Empleados y visitantes de la Casa Blanca honraron este 31 de octubre a sus difuntos con una ofrenda del Día de Muertos que estará abierta al público en...
Conciertos 2022, revive la música después de la pandemia
- 26/12/2022 00:00
- 26/12/2022 00:00
Samy y Sandra en tarima. Personas bailando, comiendo y bebiendo, en familia. Alejandro Torres, Apache Ness y otras agrupaciones musicales también se presentaron ese fin de semana, del sábado 15 y domingo 16 de enero de 2022, era el Festival 'La ruta del saus', uno de los primeros eventos presenciales que se llevaba a cabo en el año, después del cierre por pandemia en Panamá, veintidos meses antes.
“¡Primera persona infectada por covid-19!”, decían los titulares de los diarios del país aquel 8 de marzo de 2020, cuando se detectó el primer contagio. Después de eso y por más de dos años, la incertidumbre acompañó a toda la población. Las luces de los escenarios se apagaron, las bocinas se desconectaron y las tarimas se desintalaron. Los conciertos fueron suspendidos.
Algunas empresas que habían invertido en artistas internacionales reportaban afectaciones por más de 10 millones de dólares. Los sectores económicos que resultaron más afectados por los cierres generados por la pandemia, fueron los que dependían de actividades presenciales, como lo hace la industria del entretenimiento.
Los artistas resolvieron hacer presentaciones virtuales gratuitas, para entretener a su público. Las transmitían en vivo a través de YouTube, Instagram u otros sitios web. Con el tiempo, empezaron a comercializar estos conciertos en plataformas privadas, sin embargo, los precios para participar no eran muy elevados y con una 'entrada' que se pagara, tenía acceso una familia completa, lo que representaba menos ingresos para los cantantes, músicos, productores y demás personas involucradas en los eventos.
Para mayo del mismo año, el Gobierno anunciaba la reapertura del primer bloque de desconfinamiento. Los eventos masivos, como los conciertos, correspondieron al bloque seis: el último de aquella división que prometía una reapertura gradual de los comercios y actividades financieras en Panamá.
No fue sino hasta el 6 de abril de 2022, cuando comenzó a regir el Decreto Ejecutivo No. 44, que autorizaba “las ferias artesanales, culturales, agropecuarias y comerciales con fondas, al igual que los eventos bailables, discotecas, cantaderas” y, afortunadamente, los eventos de música en vivo.
Aunque, antes de que el presidente Laurentino Cortizo firmara el Decreto, se hacían eventos con música en vivo, con aforo limitado, en los que las personas debían usar mascarillas, mantener el distanciamiento y, entre otras medidas, mostrar un código QR que evidenciaba que tenían el esquema de vacunación completo contra el virus.
Aquel Decreto No. 44 permitió que, del 8 al 10 de abril, se realizara una nueva edición del Musicalion en el Parque Omar. Cientos de personas se reunieron en el lugar, en familia, ávidas de sentir la presencialidad, de escuchar un concierto en vivo, de ver otras caras, de interactuar con otras personas. En el mismo mes se hizo el Festival MUPA, considerado como la vitrina del Rock Nacional.
La noche del 19 de abril una multitud coreaba “Amiga mía, princesa de un cuento infinito” junto a Alejandro Sanz. Era la primera vez, después de tanto tiempo, que más de 9 mil panameños y residentes se concentraban en la plaza del antiguo Figali. A partir de ahí, las ferias, conciertos y otros eventos se subieron a la ola de la reactivación económica.
Días después, la tarima instalada en el estadio Emilio Arroyo recibía a Rauw Alejandro con una camiseta blanca —que dejaba ver los tatuajes de sus brazos—, gorra y pantalón negro. Por supuesto, durante la presentación dejó ver sus dotes de bailarín, cualidad muy aplaudida por sus seguidoras. Entre sus invitados especiales de ese 28 de abril estuvieron los panameños Sech y Boza.
El mismo día, se presentó Carlos Vives en la plaza del antiguo Figali, con el tour 'Después de todo vives' como “una celebración a la vida, la música y la alegría, luego de dos años inciertos que vivió la humanidad tras la pandemia”, dijo en aquella oportunidad el cantautor colombiano.
