“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Panamá y los 100 años de creación de la Plaza de Francia, un legado para todo Panamá
- 27/11/2023 16:15
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La ciudad de Panamá amaneció de fiesta aquel martes 4 de diciembre de 1923 con motivo de la “inauguración del Monumento erigido en honor a los franceses que iniciaron los trabajos de Canal Interoceánico”. Fue un día feriado en el que las oficinas públicas permanecieron cerradas según lo establecido en el Decreto 181 del 3 de diciembre de 1923 firmado por el presidente Belisario Porras y por el subsecretario de Gobierno y Justicia, Leo González.
Las celebraciones de la inauguración del monumento de la Plaza de Francia se desarrollaron los días 3, 4 y 5 de diciembre. Durante esos días, permaneció en aguas panameñas el crucero acorazado francés Jeanne d ’Arc (Juana de Arco) que trajo a bordo al Capitán de Bourondoncle de Saint Salvy, comandante del buque y a los alumnos de la escuela de guardias marinas en viaje de prácticas.
El capitán de Saint Salvy había sido designado Enviado Especial con el rango de Embajador en la ceremonia de inauguración de monumento que el Comité France Amerique de nuestra ciudad y el pueblo habían contribuido a levantar como un homenaje de admiración a la memoria de los valientes franceses, los primeros y geniales exploradores de nuestro canal.
De acuerdo con lo publicado por la Estrella de Panamá, el 3 de diciembre, a las 9:20 am llegó a Balboa, don Abel Lastra, en nombre del Gobierno Nacional en busca del Embajador de Saint Salvy y de su comitiva. Inmediatamente se dirigieron en los automóviles de la presidencia a la Legación de Francia donde fueron espléndidamente agasajados. El Encargado de Negocios de Francia en nuestra República era Rene Delage.
Salieron de allí hacia la Secretaría de Relaciones Exteriores. Allí fueron recibidos por el canciller Narciso Garay y el subsecretario Enrique Geenzier. Luego se dirigieron a la presidencia y los recibió Raúl J. Calvo para llevarlos al Salón Amarillo donde los esperaba el presidente Porras rodeado de sus Secretarios de Estados don Narciso Garay, Eusebio A. Morales, ministro de Hacienda y Tesoro; Octavio Méndez Pereira, secretario de Instrucción Pública; y Juan Antonio Jiménez, ministro de Gobierno y Justicia; Ezequiel Urrutia Díaz, Presidente de la Corte Suprema de Justicia; Osvaldo López, Procurador General de la Nación, Eugenio Chevalier, secretario general de presidencia; Leonidas Pretel, Alcalde de Panamá; Albert Lamb, inspector de la Policía y Ricardo Arango, jefe de la Policía. El ministro de Fomento era Manuel Quintero Villarreal.
El comandante de St. Salvy pronunció en francés que fue respondido por el presidente Belisario Porras, también en francés, para expresar el placer y orgullo del Gobierno Nacional y el pueblo panameño con la visita del Embajador y su comitiva.
Panamá amaneció de fiesta el día 4 de diciembre de 1923. Todas las oficinas públicas estaban cerradas por decreto 181 de 3 de diciembre de 1923.
Con el propósito de capturar fielmente la atmósfera del evento, extraemos algunos párrafos del artículo publicado en La Estrella de Panamá el 5 de diciembre de 1923. Estos fragmentos nos ofrecen una visión directa de la experiencia vivida durante la inauguración de la Plaza de Francia:
“El alma de la ciudad capital se estremecía de entusiasmo como un espasmo de locura. Desde las primeras horas de la mañana, la población se aprestaba para concurrir a la ceremonia de la inauguración del monumento que se levanta airoso en la Plaza de Francia a la memoria de los valientes zapadores franceses que trazaron con su genio y con su sangre la portentosa obra del Canal. El júbilo era indescriptible. El pueblo panameño se desbordaba hacia el lugar de los festejos, ávido de escuchar la misa campal y aplaudir a los gallardos marinos de Juana de Arco.”
