos dejar de atender pacientes para investigar a tiempo completo. En mi caso, no hay suficientes subespecialistas. Si yo me dedicara solo a investigar, faltaría quien atendiera a los pacientes de nefrología. Eso lo comparten muchos colegas que quieren investigar, pero en su día a día es difícil porque la demanda de pacientes para atención es muy alta y al final optan por no investigar”, reflexiona la también investigadora del SNI.
La investigación clínica complementa la medicina porque “te hace mirar y pensar cómo puedes mejorar lo que haces día a día con el paciente”, reflexiona la Dra. Courville, autora de 34 artículos publicados en revistas científicas.
La investigación, junto con la atención a pacientes y la docencia, es parte integral de los pilares de la medicina en cualquier institución con misión y visión de excelencia. Los médicos que se dedican a la investigación tienden a estar muy al día sobre los avances que ocurren en tiempo real en el mundo y capacitados en el método científico para generar medicina basada en evidencias.
Estas actividades redundan en beneficio de la atención de pacientes en la institución donde se labora y ayudan en la formación de los jóvenes médicos, subraya el Dr. Sáez-Llorens.
Hoy, en Panamá hay muchos más médicos dedicados parcial o completamente a la investigación en comparación con las últimas dos décadas, tanto en disciplinas clínicas, sociales y epidemiológicas, como en ramas quirúrgicas.
“Esta formación hace que nuestra medicina sea competitiva a nivel mundial y pone a Panamá en el mapa de la investigación científica de calidad”, agrega el galeno.
Las nuevas generaciones de médicos en Panamá están mostrando un mayor interés en la investigación que las generaciones anteriores, y esto se debe a varios factores, como mayor disponibilidad de recursos para la investigación, el acceso a información científica actualizada y la existencia de programas de formación en investigación, enlista la Dra. Courville.
“Tienen un mayor potencial para la innovación gracias a su creatividad, conocimiento de las nuevas tecnologías y disposición a asumir riesgos”, considera la médica, quien está convencida de que “el futuro será mejor gracias a la investigación en Panamá”.
En este sentido, la Dra. Courville reflexiona en que la investigación en salud impacta positivamente en la salud pública al contribuir al desarrollo de políticas públicas y programas de salud más efectivos, y esto requiere de dedicación y tiempo.
“No solo hacemos investigación desde un laboratorio, ya que durante la atención de los pacientes surgen preguntas que, gracias a la investigación, podemos contestar”.
Además, la investigación en salud puede conducir al desarrollo de tecnologías médicas. “Estas nuevas tecnologías deben mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los costos de atención médica. Estos estudios permiten comprender mejor las causas de las enfermedades, desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento, y mejorar la calidad de vida de los pacientes”, concluye la especialista.
(La autora es comunicadora social y declara no tener conflicto de interés con los investigadores entrevistados para este artículo).