MOSCÚ. La caída de un meteorito en la región rusa de Cheliábinsk, en los montes Urales, que ha causado más de medio millar de heridos -900-, es considerado el accidente de mayores consecuencias originado por un cuerpo celeste en la Tierra en los últimos años.
La mayoría de las víctimas, 34 de las cuales necesitaron ser hospitalizadas, sufrieron contusiones y cortes de cabeza causados por los pedazos de vidrios que saltaron por la onda explosiva del cuerpo celeste.
La Academia de Ciencias Rusa explicó que el meteorito entró a la atmósfera terrestre a una velocidad de entre 15 y 20 kilómetros por segundo y estalló a una altura de entre 30 y 50 kilómetros, informó el diario español El País.
Los fragmentos del meteorito causaron daños en al menos seis ciudades cercanas al punto donde cayó el cuerpo sobre las 09.20 hora local (11.20 p.m. del jueves en Panamá), a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, informó EFE.
Algunos medios informaron de que sobre los Urales había caído una lluvia de meteoritos. Sin embargo, otros expertos se han referido a un meteorito que se dividió en fragmentos al ingresar a la atmósfera terrestre, ‘no ha sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en las capas bajas de la atmósfera’, dijo a la agencia Interfax la portavoz del ministerio para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij.
‘Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos’, dijo Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada. Serguéi Smirnov, científico del Observatorio astronómico de Pulkovo, apuntó que el objeto tenía ‘una masa de varias decenas de toneladas, seguramente, ya que se pudo ver con claridad en el cielo’.
Mientras que otros aseguraban que se trataba de un fragmento del asteroide 2012 DA14, que pesa 130 toneladas y que ayer —a eso de las 2:30 de la tarde de Panamá— pasaba cerca de la Tierra a una distancia de 28 mil kilómetros. La Agencia Espacial Europea no estaba de acuerdo con esta versión
La caída del objeto celeste produjo, además, un fuerte temblor que se sintió en la zona afectada.
El 30 de junio de 1908 un meteorito fue responsable de una gigantesca explosión que devastó una superficie de 2 mil 200 kilómetros y arrasó más de 80 mil árboles cerca del río Tunguska, en la taiga siberiana (Rusia).
El suceso, que se calcula que liberó una energía 300 veces superior a la bomba nuclear de Hiroshima, no dejó ningún cráter en tierra y suscitó todo tipo de teorías exóticas, incluida la de que la explosión fuera causada por una nave extraterrestre.
Los casos en los que fragmentos de un meteorito han alcanzado la tierra son múltiples, pero en cambio son muy escasas las ocasiones en las que hay evidencias firmes de que hayan causado daños.