“La Plaza de Francia presentaba un atractivo aspecto. Adornada con gallardetes y banderolas y flotando al aire los tricolores de Francia y Panamá, producía la sensación de un jardín encantado. Un haz de pabellones exornaba el monumento en cuyo centro se destacaba una simbólica corona de laurel. “
“La ola humana se había extendido por los alrededores de la Plaza cubriendo el paseo de Las Bóvedas y las aceras, balcones y puertas de las casas adyacentes era incontenible. La Policía tenía que luchar para que la abigarrada multitud no invadiera el paseo y obstaculizara la entrada de los marinos franceses y de nuestro Cuerpo de Seguridad.”
“A las 9 am, hora fijada para dar principio a la ceremonia, era completamente imposible lograr acceso a la plaza porque el gentío se apiñaba en las calles y cerraba el tráfico. Poco a poco fue restableciéndose el orden y así pudieron desfilar los marinos con 4 piezas de artillería entre las aclamaciones del público que saludaba el paso de los soldados de Francia. Se realizó el desfile de la infantería de marina francesa, Los Caballeros de la Legión de Honor, y de la Policía Nacional.”
“La misa fue oficiada por el capellán del Jeanne d’ Arc y la banda de música y la infantería de marina del crucero formaron parte en las ceremonias.”
El comandante Saint Salvy y el presidente Porras pronunciaron sendos discursos. A continuación, extraemos algunas líneas del discurso pronunciado por el presidente Porras:
“Mi regocijo al poder entregar este sitio, después de haber concurrido aquí en dos oportunidades para afirmar su consagración, es más grande de lo que se puede decir en palabras.”
“Nada más justo que inmortalizar este simbólico monumento que domina la entrada del Canal Interoceánico y a cuya obra dedicaron estos héroes la energía de sus esfuerzos. “
“Nos sentimos orgullosos de nuestra vinculación cultural tan intima con vuestra Francia, y apreciamos lo que significó la creatividad y sacrificio de los ya lejanos días del canal francés, que nos preparó para poder alcanzar este inmenso bien.”
“Señor embajador decidle a Francia que los mármoles que hoy perpetúan la memoria de vuestros héroes de la civilización precursora del Canal, palpitaran en el alma panameña…”
Una vez terminado los actos, en horas de la tarde del 4 de diciembre se celebró una recepción en la Presidencia. El presidente Porras y su esposa, Alicia Castro de Porras, agasajaron al Capitán Saint Salvy y a toda la oficialidad del buque Jeanne D’ Arc.
Cuenta La Estrella de Panamá que a las 5 de la tarde, el Palacio Presidencial estaba lleno de gente. Uno de los primeros en llegar fue el comandante de Jeanne D’ Arc, Bourdoncle de Saint Salvy quien llevaba una bella porcelana Sévres como presente para la señora de Porras. La señora Porras dijo que no merecía ese honor, pero que lo aceptaba llena de orgullo y de agradecimiento.
Los actos continuaron al día siguiente, 5 de diciembre. A las 9 de la mañana el Capitán de Saint Salvy visitó el Colegio La Salle acompañado del grupo de oficiales del buque Juana de Arco. Fueron recibidos por el cuerpo de profesores del colegio a los acordes de La Marsellesa. Poco después, se inició una recepción a la que asistieron una selecta y numerosa concurrencia.
El comandante Saint Salvy pasó revista al batallón “Juan de Arco” del Colegio la Salle que causó una buena impresión con ejercicios físicos y militares muy bien ejecutados luciendo destreza y disciplina. El joven R. Nuñez (no se conoce el nombre completo) pronunció un discurso. Las palabras del joven y la exhibición del batallón Juana De Arco arrancaron fuertes aplausos de la concurrencia.
También, ese día 5 de diciembre la comitiva del Jeanne D’ Arc visitó el cementerio francés y el monumento de la Legión Americana en la Zona del Canal.
Ya, en horas de la noche, el buque Jeanne D’ Arc abandonó las aguas panameñas dándose por terminada la visita y las fiestas de la inauguración de la Plaza de Francia.
La historia de la construcción de esta plaza se inicia el lunes 14 de julio de 1919, em plena celebración del día de la Bastilla, cuando el presidente de la República, Dr. Belisario Porras, colocó la primera piedra para erigir un monumento en homenaje a los franceses precursores de la obra del canal de Panamá. Este había sido un proyecto gestionado por el Comité France Ameriqué y en especial por Maurice Simonin, Encargado de Negocios de Francia.
El sitio escogido fue la Plaza de Chiriquí o Plaza de Armas que estaba ubicada justo frente al edificio de la Legación francesa.