El 30 de abril, para celebrar el Día del Trabajador, la música tropical se apoderó de la plaza del antiguo Figali, Salsa Project, Charlie Cardona, El gran combo de Puerto Rico y Wilfrido Vargas formaron parte del Latin Fest. Con sus mascarillas puestas, los asistentes bailaron durante toda la noche. El evento finalizó pasadas las tres de la madrugada del 1 de mayo.
Luego de 7 años sin visitar el país, la agrupación Il Divo regresó con su gira 'Greastest Hits Tour', el 26 de mayo. En el concierto realizaron un homenaje a su ex integrante, Carlos Marín, quien falleció tras contraer covid-19 en diciembre de 2021.
La noche del 2 de junio, cientos de voces viajaron en el tiempo a los años 80. Esas voces se convirtieron en una cuando, desde el alma, algunas personas con lágrimas en los ojos cantaban: “Aquel amor de música ligera, nada nos libra, nada nos queda”. El concierto de Soda Stereo, que se realizó en la Arena Roberto Durán, fue definido por el bajista Zeta Bosio, como una experiencia “espiritual”.
Como parte de la celebración del Día del Padre, se presentó el salsero Pedro Arroyo en una sala de eventos privada, el 18 de junio. Regresó el 5 de agosto a Los Andes, esta vez, asistieron unas 2 mil personas a bailar y disfrutar de la música tropical.
Uno de los más esperados del año, fue el concierto de la cantante colombiana de música urbana, Karol G. En ese momento usaba el cabello teñido de color azul, por lo que entre el público destacaban las pelucas del color mencionado y los atuendos al estilo de la reguetonera.
El 1 de julio, el presidente Cortizo anunció que desde el 11 de mismo mes se eliminaría la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados con excepción de las instalaciones de salud y el transporte público. Lo que prometía que no habría vuelta atrás en la reapuertura.
El 10 de julio, se presentó Mocedades en el Teatro Anayansi. Interpretaron temas como: 'Secretaria', 'Eres tú, Amor de hombre', 'Desde que tú has ido', 'Le llamaban loca'. Del romance, Panamá pasó al baile al recibir al salsero Tito Nieves el 16 del mismo mes.
En agosto, el vallenato se apoderó de Panamá. El 20 se presentó Silvestre Dangond y el 27 Jorge Celedón. La salsa siguió marcando pauta con la presentación de Maelo Ruíz, Willie González y los panameños Salsa Project en el concierto 'Salsa con amor'.
En el mismo mes, se realizó el concierto de Marc Anthony que inicialmente estaba pautado para el mes de febrero, pero una oleada de la variante ómicron del coronavirus obligó a posponerlo para el mes de mayo.
El jueves 5 de mayo los fanáticos se concentraron el estadio Rommel Fernández. Se presentó Samy y Sandra. Minutos más tarde, el puertorriqueño Jerry Rivera puso a gozar a los asistentes. Todo transcurría con normalidad, hasta que los organizadores del evento anunciaron que Marc Anthony había sufrido un accidente y no se presentaría esa noche. Lo hizo, finalmente, el 9 de agosto.
Llegó septiembre prometiendo ser uno de los meses más movidos en esta actividad. Myriam Hernández, Ana Gabriel, Gilberto Santa Rosa y, los más esperados: Wisin y Yandel, estos últimos, también habían reprogramado su presentación que debió realizarse el 28 de julio.
El 12 de octubre, la cantante y compositora puertorriqueña Kany García tocó suelo panameño y ofreció un espectáculo como parte de su gira 'El amor que merecemos'. Sonrisas, lágrimas, besos, abrazos, videollamadas, personas enviando notas de voz a sus seres amados, banderas de diferentes países y un joven que subió al escenario a abrazarla (ella le devolvió el gesto), fue lo que se vivió esa noche.
El 24 de noviembre, la banda colombiana Morat pisó el escenario de la plaza del antiguo Figali, para un concierto de la gira Morat World Tour. El artista nacional invitado, Arian Abadi, abrió el show.
