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- 31/01/2025 00:00
- 30/01/2025 18:43
A sus 22 años, María Laura Castillero asistirá a la ceremonia de premiación de los Grammy Awards, este domingo 2 de febrero en la ciudad de Los Ángeles, EE.UU., porque ha sido nominada en la categoría Best Tropical Latin Album por su colaboración en la producción de Alma, corazón y salsa, del maestro Tony Succar.
A diferencia de muchos, Castillero se inclinó por la producción musical, se apasionó por hacer lo que no se ve. “Mi mamá trabajaba en un lugar que tenía un estudio de grabación. Cuando yo era niña, me metía al estudio, veía todos esos controles y me parecía algo muy interesante. También me apasionan mucho los instrumentos y el audio. Poco a poco, comencé a interesarme más en esa parte de la música”, cuenta a La Estrella de Panamá.
Añade que le llamaba mucho la atención cómo estaba estructurado todo, quién estaba detrás del artista que vemos en el escenario. “Me encantó ese mundo y decidí estudiarlo”.
Confiesa que cuando recibió la noticia de la nominación a los Grammy no lo podía creer. Aunque sí tenía esperanzas de que sucediera, “porque sabía que era una posibilidad. La persona con la que trabajo, que se llama Tony Succar, ha estado nominado antes”.
“Este año, yo estuve muy involucrada en este álbum, y vi que la competencia para el Grammy estaba fuerte, porque muchos artistas sacaron música tropical y álbumes en este año. Entonces, tenía la esperanza, pero no quería ilusionarme demasiado”, relata.
Comparte que estaba ilusionada, y cuando salió la nominación y los nombraron de terceros, gritó: “¡Estamos nominados! “Llamé a todo el mundo. Nosotros hacemos música por pasión, no por los premios. Pero que tu trabajo sea reconocido con una nominación es algo muy importante. Significa que lo que hicimos fue valorado”.
Aunque el álbum es en vivo, hubo cosas que se arreglaron y se editaron. Les tomó alrededor de un año en la postproducción, “porque había muchas canciones y la salsa no es un género fácil de manejar. La banda completa tiene unas 35 personas, solo contando a los músicos. Así que sí, hubo mucho que editar y arreglar”.
Sobre su futuro como productora, Castillero responde que “desde el 2019 empecé a apasionarme por la salsa. Comenzar mi carrera haciendo salsa es algo que nunca imaginé posible. Pero Dios me bendijo con la oportunidad de conocer a personas que ya admiraba mucho antes de conocerlas personalmente”.
Agrega que eso es lo que quiere seguir haciendo. “Salsa tradicional. Aunque también me gustaría experimentar con otros géneros, como se ha estado haciendo últimamente. Lo hemos visto en el álbum de Bad Bunny y con artistas como Camilo. Lo que más me apasiona es la salsa tradicional, pero quiero jugar con fusiones para ayudar a traerla de vuelta al lugar donde estaba antes”.
De cara a la ceremonia de premiación, la nominada confiesa que siente una mezcla de emoción y nerviosismo. “Voy a estar rodeada de artistas a quienes admiro desde hace mucho tiempo”, expresa con entusiasmo.
En la categoría Best Tropical Latin Album, comparte nominación con grandes exponentes de la música como Juan Luis Guerra y Marc Anthony. También destaca la presencia de otros talentos, como Valera, así como de profesionales que trabajan tras bastidores y que, aunque no siempre son reconocidos por el público, son altamente valorados dentro de la industria.
“Saber que voy a estar en el mismo lugar que estas personas me pone nerviosa, pero también me motiva. Quiero conocerlos, escuchar sus trayectorias y aprovechar la oportunidad para establecer conexiones dentro del mundo musical”, señala.
Más allá del reconocimiento, lo que más la llena de orgullo es que un proyecto en el que ha trabajado con tanta dedicación será mencionado en uno de los escenarios más importantes de la música a nivel mundial. “Es un sueño hecho realidad”, concluye.