Como una nota de interés, es interesante recordar que el terreno que ocupa la Embajada de Francia en Panamá fue cedido en arriendo mediante Ley 53 de 1908 por la cual se autorizó al Poder Ejecutivo para arrendar un inmueble al Gobierno de Francia, conocido como el Castillo. Era parte del conjunto defensivo de la Punta de Chiriquí, que no era otra cosa que un fuerte rodeado por murallas, baluarte y otras fortificaciones. Esta Ley 53 de 1908 se emitió en la presidencia de José Domingo de Obaldia cuyo gabinete estaba conformado por Jose Agustín Arango, secretario de Relaciones Exteriores; Ramón Maximiliano Valdés, secretario de Gobierno y Justicia; Carlos A. Mendoza, secretario de Hacienda; Angel Ma. Herrera, secretario de Instrucción Pública encargado y Juan Navarro, secretario de Fomento encargado. Se estima que el edificio de la embajada de Francia fue construido alrededor de 1915.
El presidente Porras dio un respaldo total al proyecto para construir un monumento en recordación a los pioneros franceses que empezaron la construcción del canal en 1880. En su discurso durante la ceremonia de colocación de la primera piedra aquel 14 de julio de 1919 el presidente Porras dijo lo siguiente:
“El Comité France Amerique y particularmente el señor Simonin, Encargado de Negocios de Francia, han venido acariciando desde hace tiempo el hermoso proyecto de obtener del Gobierno panameño este sitio, retirado y tranquilo frente a la Legación Francesa, a orillas del mar (…) para erigir un monumento que recuerde a las generaciones venideras los esfuerzos y las privaciones de los primeros zapadores de la portentosa obra del canal (….) Me ha tocado a mi el honor de consagrar en este sitio a la memoria de los héroes callados que a pesar de las terribles dificultades iniciaron la obra del canal.”
Seis meses después, el presidente Porras firma la Ley 2 de 8 de enero de 1920 publicada en la Gaceta Oficial número 3272 del 16 de enero de 1920 en la que oficialmente designó la plazoleta de Chiriquí como el sitio para erigir el monumento en honor a los precursores franceses. El nombre Plaza de Chiriqui se cambió por Plaza de Francia. Se estableció que el Ejecutivo designaría una comisión encargada de recaudar los fondos para la construcción el monumento y de aprobar los planos del monumento y supervisar la ejecución de la obra. Asimismo, la Ley 2 declaró Monumento Nacional el conjunto de estructuras que conforman las murallas que rodean la Plaza de Francia.
La Ley 2 es firmada el 7 de enero de 1920 por el presidente de la Asamblea Nacional, Antonio Papi Aizpuru; el presidente de la República, Belisario Porras; y el secretario de Fomento, Manuel Quintero Villarreal.
Durante el año 1920, no hubo ninguna acción de seguimiento respecto a la construcción de la Plaza de Francia debido a que el Dr. Belisario Porras se había retirado de la presidencia en enero de 1920 para poder correr como candidato a la presidencia en las elecciones de 1920. Asumió la presidencia nuevamente el 1 de octubre de 1920.
En seguimiento a la Ley 2 de 1920, el 24 de enero de 1921, se emite el Decreto número 3 firmado por el presidente Porras y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Julio Lafargue, para designar a los miembros de la comisión encargada de aceptar los planos del monumento de Francia y dirigir la obra. Los designados fueron: Ricardo J. Alfaro, presidente; Alfonso Preciado, secretario; Olmedo Alfaro, tesorero; Narciso Garay, Roberto Lewis y Tomas Herrera, ingeniero.
Un aspecto que resaltar es que los nombres indicados en el Decreto 3 del 24 de enero de 1921 difieren de los que aparecen en la Memoria de 1920 publicada por la Secretaría de Fomento y Obras, y presentada ese año a la Asamblea Nacional. Según estas Memorias la comisión estaba conformada por Carlos M. Arias, Tomas Gabriel Duque, Gervasio García, Alfredo Alemán, Antonio Diaz G., E. H. Morrice y José Misteli. No tenemos información sobre la razón de la discrepancia.
