El ceremonial del té, según la tradición china

Actualizado
  • 27/08/2023 00:00
Creado
  • 27/08/2023 00:00
Tomar una taza de té puede resultar una gran experiencia, si en el acto se incluyen tradiciones y simbolismos. Una forma muy agradable de acercarnos a la comunidad china
La ceremonia del té chino maneja toda una etiqueta en la que no son necesarias las palabras

La presencia china en el Istmo no es nueva. La llegada de los primeros migrantes del país asiático data de 1854, registrada específicamente por La Estrella de Panamá. En estos 170 años, que se cumplirán el próximo año, el mes de marzo, la comunidad china ha crecido y hecho grandes aportes. Los conocemos más. Celebramos el año nuevo, nos encantan sus comidas, pero algunas de sus tradiciones siguen siendo desconocidas.

¿Conoce la ceremonia del té chino? Hace poco tuvimos la oportunidad de participar en esta ceremonia y degustar algunos tés, de la gran de variedad que tienen. Una buena forma de conocer más la cultura china, plena en simbolismos.

“Buenas tardes, soy Samantha y voy a acompañarles en esta ceremonia del té”, dice nuestra anfitriona. Su nombre y sus grandes y expresivos ojos hacen que busquemos una relación que luego de una corta conversación parece obvia. Su apellido es Fung, Su padre es chino, su madre, panameña. Nació en Panamá y todavía no conoce China, sin embargo, gracias a su educación, conoce lo básico del idioma y muchas de las costumbres.

Vecina de El Cangrejo, se maravilló al ver en el barrio un nuevo espacio: El Salón del Té Chino. Su primera visita fue como cliente, Más adelante, se entusiasmó con la idea de trabajar allí como anfitriona de las ceremonias. Su entrenamiento fue intensivo y tomó unas dos semanas en las que debió hacer suya no solo una gran cantidad de información, sino del manejo de los instrumentos y equipo.

Samantha Fung,con ascendencia china, fue nuestra anfitriona.

La ceremonia del té se lleva a cabo en una mesa, preferiblemente de madera, elemento que facilita “estar presente y concentrado”, objetivo principal de la actividad. En el salón del té chino, se combina la tradición y la modernidad. Sobre la mesa se posa una bandeja con drenaje, lo que permite que el agua con el que se limpian los utensilios y tazas y con al que se prepara el té, pueda desecharse fácilmente. En algunas de las mesas con las que cuenta el salón, esta bandeja está empotrada en la mesa y todo el manejo se realiza automáticamente. Las hornillas donde se calienta el agua cuentan con un sistema automático que llena las teteras y mantiene la temperatura específica dependiendo del tipo de té que se va a degustar. Sin embargo, el resto de los instrumentos; tenazas, cucharilla, tazas –diminutas, con capacidad de unos tres o cuatro sorbos- y filtros mantienen la tradición establecida hace cientos de años.

La ceremonia inicia presentado a los asistentes todos los instrumentos que se utilizan para el servicio del té. Luego se presentan los tés a degustar, que pueden ser varios, dependiendo de la cantidad de asistentes y de sus gustos. En dos recipientes están las porciones de té de jazmín y té rojo que degustaremos.

Comenzamos limpiando y calentando las tacitas y el gaiwan – tetera sin pico que regularmente tiene un platillo base y una tapa- donde se hace la infusión del té. “Gai en chino significa tapa y es la misma forma con la que utilizamos para describir el cielo. El platillo simboliza la tierra. Por eso se dice que cuando tomamos el té es como si estuviéramos entre el cielo y tierra”.

También hay un filtro que evita que cualquier partícula se mantenga en la infusión cuando esta pasa a un recipiente – este sí, con pico- desde donde se servirán las tazas.

El agua caliente se vierte en la tapa del gaiwan para que caiga suavemente sobre las hojas de té.

En la mesa hay un elemento pintoresco y es la mascota: una pequeña figura de arcilla, que generalmente tiene la forma de un animal del zodíaco chino o criatura mítica, que se coloca en la bandeja tradicional del té y se riega abundantemente a lo largo de la ceremonia, para atraer la buena suerte y prosperidad. En nuestra mesa, una mandarina y un litchi que cambian de color al contacto con el agua caliente.

Limpios todos los implementos se vierten las hojas de té en el gaiwan. “Por lo general empezamos con el té de jazmín, ya que es un tipo de té que es muy ligero y va calmando y relajando. Es un té que entra en la categoría del té verde, por lo cual, sí tiene un nivel de teina, pero va despertando a la persona de una forma sutil y delicada”. Se vierte el agua caliente hasta llenar el gaiwan y se tapa. “ No debemos prepararlo a temperaturas muy altas, este es un té que es recomendado preparar entre 80 -85 grados centígrados. Tampoco regamos el agua directamente sobre las hojas, lo hacemos en la pared (se vierte sobre la tapa que se mantiene perpendicular a la tetera).

Para nuestra sorpresa, la infusión es muy corta. En el caso del té de jazmín, debe durar solo entre 3 a 5 segundos. Con el uso de solo una mano, Samantha toma el gaiwan manteniendo una apertura mínima para dejar pasar el líquido sin que salgan las hojas. La infusión pasa por el filtro hacia un recipiente desde donde se va a servir el té en las tazas. Entonces, con un utensilio que permite sostener las tazas, la acerca a cada puesto.

