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- 28/05/2014 02:00
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Los especialistas aún no han logrado encontrar una explicación clara sobre por qué el ser humano no logra recordar todo lo que sueña, a pesar de que el cerebro reproduce cientos de imágenes mientras duerme.
‘El periodo de reposo se divide en dos fases, REM y No REM, en esta última es donde ocurren los primeros sueños’, explica el doctor Guillermo Garrido, profesor panameño de Neuropsicología de la Universidad Santa María La Antigua.
Él detalla que durante esa fase, el cerebro podría llevar al hombre por un viaje en imágenes, que duraría hasta 45 minutos, sin embargo al despertar no recordará nada.
‘Es la parte más profunda del dormir, probablemente esa sea la razón que no nos permita recordar lo que soñamos’, dice Garrido.
La fase No REM, es conocida comúnmente como el ‘sueño pesado’. Esta etapa además de reproducir las imágenes que no se recordarán, el cuerpo logra entrar en un éxtasis impresionante.
La temperatura corporal baja, los latidos del corazón disminuyen, la glándula pituitaria se activa y el cuerpo se vuelve más pesado.
‘En la llamada fase REM, el humano tiene más probabilidades de recordar lo que sueña’, explica la psiquiatra panameña, Juana Herrera, asegurando que este es un período vital.
Dicha fase, que aparece en varios ciclos durante la noche, se cree que tiene un clímax en horas cercanas al final de la madrugada, momento en el que el cuerpo paulatinamente regresa a su estado habitual.
‘Por ser la más larga es posible que ahí ocurra la mayor cantidad de sueños, teniendo su periodo más largo cerca del despertar’, indica Herrera.
Ésta es la razón por la que muchos sostienen la hipótesis que indica que la ligereza del sueño y la cercanía que se tiene con el despertar explica el aumento en el recuerdo de los sueños, proceso que tiene lugar al final de la madrugada.
Sin embargo, existen otras sustentaciones que se enfocan en el aspecto psicológico.
‘Recordamos por razones mentales, los más creativos y los que tienen mayor deseos de conocer su interior, son quienes pueden recordar con mayor facilidad lo que han soñado’, refuta Garrido.
El longevo debate científico sobre el origen y destino de los sueños parece no lograr una conclusión definitiva. Mientras los científicos intentan responder sus preguntas el cerebro humano continúa reproduciendo cientos de imágenes e historias, que sus protagonistas jamás podrán recordar.