El sueño, esencial para un buen estado de salud y bienestar emocional

  • 27/03/2023 00:00
Disfrutar de un buen descanso es primordial tanto para nuestra salud física como mental. Expertos recomiendan acudir a un especialista especializado si la calidad del sueño disminuye
Dormir mal o no hacerlo lo necesario puede convertirse en el mayor enemigo de la salud.

Si hay algo que el ser humano no puede dejar de hacer durante una jornada diaria es dormir. Este período fisiológico de reposo permite al cuerpo y a la mente descansar y restablecerse. El sueño es el proceso en que el ser humano emplea un tercio de su existencia y es, además, una de las actividades que más repite día a día, noche tras noche. De ahí la importancia de cumplir con las ocho horas de sueño que recomiendan los especialistas en la materia.

De hecho, la Academia Europea de Neurología (EAN) y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocen la importancia del sueño para la salud cerebral y la Asociación Americana del Corazón (AHA) incluyó en 2022 el sueño en su lista de ocho factores esenciales para la salud cardiovascular.

“El sueño de mala calidad se asocia a un mayor riesgo de obesidad, diabetes, cardiopatías y mortalidad cardiovascular; a una peor respuesta inmune, aumentando así la susceptibilidad de contraer una infección; y a un daño cognitivo similar al que provocan las intoxicaciones etílicas. Todo ello sin olvidar que algunos trastornos como la apnea del sueño están directamente relacionados con el daño cognitivo, la demencia, las crisis epilépticas y el accidente cerebrovascular o ictus”, declaró la EAN en una nota.

Para el doctor Juan A. Pareja, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Quirón de Madrid, solamente aquellas personas que descansan lo suficiente se mantienen física y psicológicamente sanas, ya que en este período el organismo recupera y procesa información valiosa que posiblemente relegó durante la vigilia. “El sueño es esencial para el aprendizaje, la memoria, el mantenimiento de los circuitos neuronales y la metabolización de algunos valores agotados mientras estábamos despiertos”, explicó el doctor en una nota publicada por la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal).

La cantidad que se necesita dormir varía según la persona y la edad. Visitar a un especialista es primordial

“Estar en vela tres días y luego dormir los tres siguientes no funciona, ya que el cerebro necesita descanso a diario”, añadió en esta misma nota, José Antonio Luengo, vicesecretario del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.

Según Pareja, dormir mal o no hacerlo lo necesario puede convertirse en el mayor enemigo de la salud. Además de cansancio y dificultades para rendir física y mentalmente, en los adultos se produce una somnolencia que puede tener consecuencias graves como accidentes o errores.

La cantidad que se necesita dormir varía según la persona y la edad. “Un bebé puede reposar de 11 a 18 horas, un niño de cinco años puede pasar en la cama de 10 a 11, un adulto descansa con 7 u 8 y una persona mayor tendrá suficiente con 4 o 6 horas de sueño”, reconoció el médico en Semal.

Pero el descanso nocturno, sin embargo, no está determinado por el número de horas de sueño sino por su calidad. No sólo dormir es esencial, sino hacerlo bien. Se considera que “el sueño es reparador cuando uno se despierta fresco, lleno de energía, con sensación de haber descansado y se mantiene operativo durante toda la jornada”, comentó.

Para conciliar el sueño y que éste sea bueno es importante evitar algunos hábitos como las irregularidades en el horario para dormir o llevarse a la cama un celular

De acuerdo con el psicólogo, para conciliar el sueño y que éste sea bueno es importante evitar algunos hábitos como las irregularidades en el horario para dormir, tomar bebidas estimulantes, condiciones ambientales desfavorables, el uso de celulares en la cama, a fin de llegar a la cama con la mente lo más sosegada posible. La siesta, por su parte, explica Luengo, “es fabulosa para desconectar aunque si es muy larga dificulta el sueño después”.

Trastornos del sueño

De acuerdo con los últimos estudios realizados sobre el sueño, se llegó a la conclusión de que la calidad de vida de las personas mejoraría notablemente si dedicáramos el tiempo suficiente a tener un sueño de calidad.

Sin embargo, en el mundo agitado de hoy, la mayoría de las personas no logran descansar la cantidad de horas que se requieren para tener un sueño reparador. Se estima que una persona adulta requiere entre 7 y 8 horas de sueño, para restaurar las funciones del organismo.

Actualmente la OMS reconoce 88 tipos distintos de trastornos del sueño, pero el insomnio es el más frecuente. Entre ellos podemos mencionar la apnea del sueño: patrones anormales en la respiración durante la etapa de sueño, interrumpiendo el sueño profundo.

La narcolepsia: somnolencia extrema o trastorno crónico del sueño durante el día.

El síndrome de las piernas inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom: impulso de movilizar las piernas al tratar de dormir, así muchas otras.

Pero es el Insomnio crónico: el que afecta entre el 8% al 10% de la población adulta. Según la OMS el insomnio transitorio lo sufren alrededor del 40% de la población de cualquier país occidental.

El pasado 17 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Sueño bajo el lema “El sueño es esencial para la salud”. Expertos coinciden en que, al igual que la buena alimentación y el ejercicio físico moderado, el sueño de calidad es un hábito fundamental para el bienestar físico, mental y social.

Posición adecuada para dormir

Durante el sueño, el cuerpo se recarga y repara a sí mismo; pero un buen sueño nocturno, a menudo, depende de la posición que se adopta para dormir.

Lois Krahn, doctora del sueño en Mayo Clinic en Estados Unidos, afirmó en un comunicado que dormir boca arriba es la peor posición sobre todo quienes padecen apnea del sueño.

“Conozco a muchas personas que dicen que es cómodo porque no recargan el peso del cuerpo sobre las articulaciones, pero al dormir boca arriba, la lengua y la mandíbula caen y obstruyen las vías respiratorias. Muchas personas roncan más cuando duermen boca arriba”, resaltó.

Dormir boca abajo ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias, pero puede tensar la columna vertebral y el cuello, añadió.

Virend Somers, cardiólogo y director de las instalaciones para el estudio del sueño del Centro para Ciencias Clínicas y Traslacionales de Mayo Clinic, afirmó que “existen muchas evidencias que afirman que dormir de costado es probablemente lo mejor”.

Igualmente, dormir de costado ayuda a evitar el colapso de las vías respiratorias y disminuye los ronquidos.

Dormir de costado es recomendable durante el embarazo, especialmente en el último trimestre. Es mejor dormir de costado porque eso elimina la presión sobre los órganos internos y promueve un flujo sanguíneo sano, añadió Somers.

“Cuando una mujer está en el tercer trimestre del embarazo y duerme boca arriba, el útero comprime la vena cava inferior. Se comprime el sistema arterial”, detalló el doctor.

El Instituto Europeo del Sueño estima que ver televisión y revisar el celular antes de dormir aumentan la estimulación cognitiva del cerebro. Es recomendable leer un libro o escuchar música relajante, para disminuir la actividad cerebral y lograr un mejor descanso.

Lo Nuevo