“Sientan el aroma del té y luego pruébenlo”, nos invita Samantha. La primera infusión ofrece aromas y sabores muy sutiles. “Su color será más oscuro en la segunda infusión. Y en la tercera es donde sentiremos más fuerte su sabor”, explica mientras degustamos esta primera. “Se dice que cuando preparamos bien el té, debe tener un toquecito dulce casi al final. Muchas personas piensan que el té de jazmín debe ser amargo, pero realmente no debe serlo. Cuando está amargo quiere decir que estamos quemando las flores. A veces hasta se pone de un color naranja y eso no es correcto”, resalta.

Utensilios para preparar el té.

El anfitrión debe estar muy pendiente de lo que ocurre en el salón. “Siempre debemos estar conscientes de la velocidad en la cual la persona va tomando el té ya que no está bien, que la persona tenga su vaso vacío. Por eso de camarero o el anfitrión debe interactuar con las personas, pero debe estar anuente de la velocidad en la cual las personas van tomando el té”, dice. Tampoco es bueno dejar que el té se enfríe mucho. Pero esto es algo que debe tomar en cuenta el invitado.

En cuanto la tacita queda vacía, es rellenada. En cuanto se va terminando el té, una nueva infusión es hecha en el gaiwan. En el caso de las hojas del té de jazmín, se pueden hacer hasta seis infusiones.

“Con la práctica ya uno se va dando cuenta de cuándo el té va cambiando su aroma y sabor. Nos vamos dando cuenta de que debemos cambiarlo”, detalla.

La mesa se completa con algunos aperitivos para acompañar la infusión: semillas de calabaza, maní turrón, maní chino, dátiles secos y chips de camote. La oferta puede variar entre frutos secos, dulces y pastelillos. “Se dice que cuando tomamos el té siempre debemos compartirlo con algún aperitivo porque si no, nos podemos emborrachar. Con el té nos vamos calmando tanto, que cuando los asistentes se levantan se sienten tan relajados que pueden llegar a desorientarse”, advierte.

El té rojo es vertido en las tazas.

Es el turno del té rojo, pero antes de servirlo, se limpian todos lso elementos con agua caliente para garantizar la pureza del sabor y aromas. “un té que es fermentado por lo cual tiene un nivel de teína bastante bajo. El té rojo tiene un 90% de fermentación y cuando un té es fermentado, siempre debemos botar su primera infusión. Es como si estuviéramos quitándole el fermento y activando el té”, asegura.

Para el té rojo, la infusión será de aproximadamente ocho segundos. Su aroma se siente sin tener que acercar la taza a la nariz. Su sabor es también más fuerte, pero no necesariamente más amargo. El té rojo nos ofrece entre siete y nueve infusiones.

Samantha domina la escena, una que en principio parece ser mecánica pero “muchas cosas pueden pasar con el té, cada té tiene realmente una preparación un poco diferente sus tiempos pueden ser diferentes podemos repetir el uso de las hierbas unas cuantas veces más, entonces si es como mucha práctica y memorización al principio, pero luego de que ya tenemos todo eso en la cabeza, es mucho más sencillo”, establece.

Además, no existe solo una forma de hacer la ceremonia del té. En un país tan vasto como China, estas fórmulas pueden variar de acuerdo con las regiones. “No hay una forma correcta y una forma incorrecta de hacer la ceremonia del té. Nosotros decimos 'esta es la forma en que nosotros la hacemos”, concluye Samantha.

El gaiwan se toma con una sola mano para vertir el té.

El salón del té chino ofrece una variedad de opciones para la ceremonia del té, tomando en cuenta la cantidad de asistentes y el espacio donde se realizará, desde la terraza o en una de sus mesas en el salón principal o en una sala privada – las tienen con distintas capacidades - y en las que si desea, puede escoger los tés que va a degustar.

El té, luego de ser filtrado, se sirve en las tazas.
La etiqueta en la ceremonia

- En una residencia, el anfitrión debe ser el dueño de casa, el jefe de familia o quien este designe.

- El anfitrión se sentará solo de un lado de la mesa. Los invitados se sentarán frente al anfitrión.

- El anfitrión vertirá el té haciendo movimientos de arriba hacia abajo. Esta es una muestra de respeto.

Las hojas de té se presentan en sendos recipientes. Té rojo y té de jazmín.

- Si el invitado no desea tomar más té, al momento en el que le van a servir, debe cubrir su taza con la mano. El anfitrión comprenderá que no quiere que le sirvan nuevamente.

- El invitado agradecerá el servicio de diferentes formas: Si el anfitrión es una persona cercana a nuestra edad o un poquito menor, se tocará la mesa con las puntas de los dedos índice y medio, tres veces. Si es una persona mayor, se utilizarán los nudillos de los mismos dedos. Si se trata de un niño, se utilizará solo la punta del dedo índice.

- Si el anfitrión llena hasta el borde su taza de té, le está invitando a retirarse.

Algunos detalles

- La ceremonia del té se puede hacer con un solo té, el de su preferencia. En lugares comerciales se ofrece una degustación para que los interesados conozcan las diversas variedades de té que se ofrecen.

- Existe una gran variedad de tés no solo en tipos sino en calidades y procedencias. Sus precios variarán de acuerdo a los procesos que tengan y lo específico de su materia prima. Los hechos solo con primeros brotes serán mucho más costosos.

- Se recomienda guardar el té en un lugar seco y fresco. En climas como el panameño se deben proteger de la humedad por lo que si no cuenta con un sistema de aire acondicionado es preferible guardarlo en la nevera.

- Se dice que hay un té para todo. Infórmese de las propiedades que tiene cada uno de los tés. Algunos alivian problemas digestivos, el resfriado o el funcionamiento del hígado. Unos relajan mientras otros energizan. Su selección no se limita al sabor.

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