El 27 del mismo mes, Eros Ramazzotti se presentó en Panamá como parte de su gira Battito Infinito World Tour. La noche será recordada por los asistentes como uno de los espectáculos más excepcionales de los últimos meses presentados en el país.
La noche del primero de diciembre, comenzó a sonar una guitarra y un bajo, segundos después apareció Sebastián Yatra desde la cima de una escalera instalada en la tarima. Ahí estaba, abriendo su concierto en Panamá.
El 7 del mismo mes, Fonseca, Bacilos y Joey Montana le cantaron a las madres en Panamá. No solo madres, familias completas, integraron el público que esperaba a los artistas invitados en el antiguo Figali. La celebración culminó pasadas las 2 de la mañana del 8 de diciembre.
Ese mismo día, en el Panamá Convention Center, estuvo la boricua Olga Tañón. En el evento, también se presentó Oscar D'León y los Patrones de la cumbia, Samy y Sandra.
El cierre de la tanda de conciertos del año, quedó a cargo de Ricardo Arjona. “Eran las 21: 50 de la noche. El grupo tocó los acordes de 'Si yo fuera' y Arjona comenzó el último concierto del año de su gira Blanco y Negro. Le siguió 'Morir por vivir' y 'Ella', con sus versos, el público se levantó de las sillas y dio rienda suelta a la emoción propia de un concierto que alcanzó un sold out a pocas semanas de su promoción”, reseñó este diario luego de la presentación del artista.
Unas 50 mil personas se movilizaron al estadio Rommel Fernández el 19 y 22 de noviembre para disfrutar de Daddy Yankee y Bad Bunny respectivamente. Unas 5 mil viajaron de otros países para asistir a los conciertos.
Por tratarse de un evento masivo, se desplegaron unas 675 unidades policiales, personal de seguridad privada, del Sistema Nacional de Protección Civil, del Benemérito Cuerpo de Bomberos y trabajadores de las entidades de salud cercanas al estadio.
El gran concierto que aglutinó a seguidores de la cantautora panameña Erika Ender, el 30 de junio, estuvo marcado por emociones a flor de piel. Lágrimas, risas, abrazos, orgullo patrio, personalidades nacionales e internacionales, y familias vibraban en el teatro Anayansi para conmemorar los 30 años de carrera de la artista.
El cantautor panameño, Rubén Blades regresó a su tierra natal para ofrecer su ya tradicional concierto Íntimo el 7 de diciembre en un hotel de la ciudad. El show, a beneficio de la Fundación danilo Pérez fue realizado junto a Roberto Delgado y su Orquesta Big Band.
El gerente general de Magic Dreams, David Candanedo, durante la rueda de prensa previa a los conciertos masivos de Daddy Yankee y Bad Bunny, afirmaba que el sector estaba palpando la reactivación económica.
“Lo que estamos presenciando es algo histórico, nos unimos las dos productoras más grandes del país para hacer realidad el traer eventos de este nivel. La asistencia que se está dando en otros países ha sido igual de masiva como será en Panamá, esto representa muchas aristas positivas desde el punto de vista turístico. Además, en cada uno, estamos activando más de 2,500 plazas corporales de trabajo, una activación importante para un sector que estuvo tan golpeado”, dijo.
“El ser humano debe socializar, necesita hacerlo para poder funcionar, seguir adelante. Entonces sí, ya partiendo que en la pandemia los niveles de ansiedad, estrés y depresión estaban volando y están volando como secuelas de haber estado encerrado tanto tiempo. Ahora que se da la oportunidad de poder salir y retomar de cierta forma la vida como era antes, esa vida social, de ir a un concierto, de ir a visitar, eso se convierte en un bálsamo para las personas”, comentó a este diario el psicólogo Tomás Rincón.
El especialista explicó que, a pesar de que muchos panameños están recuperándose económicamente, hacen el esfuerzo de ir a los conciertos para buscar la forma de socializar. “Cuando castigan a los niños por mucho tiempo, después salen emocionados, quieren hacer de todo, bueno, sucede lo mismo. Así que por más que la situación sea complicada, las personas van a buscar la forma de socializar”.