Un evento importante que dio gran impulso a la construcción de la Plaza de Francia fue la visita que hizo a Panamá el general francés, Charles Mangin, héroe de la Primera Guerra Mundial, el 14 de julio de 1921. El general Mangin realizaba una gira por Latinoamérica y pasó por Panamá con destino a Perú para representar a Francia en los actos del Centenario de la independencia de Perú el 28 de julio de 1921.
Durante la visita del general Mangin se discutieron los detalles del proyecto del monumento de la Plaza de Francia. Así, el jueves 14 de julio de 1921, en celebración del Dia de Francia, el presidente Porras organizó un acto de colocación de piedra (por segunda vez) en la Plaza de Francia junto al general francés Charles Mangin. El apoyo del general Mangin fue fundamental para el proyecto del monumento de la Plaza de Francia. El general había quedado bien impresionado con el interés por la cultura francesa que existía en Panamá y que se manifestaba en el Colegio La Salle, en las librerías y bibliotecas que ofrecían libros en y le llamó mucho la atención la edificación de la Legación francesa obra impulsada por el Encargado de Negocios Simonin y su esposa (libro “France in Central America 1820s-1929” de Tomas Schoonover).
En cumplimiento de la Ley 2 de 1920, se realizaron concursos. La comisión encargada de escoger el modelo para el monumento aprobó el diseño del arquitecto Leonardo Villanueva Meyer, quien propuso un diseño que consistió en una plaza circular formada por un hemiciclo de arcadas neorrenacentistas y una gran escalinata a un costado. En la parte central del círculo ubicó un obelisco de 18 metros de alto en cuya cúspide ubico el gallo Galo símbolo de Francia. Frente al obelisco se colocaron 5 bustos que representan a Ferdinand de Lesseps, Armand Reclus, Lucien Bonaparte Wyse, León Boyer y Pedro J. Sosa que participaron en la construcción del canal francés. Detrás de la plaza en una galería semicircular se colocaron con 10 paneles esculpidos que cuenta la historia de la construcción del Canal, redactados por Octavio Mendez Pereira.
Cabe mencionar que el arquitecto Leonardo Villanueva (nació el 9 de julio de 1891 en Perú y murió el 31 de mayo de 1981 en Panamá) fue uno de los primeros arquitectos de Panamá. Fue un destacado profesional que diseñó la renovación de la Presidencia (Palacio de las Garzas), el edificio del Archivo Nacional, la renovación de la iglesia de San Francisco, el edificio del American Trade, entre otras muchas obras, Además fue profesor en la Escuela Artes y Oficio.
Es importante recordar quienes eran estos pioneros cuyos bustos aparecen en la Plaza de Francia.
Nació en Francia el 19 de noviembre de 1805 en Francia y murió, 7 de diciembre de 1894) era un diplomático de carrera y empresario francés. No tenía estudios de ingeniería. Fue el constructor del Canal de Suez en 1869. Tras la culminación del Canal de Suez fue condecorado en Francia y considerado héroe nacional. Inició la construcción del Canal de Panamá en diciembre de 1879. Sin embargo, el proyecto fracasó en 1889 provocando una terrible crisis financiera y escándalo en Francia. Hubo un error al pretender hacer el canal a nivel. Además, la mala administración, corrupción, las enfermedades y alta mortalidad acabaron por causar la quiebra del proyecto.
Nació en Francia el 13 de marzo de 1843 y murió, 9 de enero de 1927. Fue ingeniero naval y explorador. Fue asistente de Lucien N. Bonaparte Wyse. Ambos redactaron un proyecto conjunto para abrir un canal al nivel del mar siguiendo la línea del ferrocarril de Panamá. Fue el primer gerente general de la compañía del canal.
Nació en París el 13 de enero de 1845 en Paris y murió el 15 de junio de 1909 en Toulon. Ingeniero, geógrafo y explorador francés. Promotor principal de la obra del Canal de Panamá. Era sobrino nieto del emperador Napoleón Bonaparte. Exploró dos (2) posibles rutas para construir un canal por Panamá. La primera ruta fue partiendo desde San Blas y la segunda, desde Bahía Limón hasta Panamá.
Nació, 23 de febrero de 1851 en Francia y murió el 1 de mayo de 1886 en Panamá víctima de fiebre amarilla). En enero de 1886 se convirtió en el nuevo director general que relevaría a Bunau-Varilla. consideraba imposible la construcción del canal al nivel del mar dentro de los límites de tiempo y dinero disponibles.
