‘La Costa es poesía’

Actualizado
  • 23/07/2024 00:00
Creado
  • 22/07/2024 20:06
A través de versos, más de una decena de mujeres sanaron sus heridas en Puerto Caimito

Cada quien hace catarsis como mejor le place, algunos hacen ejercicio, otros escriben. ‘La Costa es poesía’ es un proyecto impulsado por la Escuela Popular Itinerante ‘Citlalli Fernández Pringle’ (épiCA) para que las mujeres sanen a través de sus puños y el papel.

La fundación tiene un enfoque de trabajo en los territorios rurales y urbanos, es por ello, que inició en Puerto Caimito, en la búsqueda de dar respuesta a una situación de olvido social, explicó Sharon Pringle Félix, directora de épiCA.

Esto fue evidenciado por la profesora Nancy de Pringle, en sus años de trabajo en el Centro Educativo Victoriano Chacón, en Puerto Caimito Centro. Luego de un diagnóstico que hizo la docente se pudo conocer que el acceso de las mujeres a educación continua más allá de la primaria es poco probable, y por ende, sus condiciones de vidas de al menos culminar estudios secundarios o técnicos, o de educación no formal que les ayude a un crecimiento personal, lamentó la también escritora.

La iniciativa se llama Escuela Popular Itinerante ‘Citlalli Fernández Pringle’, porque se aprende a medida que se camina. Además, el nombre está inspirado en quien fue la hija de Pringle Félix, fallecida en 2019, a pocos días de nacida “por una mala praxis médica” en el Hospital Santo Tomás.

‘La costa es poesía’ se sumerge en la trascendental propuesta de ‘Pedagogizar la sanación desde las letras’. Desde un enfoque creativo y transformador, se hace uso de la escritura de poesías como una poderosa herramienta para sanar, trascender y desvelar nuevas oportunidades, agrega.

“Estas mujeres viven experiencias cotidianas que no revelan, tienen tantas historias que duelen y que al plasmarlas en un papel se asumen, se enfrentan. La poesía no sana como tal, el poder de hacer una integración emocional de las situaciones y utilizar la poesía como herramienta sí”, aclara.

En este proceso siempre debe llevarse momentos de contención que tuvo que aprender sobre liberación del dolor, desde su realidad como sobreviviente de violencia obstétrica, su formación fue costosa y estas mujeres no acceden a ese tipo de oportunidades. “Tampoco se puede alejar el aspecto espiritual, todas las mujeres son creyentes, de diferentes denominaciones religiosas, y es algo que hay que integrar culturalmente. Las mujeres afro tenemos una ancestralidad que deambula junto a [nuestros cuerpos] y que no puede ser obviado ni burlado, somos cuerpo, mente, alma, espíritu, memoria y mucho más”, sostuvo a La Estrella de Panamá.

Los procesos formativos

Para lograr este propósito, el programa se sustenta en una metodología innovadora basada en etapas, añade la directora. Inspirada en los principios de la educación popular, esta metodología se caracteriza por fomentar la participación activa y crítica de las personas involucradas, creando un espacio de diálogo, intercambio de saberes y reflexión colectiva.

Las etapas del programa consistieron, primero, en la identificación y selección de mujeres afrodescendientes en Puerto Caimito. Luego se realizaron los talleres formativos, los cuales se reflexionó y dialogó sobre las vivencias de las mujeres en Puerto Caimito. “Se utilizó la poesía como forma de expresión y empoderamiento y se llevó a cabo un ejercicio de exploración y reflexión a través de la creación de un árbol genealógico”.

Posteriormente se editaron los poemas. Se realizó una gira a Portobelo con el objetivo de que las participantes conocieran la historia y cultura afro. Se hizo una graduación simbólica con una puesta de turbantes al “ser un símbolo” de la cultura afro. También, puntualiza Pringle Félix, se hicieron diversas acciones, como reuniones para conocer el impacto de esta actividad en las mujeres. Se convocaron unas 30 mujeres, de ellas el promedio de asistencia fue de 20, terminaron 17 de forma completa.

Los 17 poemas reflejan una diversidad de sentires, de relaciones de identidad, de tradiciones y una conexión profunda con la costa. Estos poemas, son testimonios vivos de la transformación y la sanación experimentadas por las mujeres participantes, remarca.

“A través de la palabra escrita, han encontrado una voz poderosa para expresar sus experiencias, desafiar las adversidades y reclamar con orgullo su identidad afrodescendiente. Estos poemas son un legado invaluable que nos recuerda la importancia de dar voz y visibilidad a las historias y vivencias de las mujeres afro. Son una invitación a apreciar y valorar la contribución única que hacen a la literatura y a la cultura en general”.

La fundación está buscando fondos para la segunda versión del programa y poder equilibrar en formación al segundo grupo de mujeres que no esperaban recibir.

Otros hallazgos

De acuerdo con la directora, ser mujer negra en Puerto Caimito es una experiencia que se enmarca en una comunidad con una alta prevalencia de población afrodescendiente. Esta localidad ha sido testigo de una amplia migración de origen colombiano y darienita, lo que refuerza aún más la presencia de esta identidad afrodescendiente en la zona. “Sin embargo, el sentido identitario sigue siendo un desafío que requiere atención y reflexión colectiva. En este contexto, las mujeres afrodescendientes de Puerto Caimito enfrentan diversas realidades y desafíos específicos”.

A pesar de estos desafíos, las mujeres afrodescendientes de Puerto Caimito siguen fortaleciendo su sentido identitario a través de trabajos colectivos, promoviendo la equidad de género y el reconocimiento de sus derechos. “La experiencia de utilizar la escritura como medio de sanación, les permitió a las mujeres expresar sus experiencias, emociones y perspectivas de manera auténtica y significativa, permitiéndoles descubrir en la poesía una forma sencilla de expresión creativa que les ha acercado a su propia capacidad de crear y comunicar. Este proceso de empoderamiento y auto descubrimiento ha despertado en ellas la necesidad de recuperar más de sus historias. Reconocen la importancia de explorar y valorar su patrimonio cultural y ancestral, con el objetivo de transmitirlo a las generaciones futuras y promover una mayor conciencia de su identidad afrodescendiente”.

Más allá de los discursos

Planes integrales necesitan las mujeres afrodescendientes en Panamá, apunta la activista. “La palabra empoderamiento está de moda, pero ellas ya tienen poder, necesitan oportunidades y no las tienen. El plan Colmena pasó directo a Playa Leona y no tocó a Puerto Centro, tampoco se tenía una gestión eficiente del representante anterior, entonces con autoridades que no apuestan a las mujeres se tornan difíciles los cambios, pero las porteñas son fuertes y su apuesta es la esperanza, pese a lo limitado de sus recursos, sin data para el celular, sin dinero para comprar insumos para un curso, como muchas mujeres comunitarias en Panamá”, concluye.

Sharon Pringle Félix
directora de épiCA
A través de la palabra escrita, han encontrado una voz poderosa para expresar sus experiencias, desafiar las adversidades y reclamar con orgullo su identidad afrodescendiente. Estos poemas son un legado invaluable que nos recuerda la importancia de dar voz y visibilidad a las historias y vivencias de las mujeres afro. Son una invitación a apreciar y valorar la contribución única que hacen a la literatura y a la cultura en general”,
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