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Panamá: aumenta infección por virus sincitial respiratorio en infantes
- 28/06/2022 00:00
- 28/06/2022 00:00
Desde comienzos de mayo, en Panamá comenzó la temporada de lluvias y este cambio de clima ha aumentado los contagios de enfermedades (gripe, influenza, alergias como el asma) que afectan el sistema respiratorio. Uno de ellos es el virus respiratorio sincitial o sincicial (VRS), muy poco conocido, pero principal causante de infecciones respiratorias graves en niños menores de dos años, prematuros y con enfermedades congénitas, lo que puede provocar la muerte si no son atendidos con prontitud.
De acuerdo con los especialistas, en los últimos tres meses niños menores de cuatro meses han ingresado a los hospitales con tos, pitidos y dificultades al respirar y no se trata de una infección por la covid-19 ni por otros virus respiratorios, sino del VRS, un virus estacional muy común que puede transmitirse fácilmente de persona a persona, causando por lo general síntomas leves, pero provocando infecciones graves en los pulmones y otras complicaciones que pueden requerir atención hospitalaria en bebés y niños pequeños de alto riesgo, reconocen los expertos.
Pese a que afecta mucho más a los infantes, este virus mortal es capaz de infectar a personas de todas las edades. Sin embargo, las infecciones más graves se producen en la población más vulnerable, es decir, en niños y en adultos mayores.
“Se trata de un virus cíclico, es decir, que se presenta cada año en la temporada de lluvias y se propaga mediante la tos y los estornudos, al tocar superficies que contengan el virus o a través de manos contaminadas , así que para prevenir el contagio es importante el lavado constante de manos y el uso de mascarillas”, detalló a La Estrella de Panamá, el doctor Hermes Pimentel, especialista en pediatría y neonatología en Consultorios Médicos Paitilla.
El especialista también declaró que en Panamá, debido a la temporada lluviosa han aumentado las infecciones respiratorias asociadas al VRS. “Vemos a padres que acuden al cuarto de urgencias con sus hijos y debido a la agudeza de la enfermedad, los infantes quedan hospitalizados para recibir manejo intrahospitalario”.
Con el uso de mascarillas y el distanciamiento físico por la covid-19, hubo menos casos de VRS en 2020. Sin embargo, una vez que las medidas de seguridad se relajaron con la llegada de las vacunas, comenzó a notarse un aumento en los casos de este virus en Panamá, comentó Pimentel.
De acuerdo con el médico, este virus se presenta con síntomas como: fiebre ligera, secreciones nasales o mocos por la nariz, dificultad respiratoria o respiración rápida e incluso pérdida del apetito.
El doctor Edmundo Miranda, neumólogo y pediatra del Hospital de Especialidades Pediátricas Omar Torrijos Herrera, detalla en un comunicado que este cuadro respiratorio también puede producir en los menores de dos años una enfermedad llamada bronquiolitis aguda (infección de las vías respiratorias pequeñas de los pulmones) y neumonía (infección de los pulmones) ambas son dolencias graves y que requieren hospitalización.
“Muchas veces los cuadros respiratorios se complican debido a otras enfermedades en el paciente pediátrico. Como la bronquiolitis aguda puede atribuirse a otras razones fuera del virus sincicial, es difícil determinar cuáles se deben exclusivamente al mismo; por tanto; no hay una cifra exacta, y realizar pruebas para determinar esto resulta costoso, y solamente se hace en poblaciones de riesgo”, menciona el galeno en un comunicado.
En todo el mundo, en 2019, se produjeron 33 millones de episodios de infecciones respiratorias agudas bajas asociadas al VRS en niños menores de cinco años, lo que provocó 3,6 millones de ingresos hospitalarios, 26,300 muertes intrahospitalarias y 101,400 muertes atribuibles al VRS en general.
Esto supone una de cada 50, o el 2% de las muertes anuales por cualquier causa respiratoria en este rango de edad, según publica una nota la agencia de noticias Europa Press.
En ese sentido, según la Organización Mundial de la salud (OMS) cada año, al menos 15 millones de nacimientos son prematuros, una cifra que va en aumento y que preocupa a las autoridades de salud, debido a que un millón de estos niños fallecen al verse expuestos a un sinnúmero de enfermedades que conducen a complicaciones como el virus respiratorio sincitial.
“Más de la mitad de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida, y se propaga al estornudar, toser o al tocar algo que pueda contener el virus. Su período de incubación es de 2 a 8 días y los síntomas varían según edad, factores de riesgo, exposiciones ambientales y antecedentes de infecciones previas”, complementa Esteban Coto, director médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe.
Según Coto los síntomas más comunes son congestión nasal, tos, pérdida de apetito, estornudos, fiebre, dolor de cabeza y silbancias.
“Los bebés prematuros, con malformaciones de corazón y con enfermedades pulmonares crónicas que requieren oxígeno en casa, se encuentran con mayores riesgos de adquirir esta infección, que puede enfermarlos gravemente y en algunos casos, ser potencialmente mortal”, dijo Coto a este medio.
El director médico también plantea que en la región centroamericana y América Latina podría registrarse un aumento de casos en los próximos meses debido a que este virus es estacional y se exacerba con la llegada de las lluvias, por un periodo que tiene una duración promedio de 5 a 6 meses.
Además, debido al confinamiento por la pandemia, una parte importante de la población infantil no ha estado expuesta al virus y con el regreso a la presencialidad educativa en muchos países, es posible que aumente la transmisibilidad de menores en edad escolar y pre-escolar a los más pequeños.
“Es importante proteger a los niños de enfermar gravemente por el VRS. Existen alternativas terapéuticas que han demostrado una reducción efectiva en la tasa de hospitalizaciones relacionadas con el VRS en bebés prematuros y de alto riesgo”, explica Coto.
En esta categoría se encuentran los niños que nacen con defectos en el corazón, lo que provoca dificultades en la circulación de la sangre hacia el cuerpo y los pulmones (esto se conoce como cardiopatía congénita hemodinámicamente significativa), reconoce.
A su vez reitera que para prevenir el contagio de este virus aún no existen vacunas disponibles. Sin embargo, hay otras opciones como anticuerpos monoclonales, que son proteínas de defensa que se inyectan al bebé para brindarle protección, particularmente para evitar los casos graves y hospitalizaciones por la enfermedad. Esto se vuelve importante para los niños prematuros, que tienen sistemas inmunes más débiles o enfermedades asociadas como cardiopatías congénitas, ya que tienen mayor riesgo de tener complicaciones severas si llegan a enfermarse.
También recomienda extremar las medidas de higiene como el lavado frecuente de manos, el protocolo de protección para tos y estornudos, mantener la limpieza regular de superficies y juguetes, no compartir los utensilios, evitar el contacto cercano con personas enfermas y el cigarrillo, pues los lactantes que son expuestos al humo del tabaco presentan un mayor riesgo de adquirir el virus y agravar su situación clínica. “Un diagnóstico o atención temprana puede salvar vidas”, subraya.