Nació, 19 de mayo de 1851 en Panamá y murió el 4 de julio de 1898 en el naufragio del buque La Bourgone. Fue un ingeniero que participó en la construcción del canal de Panamá. Trabajó junto a Bonaparte Wyse y Armand Reclus en las exploraciones que trazaron la ruta del Canal de Panamá.
La Plaza de Francia en la Ciudad de Panamá jugó un papel simbólico importante en la búsqueda por consolidar el sentimiento de orgullo nacional y en la reafirmación del sentido de nación. La Plaza de Francia transmite el mensaje de que Panamá ya tenía una historia como nación antes de la construcción del canal por parte de los Estados Unidos. Intentaba crear una conciencia de que Panamá no es una nación creada por los norteamericanos. Además, una forma de exaltar el orgullo nacional mediante el embellecimiento de la ciudad, algo que siempre formó parte de la obra de gobierno del presidente Porras.
En la fecha de la inauguración de la Plaza de Francia, el 4 de diciembre de 1923, Panamá acababa de celebrar su vigésimo aniversario como república. Durante ese período, se desarrollaba un debate cada vez más intenso sobre la presencia norteamericana y la política interna del país. Hasta ese momento, se habían llevado a cabo cinco elecciones presidenciales.4 por votos indirectos (1908, 1912, 1916, 1918) y 1 por votación directa (1920) en las que la supervisión estadounidense en los procesos electorales panameños y la influencia de esa nación menoscababa los sentimientos de soberanía.
Tan sólo en junio de 1918, tropas norteamericanas invadieron las ciudad de Panamá, Colón y David para intervenir debido a problemas políticos internos de Panamá. También, en febrero de 1921, Panamá libró la “guerra de Coto” con Costa Rica a raíz de la invasión de este país a la localidad de Pueblo Nuevo de Coto basados en el fallo White que estableció unos límites que Panamá no había aceptado. Ell fallo White, fue emitido por el presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Edward White, en septiembre de 1914 (siendo Porras presidente) con el objetivo de resolver las diferencias limítrofes surgidas a raíz del Fallo Loubet, emitido por el presidente de Francia, Emile Loubet el 11 de septiembre de 1900 (cuando Panamá era un departamento de Colombia).
En ese conflicto limítrofe los Estados Unidos presionó a Panamá a cumplir con el fallo White. Esto causó gran frustración y sentimientos contrarios a la intervención norteamericana. De acuerdo con el libro “France in Central America 1820s-1929” de Tomas Schoonover, Panamá pidió ayuda a Francia a través del Encargo de Negocios de Francia en Panamá, Maurice Simonin. Francia prefirió evitar conflictos con los Estados Unidos.
Las relaciones entre Panamá y Francia fueron siempre de respeto y reconocimiento. Existía admiración por las ideas de la ilustración, de los filósofos franceses influyeron en la política, la ciencia y la educación. La cultura de la nación gala era una referencia y se miraba con respeto la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 que inspiró e influyó en la ideología de los revolucionarios norteamericanos en su lucha de independencia.
Por eso, en el pasado siglo 20, los 14 de julio, Dia de la Bastilla, Dia de Francia, eran celebrados con entusiasmo en la ciudad de Panamá. Los periódicos de la época nos relatan cómo se realizaban actos conmemorativos en toda la ciudad. Se decoraban los edificios con banderas de los colores de Francia. También, se realizaban reuniones en el Parque de Lesseps (actual Palacio Legislativo Justo Arosemena) desde donde partían desfiles por la Avenida Central hasta la iglesia de La Catedral. Participaban los residentes franceses en Panamá y los antillanos de las colonias francesas de los barrios de Calidonia y Chorrillo. En las misas participan las altas autoridades del gobierno nacional y el cuerpo diplomático. En las escuelas se realizaban actos cívicos. Los mas representativos era los del Instituto Nacional se realizaba actos en conmemoración de la fecha donde participaban intelectuales que pronunciaban discursos en conmemoración del Dia de Francia.
Por todo lo anterior, la conmemoración de los 100 años de la Plaza de Francia debe servirnos como una oportunidad única para reflexionar sobre la historia de Panamá, para celebrar logros significativos que hemos tenido como nación y promover la apreciación y orgullo de nuestro patrimonio cultural.