Sacromonte: un año de flamenco que enriqueció la cultura panameña

Actualizado
  • 09/01/2025 00:00
Creado
  • 08/01/2025 21:11
La academia es un legado especial que enriquece el crisol de Panamá, y para María Ceballos es su manera de compartir con más personas su pasión por el flamenco.

“Yo he bailado toda mi vida, desde Venezuela, y cuando llegué a Panamá seguí bailando muchos años, hasta que se me presentó la oportunidad de abrir esta academia de baile, un lugar donde se viviera el flamenco de corazón”. Este es el sentimiento que comparte María Laura Ceballos, directora de la academia de baile flamenco Sacromonte, en una entrevista con La Estrella de Panamá.

Sacromonte es un espacio de aprendizaje del baile flamenco, que es un símbolo emblemático de España. Según la página flamencoonline.com, “es una expresión artística profundamente arraigada en el folclore andaluz. Este estilo musical, caracterizado por su música y letras apasionadas, se complementa con un baile único que destaca por sus movimientos elegantes y fluidos de brazos. A lo largo de los siglos, el flamenco ha evolucionado, incorporando nuevos elementos y enriqueciendo su expresión. Los tablaos, la música y los bailarines flamencos son pilares culturales que reflejan la riqueza y el valor de esta tradición en la identidad española”.

“Desde el primer momento quise que esta academia fuese un legado de donde me inicié, en Venezuela, donde me enamoré del flamenco, y que no solo es enseñar pasos, sino la esencia, la historia y la magia que este baile me regaló a mí”, comparte Ceballos con gran pasión.

María Laura Ceballos es de nacionalidad venezolana y bailó flamenco desde los 13 años en la Academia Sacromonte de Barquisimeto. A los 17 años emigró a Panamá en la búsqueda de mejorar su estilo de vida junto con su familia. Siguió practicando el baile mientras se le presentó la oportunidad de ser profesora en una escuela de danza, hasta que tuvo la oportunidad de iniciar su propia academia.

“Obviamente, empecé con mucha ilusión, pero también con mucho miedo, como cualquier emprendimiento, porque cuando inicias algo desde cero siempre está la duda de si funcionará o si pegará”, recuerda Ceballos. Hoy el flamenco para ella significa “ese camino que me llama para dejar mi granito en cada corazón. Es mi manera de devolverle todo lo que él me ha dado por tantos años, lo que me sigue dando y lo que me ha acompañado en cada etapa de mi vida”.

Comparte que todo empezó en enero de 2024 con un grupo pequeño de 10 alumnos que confiaron en la idea. Actualmente, Sacromonte comienza este 2025 con aproximadamente 60 alumnos de diferentes edades, desde niños y jóvenes hasta adultos dispuestos a aprender y enriquecerse de esta cultura española.

A nivel personal, Ceballos asegura que un reto para ella, y a su vez una bendición, fue su embarazo, puesto que era el primer año de la escuela. “Este primer año que emprendí también tuve la mayor bendición de mi embarazo, y mis alumnas han podido vivir todo ese proceso conmigo”.

Un reto que tuvieron a nivel de academia fue mantenerse fiel a la visión inicial, puesto que reconocían que entender la raíz del flamenco, bailando con músicos en vivo conlleva un estudio más profundo de un aprendizaje distinto.

Por otra parte, algo gratificante que resalta la bailarina es que ha visto “cómo personas, sin ningún vínculo con España, se enamoran del flamenco porque lo sienten. Es un arte que te mueve algo por dentro, es como una forma de expresión universal, que a quien llama y le toca el corazón, ahí será, porque así lo he visto este año”. Agrega también que en su primer año tuvieron la oportunidad de traer a un maestro internacional que fue para crecimiento del conocimiento de las alumnas.

Como gran logro del primer año, la academia presentó su primer tablao flamenco, con más de 250 asistentes. Fue un espectáculo que llevó el alma del Sacromonte granadino directo al escenario de las ruinas de un teatro del Casco Antiguo de Panamá. “Este evento celebró el esfuerzo y talento de nuestras alumnas, quienes trabajaron con entrega y amor para regalar una noche llena de arte. Cada segundo fue un homenaje a nuestra pasión y al corazón de Andalucía”, comparten en una publicación de Instagram de la academia.

Sacromonte abrió sus puertas al público el 13 de enero de 2024 y, a pesar de que cumplirán apenas un año este 2025, vienen con proyectos tanto para su público como para sus estudiantes. “Como grupo obviamente queremos seguir creciendo, seguir formando y formándonos para preparar bailadoras íntegras con conocimientos de calidad, para que tengan todo lo necesario para defenderse en cualquier escenario y, por supuesto, seguir llevando el flamenco a más personas”, destaca Ceballos.

Por último, resalta que “el flamenco es para todos, y cuando te propones una meta, si lo quieres, realmente puedes lograrlo. Lo digo porque tengo alumnas de todas las edades, de todos los niveles y, obviamente, también el mensaje que queremos que el público sienta es cada emoción que se transmite y entienda que el flamenco es más que un baile; es una forma de vida”.

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