Los ríos urbanos de Panamá:
¿cómo y cuánto los hemos transformado?

¿En qué se transforman los ríos cuando las ciudades se expanden y se urbanizan los espacios que estos entes naturales ocupaban? En Panamá, los ríos se han transformado en cloacas, en espacios llenos de maleza, que fluyen entre muros de contención, con aguas turbias, producto de la contaminación por aguas negras, y con la presencia de desechos. Lejos de poder ser una fuente para la recreación o, inclusive, para el abastecimiento de agua potable, los ríos de la ciudad de Panamá son una muestra de cómo la sociedad en su conjunto le ha dado la espalda a la naturaleza.

Pero los ríos de la ciudad de Panamá no siempre estuvieron así. El Observatorio de Riesgo Urbano (ORU) de la Florida State University y Esri Panamá, trabajando a partir de mapas topográficos que datan de los años de 1926, 1943 y 1987, han podido reconstruir el proceso de transformaciones de los ríos que atraviesan esta urbe de norte a sur, con el fin de poder describir, ¿cómo era el paisaje natural alrededor antes de su urbanización?, ¿qué tanto se parecen sus cursos actuales con aquel paisaje natural de inicios de siglo?, y cómo, a través de estas transformaciones, se ocuparon espacios que ahora constituyen un riesgo para la vida humana.

Sobre este último aspecto, el informe ‘Rápido crecimiento urbano en zonas de inundación: evidencia global desde 1985’, publicado por el Banco Mundial en 2020, describe cómo el crecimiento urbano ha seguido una tendencia a darse cada vez más en zonas que se encuentran en riesgo de inundaciones. En 2015 existían un 5% más de asentamientos humanos en áreas inundables que 30 años atrás, en 1985.

Las transformaciones más dramáticas de los ríos en ciudad de Panamá se han dado en las partes bajas y medias de las cuencas, aquellas donde la topografía es más plana. Fincas que inicialmente eran ocupadas para actividades agrícolas, y que resultaron más aptas para la construcción de infraestructuras y viviendas, cuando se inició el proceso de expansión urbana, especialmente a partir de la década de 1940.

En términos generales, la cuenca media y baja de los ríos de la ciudad de Panamá se encuentra atravesada por carreteras longitudinales –antiguos caminos coloniales en su mayoría–, que conectaban el Casco Antiguo de la ciudad con el este de Panamá. En los mapas del año 1926 se observa como la única via existente era el ‘Camino de las Sabanas’, lo que actualmente constituye la avenida España, además de una pequeña troncal que se bifurcaba hacia el norte, lo que ahora es la via Fernández de Córdoba y llegaba al ‘cerro San Miguel’, hoy San Miguelito.

Al sur de esta carretera se encontraban las áreas más naturales, especialmente a partir del sector denominado en ese tiempo como Santa Elena y las ruinas de Panamá Viejo, próximas a la desembocadura del río Abajo. A diferencia de hoy, en el mapa de 1926 se puede observar cómo el río Matías Hernández tenía su desembocadura justo en el mismo sitio donde desemboca el río Abajo, atravesando lo que actualmente corresponde a Chanis y Parque Industrial Costa del Este.

El otro rasgo que destaca en este mapa de 1926 es cómo, a partir de la ribera este del río Matías Hernández, y al sur del ‘Camino de las Sabanas’, se podía encontrar una gran planicie de humedales y zonas bajas pantanosas que se van expandiendo a medida que se extienden hacia los ríos Juan Díaz y Tocumen.

El río Juan Díaz en el mapa de 1926 aparece como un río más sinuoso y con mayores meandros de los que actualmente se pueden observar en las imágenes de satélite. Especialmente entre lo que en la actualidad corresponde con la avenida José Agustín Arango y el corredor sur, en sectores como el Pailón, el sitio donde se encuentran el Centro Comercial Los Pueblos y Crystal Plaza, y el norte del puerto de Juan Díaz.

Para 1943, los mapas reflejan algunas variaciones respecto a la situación anteriormente descrita. La desembocadura del río Abajo y el Matías Hernández aparece como la desembocadura de un solo río, y el espacio de entre mareas de esta desembocadura se había reducido. El río Matías Hernández había sido ‘enderezado’ en su tramo sur, y el área de humedales al este de este río empezaba a ser reducido, para dar paso a fincas agropecuarias probablemente. Hay que recordar que, para estas fechas, en 1941, había dado inicio la operación del vertedero de Panamá Viejo, lo que pudo haber influido en la condición de este sector.

Al igual que en el caso de los humedales del Matías Hernández, los humedales alrededor del río Juan Díaz se ven reducidos en sus dimensiones. Los meandros del río Juan Díaz habían cambiado de forma, dada la naturaleza de la llanura donde este se encuentra –en la que el río tiende a explayarse con cada crecida–. Más hacia el este se puede observar cómo la topografía al sur de lo que actualmente es Pedregal era más abrupta, lo que generaba una red de quebradas más compleja que la observada en la actualidad.

El plano de 1987 muestra un paisaje más contemporáneo de los ríos antes descritos. El río Abajo aparece urbanizado en buena parte de sus riberas, con el Jardín de Paz y la comunidad de Puente del Rey en su parte suroeste. En el caso del río Matías Hernández, este aparece canalizado en la forma en que lo conocemos ahora, desembocando en el sector de lo que posteriormente sería Costa del Este.

Los manglares de Juan Díaz habían sido drásticamente reducidos de su extensión original, con una distribución limitada al sector al sur del corredor, bastante similar a la que se observa en la actualidad. El río Juan Díaz había perdido buena parte de sus meandros en dos de los tres sectores antes indicados, el sector del Centro Comercial Los Pueblos, y aquellos al sur de la avenida José Agustín Arango y del corredor.

Estos cambios continúan, y los mapas históricos nos permiten entender la magnitud de la transformación de los ríos panameños a lo largo del siglo XX. Para explorar un mapa interactivo con estas comparaciones, visite https://metromapas.net/ o siga a @esripanama en redes sociales.