Áreas protegidas de Panamá y la lucha por su conservación

El martes 22 de abril se celebra la 55ª edición del Día de la Tierra, una jornada para visibilizar la importancia del planeta y la conservación de sus ecosistemas en todos los continentes y océanos.

Falta de personal, recursos y planes de gestión son algunas de las deficiencias que enfrentan las áreas protegidas de Panamá y que dificultan la protección de la biodiversidad y la prevención de actividades ilegales. A esto se suma la deforestación, la degradación de los ecosistemas, la contaminación que intensifica el deterioro ambiental.

“Estos problemas, aunque diversos, están interrelacionados y socavan los esfuerzos de conservación. Para abordar estos desafíos, es crucial una reestructuración en la administración del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap) que no esté sujeta a cambios políticos cada cinco años”, afirma el biólogo Édgar Araúz Ábrego en una columna publicada en este medio en 2024.

El especialista enfatiza que “se necesita un enfoque de gestión que garantice continuidad, con recursos económicos suficientes y un plan estratégico sólido. La participación activa de la comunidad, la educación ambiental y la cooperación internacional también son esenciales para fortalecer los esfuerzos de conservación”.

“No olvidemos que la conservación de las áreas protegidas de Panamá es una tarea compleja, pero indispensable”, dice Araúz Ábrego. Añade que es necesario actuar con firmeza y compromiso para asegurar que estos espacios continúen proporcionando beneficios ecológicos, económicos y culturales a las generaciones presentes y futuras. Solo a través de una gestión efectiva y recursos adecuados podremos garantizar la conservación de nuestra rica biodiversidad y los servicios ecosistémicos que sostienen la vida en nuestro país”.

¿Qué se está haciendo?

De acuerdo con el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), en 2025, Panamá se enfoca en planes ambientales que incluyen el combate a la sequía, la protección de la biodiversidad y la puesta en ejecución de medidas de adaptación al cambio climático.

En el presupuesto del Estado para la vigencia fiscal de 2025, en el artículo 26, asigna recursos para la ejecución de los programas de funcionamiento e inversión de MiAmbiente. Para el funcionamiento de áreas protegidas y biodiversidad se aprobó un monto de $7.769.753 y para inversión el monto es de $47.414.600.

MiAmbiente está impulsando diversas acciones para fortalecer la conservación en Panamá. Entre ellas, se destaca el proyecto Biorrural, que busca mejorar la gestión de 12 áreas protegidas, incluyendo el Parque Internacional La Amistad y el Parque Nacional Volcán Barú, mediante una donación de $3.5 millones durante tres años.

A través de la iniciativa Panamá 30x30, el país ha alcanzando el 54,33 % de cobertura en áreas terrestres y marinas, con miras a conservar la biodiversidad y enfrentar el cambio climático.

Además, se trabaja en la profesionalización de los guardaparques mediante un plan académico junto a la Universidad de Panamá, para establecer esta labor como una carrera formal.

Como parte del fortalecimiento de la gestión ambiental, se desarrolla un plan integral enfocado en la protección de la naturaleza. También se avanza en la renovación de instalaciones en parques nacionales, con una inversión de aproximadamente $8 millones para mejorar las condiciones laborales.

Paralelamente, se llevan a cabo campañas de concienciación para promover el respeto a las normas dentro de las áreas protegidas. Panamá busca integrar la conservación con el desarrollo económico y social, impulsar el turismo sostenible y el uso responsable de los recursos naturales.

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