El poder del silencio

El silencio lo entendemos como la ausencia de sonido o ruido. En ese estado, sin la presión de los estímulos externos, se puede generar un ambiente de paz y calma, que puede tener el poder de reconectarnos con nuestro ser auténtico en un espacio seguro y libre de juicios, donde reflexionamos al escuchar nuestra voz interior. Allí, en un momento sagrado, podemos valorar si nuestras decisiones y acciones están alineadas con nuestro propósito, valores y principios.

El silencio toma valor hoy, cuando nos encontramos sumidos en el ruido constante de las redes sociales y las expectativas externas de nuestros entornos laborales y sociales. Este ruido puede influir para que adoptemos comportamientos, valores y actitudes que son contrarios a nuestro propio ser, en un intento de lograr el éxito y de mostrar a nuestras organizaciones que somos lo que ellos buscan, en vez de mostrar quienes somos y nuestra verdadera naturaleza. Muchas veces este proceso se da de forma inconsciente y con el tiempo, más que acercarnos a nuestras metas, creamos un conflicto interno que desemboca en un descontento acompañado de estrés y agotamiento emocional lo que al final se verá reflejado en nuestro rendimiento. Esto ocurre cuando nuestras acciones no están en sintonía con nuestros valores y nos alejamos de quienes somos en realidad.

En este contexto, el coaching puede ser una herramienta poderosa para ayudarnos a navegar estos desafíos, a recuperar nuestro equilibrio interno y volver a nuestro camino auténtico. A través de la generación de preguntas que reten el intelecto, las emociones y sentimientos, el coaching puede mostrar al coachee situaciones, relaciones, actitudes, reacciones a emociones, pensamientos, acciones o la ausencia de estas se crea la oportunidad de tomar conciencia sobre nuestro bienestar. Durante la sesión de coaching el coachee , usando el espacio que crea el silencio, puede tomar lo que va interiorizando y aprendiendo para convertirlo en algo maravilloso, que será muy útil en su vida.

En el coaching se crea una relación entre el coach y el coachee para explorar metas personales y profesionales a través de una conversación profunda y significativa en un espacio de confianza y confidencialidad. A través de esta conversación donde el coachee se expresa libremente, se identifican sus valores fundamentales, se establece un propósito de vida, se reconoce aquello que da felicidad, para que, con estas guías, que denomino GPS de bienestar, retomar el camino de nuestra vida. Teri E Belf en su libro Coaching con Espíritu: dejando que el éxito emerja explica que “cuando un coach toma la iniciativa para crear un espacio de aceptación incondicional o de amor ... mientras dure la relación de coaching, el cliente puede ser simplemente quién verdaderamente es”.

El proceso de coaching ayuda a la persona a tomar conciencia de sus comportamientos actuales y el impacto que estos tienen en su bienestar, a través de un acompañamiento en su reflexión, permitiendo el silencio luego de la pregunta, que el coach respeta hasta que el coachee esté listo para expresarse. Una vez que se ha logrado esta conciencia, es importante identificar necesidades básicas como entender su propósito, sentirse conectado y útil, hacer un trabajo significativo. Al conocer el coachee quién es, puede establecer conexiones que le permitirá unir puntos de cada aspecto de su vida y observar aquello que debe ser atendido.

En resumen, el silencio, cuando se acompaña de paz y calma, es una herramienta poderosa para reencontrarnos con nosotros mismos. El coaching puede ser una experiencia invaluable para regresar a nuestra esencia y vivir una vida más plena y satisfactoria.

Zaida LlerenaCoach de vida y personal, Miembro de ICF Panamá.