¿Qué está haciendo el país para reducir la contaminación marina?

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) estima que a nivel mundial se desechan alrededor de 300 millones de toneladas de plástico cada año. Esta cifra se traduce a 800.000 toneladas diarias, de las cuales gran parte no se recicla sino que termina en vertederos, ríos y océanos. Estos desechos contribuyen a la contaminación ambiental y afectan la vida marina.

Si se enfoca el panorama de forma local, las cifras más recientes del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) informan de alrededor de 300.000 toneladas de residuos plásticos al año (2022).

Sin embargo, en una publicación de hace cinco semanas, la organización Marea Verde informó que los panameños descartan hasta 191.580 toneladas de plástico al año y 525 toneladas a diario.

Una gran parte termina en vertederos o el medio ambiente, incluyendo ríos y océanos lo cual puede generar consecuencias en la salud humana, afectar la biodiversidad marina y costera, dañar los ecosistemas marinos y fluviales, poner en riesgo la salud de las personas que dependen de dichos recursos marítimos y afectar la economía del país, sobre todo los sectores turístico y pesquero.

La gestión de residuos ha sido un reto para Panamá a lo largo de los años y las organizaciones, públicas y privadas están implementando diversas iniciativas para mejorar la situación.

El proyecto fue inaugurado por Marea Verde en 2022. Es el primer sistema innovador en Latinoamérica que utiliza energía hidráulica y paneles solares para recolectar y remover los desechos sólidos que flotan en el río y previene que lleguen al mar. Para el año 2023, Wanda recogió hasta 130 toneladas de residuos y 23 toneladas de plástico equivalente a 2.3 millones de botellas plásticas y 4.6 millones de bolsas plásticas.

En el primer semestre del año en curso, el proyecto alcanzó un hito durante el mes de mayo, capturando 45 toneladas de residuos (35% del total de 2023) y 4,5 toneladas de plástico.

Este año Marea Verde abrió las puertas de la Casa de Wanda desde el 3 de julio. La misión de dicha iniciativa es “crear conciencia en la población sobre cómo mitigar la contaminación por desechos sólidos en los ríos y costas de Panamá”, según informó su página web.

En 2023, Marea Verde inauguró el proyecto “Recicletas”, que se forma de bicicletas modificadas con vagones de acopio que recolectan material reciclable de puerta en puerta en los hogares de las comunidades de Terremar y Bello Horizonte, en el corregimiento de Don Bosco. Una vez que los residuos son recolectados, se transportan a instalaciones donde son reclasificados, pesados y compactados.

Su objetivo es el aprovechamiento de materiales reciclables, promover su correcta disposición y prevenir problemas de salud generados por la falta de opciones de eliminación de desechos.

Como primer proyecto de inversión en materia de salud ambiental, el programa de saneamiento busca recuperar las condiciones sanitarias y ambientales del área metropolitana, al igual que la eliminación de contaminación por aguas residuales no tratadas en los ríos urbanos y en las zonas costeras de la bahía de Panamá. El plan ha apuntado a una mejora de las condiciones de salud, ambiente y calidad de vida de la región.

Se compone de redes de alcantarillado sanitario, líneas colectoras, un sistema receptor y planta de tratamiento de aguas residuales. De momento el proyecto ha estado presente en 17 corregimientos del distrito de Panamá y nueve corregimientos del distrito de San Miguelito.

Aun así, a través de la Unidad Coordinadora del Programa (UCP) adscrita al Ministerio de Salud, el proyecto ha ejecutado la consultoría “Actualización del Plan Maestro para el Programa Saneamiento de Panamá (APM). Esto se debe a que ha pasado una década desde su última renovación.

El periódico digital Capital Financiero informó del avance que el programa ha tenido desde sus inicios hasta el 2018, que consta de la construcción de 130 kilómetros de redes de alcantarillados, 68.42 kilómetros de colectoras sanitarias y 8,26 kilómetros del sistema interceptor este.

Por otra parte, registros oficiales del programa de saneamiento mostraron que el primer módulo de la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Panamá que inició operaciones en 2013, recibió un aporte de 2 mil 200 litros por segundo en promedio.

Tatiana De Janon, coordinadora general del PSP en aquel entonces había afirmado que sí se encontraron mejoras en la última década. Comentó que el “fétido olor” que no permitía el paso a la orilla del mar “ha disminuido considerablemente”. Sin embargo admitió que aún faltaba mucho por hacer.

El 10 de mayo de 2022 en la Gaceta Oficial, el Ministerio de Ambiente dio a conocer la Ley 187 la cual regula la reducción y el reemplazo progresivo de los plásticos de un solo uso.

Lo anterior, luego de que el PNUMA definiera que el 60-80% de la basura marina es perteneciente al plástico y que alrededor de ocho millones de toneladas terminan en los océanos cada año. La ley estableció multas para los negocios que no cumplan con el mandato que oscilan entre $250,00 y $2.000,00 dependiendo del tamaño del comercio “que va desde negocios pequeños hasta grandes distribuidoras”.

Durante el aseo de hogares u otros espacios se utilizan detergentes o jabones que pueden incrementar los niveles de contaminación. A diferencia de “los detergentes biodegradables (que) se formulan con surfactantes que se degradan de forma natural en un breve periodo” según la página web de Soluciones Integrales Pochteca.

Al ser absorbidos por la naturaleza, tardan poco tiempo en desaparecer y no dejan residuos contaminantes en el agua, en vertederos o en los suelos.

Algunos ingredientes que se pueden utilizar en la preparación de limpiadores menos tóxicos son: bicarbonato de sodio, glicerina, peróxido de hidrógeno, jabón líquido a base de aceite vegetal, vinagre y aceites esenciales.

Además de leyes y programas organizados por ministerios u otras instituciones, existen medidas que el ser humano puede adoptar para reducir los niveles de contaminación de los mares. Entre ellas se encuentran:

- Reducir, reutilizar y reciclar: Minimizar el uso de productos desechables como plásticos.

- Usar productos biodegradables: Elegir detergentes, jabones y productos de limpieza que no sean tóxicos.

-Apoyar políticas ambientales: Participar en iniciativas comunitarias y votar por políticas que promuevan la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.

- Participar en la limpieza de áreas naturales: Las jornadas de saneamiento de playas, ríos y parques son esenciales para remover desechos y concienciar sobre la contaminación.