La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 16/11/2024 00:00
- 15/11/2024 17:22
Desde pequeña fui una observadora de la conducta humana; cuando era chica solía estar en las reuniones de amigos de mis padres, no había celulares ni internet, de modo que apelaba a la observación, miraba y escuchaba todo.
A medida que fui creciendo esa conducta me acompañó por la vida. Cuando comencé a viajar, por trabajo o estudios, observar ciudades, personas, comportamientos, respuestas, fue algo que me acercó mucho a otras culturas; me conectaba.
Luego, a través de mi propia experiencia de vida, ya que aprendí gracias a mis fracasos más que a los aciertos, descubrí que si no sanaba heridas abiertas volvía a repetir historias. Fui observando en mí la diferencia entre: por qué repetía algunas situaciones y por qué no otras.
¿Por qué me he enfermado y por qué desde que tuve un gran susto hace ya 9 años no me ha vuelto a pasar algo así?
¿Cuál es la razón por la que las personas repiten malas relaciones? ¿O caen una y otra vez en el mismo cuadro de enfermedad? ¿O repiten situaciones de pérdida financiera, etc?
Hoy te comparto qué aprendí y cómo ayudo a quienes trabajan conmigo a verlo y aplicarlo de esta forma, con muy buenos resultados.
Cuando pasamos por alguna situación traumática y hemos sufrido, si nuestro cuerpo y mente guardan aún ese registro, eso se convierte en un pensamiento con el cual convivimos.
Cuando creamos nuevas situaciones, si lo hacemos desde la coherencia del hacer y sentir, y en ese sentir se encuentra guardado un registro y recuerdo de sufrimiento. Eso es lo que vamos a crear, una nueva situación, que nos traiga como respuesta la misma emoción física y mental. ¿Por qué? Porque aún no hemos sanado esa herida.
Dice el doctor Joe Dispensa: “Nuestros pensamientos envían una señal (estoy sufriendo), y nuestras emociones (estoy sufriendo) atrayendo en nuestra vida una situación que coincide con esta frecuencia emocional, y así mantener una buena razón para sufrir”.
¿Por qué no pensar en enviar señales que nos traigan situaciones positivas a nuestra vida entonces?
Cuando en la vida decidimos cambiar el pensamiento/emoción a través del cual actuaremos, es cuando realmente comenzamos a cambiar.
Observa entonces, hazlo sin juicio, no valores si está bien o mal, y ese no es el objetivo de este ejercicio. Fíjate en aquellas personas que han logrado algo y luego lo han perdido, tal vez sea pareja, salud, dinero, bienes, amigos, no importa, sólo observa. O fíjate en tu propia vida.
Cómo han hecho para salir adelante y cambiar su destino y su vida, y fíjate quiénes vuelven a reincidir. ¿Cuál es la diferencia?
La práctica de la gratitud es una herramienta rápida y efectiva que te brindará paz y tranquilidad. Acompañada del cambio de mentalidad y de trabajarse a uno mismo. Para mí es una de las claves para iniciar y mantener ese proceso de cambio de emociones pasadas, como producto de sufrimiento.
¿De qué estas agradecido hoy? Puedes encontrar ayuda en mis retos de gratitud aquí: www.paulacabalen.com/meditaciones/
Te invito a practicar. ¡Buena semana!