El poder de la palabra: Concurso Nacional de Oratoria impacta en la sociedad

El Concurso Nacional de Oratoria es uno de los eventos de mayor impacto en la sociedad panameña y de la región centroamericana. A lo largo de los años, ha formado personajes destacables de la sociedad y ha forjado estudiantes con un espíritu más humano. Este año tuvo su gala final el pasado domingo 17 de noviembre.

Fue creado en 1970 por la Caja de Ahorros y se ha celebrado por 29 años. Tras una larga ausencia, en 2005 la empresa Cable & Wireless Panamá asumió el patrocinio oficial del concurso, que cuenta ahora con el apoyo en organización de la Caja de Ahorros y el Ministerio de Educación.

Cuando el concurso fue retomado en aquel año, tuvo como ganadora a Milagros Ramos Castro, quien años después llegó a ocupar el cargo de viceministra de Desarrollo Social durante el periodo 2019-2024.

Otra figura de la sociedad panameña que se destaca por su actual rol en la Alcaldía de San Miguelito es Irma Hernández, quien fue ganadora de este concurso en 2013 cuyo tema principal fue “El papel de la juventud en la democracia: Legitimidad, eficacia y participación activa”, y según ella ha contado en redes sociales, fue su inspiración para adentrarse en el mundo de la política panameña.

Se estima que en 18 años el concurso ha impactado de manera directa a más de 800.000 estudiantes de educación media de todo el país. “Los jóvenes necesitan que la sociedad les preste atención. Que la sociedad los escuche. Ellos van a saber aprovechar las oportunidades si los escuchamos”, expresó el vicepresidente de Comunicaciones del Canal de Panamá, Eduardo Quirós, a este medio.

“El Concurso tiene, en mi opinión, dos grandes aportes: el primero es lograr que todo el sector educativo se entusiasme en un gran proyecto, estudiantes, docentes, familias y autoridades. El segundo es que haga reflexionar al país, desde las voces de los jóvenes, sobre los grandes retos nacionales, como este año en la necesidad de conservar el agua”, añadió Quirós.

En esta edición, el concurso contó con un jurado nacional e internacional, como Eduardo Quirós, Enrique Bustamante, Oris Sanjur, Luciano Ciravegna, Ela Urriola y Emilianno Battista. El equipo fue responsable de evaluar proyección, lenguaje y contenido.

Como parte de las transformaciones e innovaciones del concurso, desarrollaron la versión número 19, por lo que se apostó por resaltar la excelencia educativa de la juventud y cuyo tema central fue: “Cuidado, conservación y reserva del agua: recurso vital para contribuir al desarrollo sostenible y económico de Panamá”.

Un tema que en la última década ha tomado mucha fuerza a raíz de la escasez de este vital recurso en diferentes comunidades del país, y aún más por la situación que atravesó el Canal de Panamá en los dos últimos años, cuando se vio forzado a reducir su tránsito por la escasez del agua.

Quirós, quien también fue miembro del jurado, explicó que “Panamá es el quinto país del mundo donde más llueve. Sin embargo, tenemos grandes retos en abastecer de agua potable a la población. Que los panameños reflexionemos y actuemos sobre el cuidado y administración del agua es concentrarnos en nuestro futuro”.

Luego de un arduo proceso de preparación de estudiantes de todo el país, pasaron a la final 15 jóvenes que representaron a las 16 regiones educativas del territorio nacional. En la gala final se tituló como victoriosa la estudiante María Alejandra Gómez, del Instituto Episcopal de Panamá.

Gómez nació en Panamá Centro y se apasiona por el teatro, que considera que fue un elemento fundamental para poder participar y ganar el concurso; anhela estudiar producción audiovisual para poder desarrollar más concursos de ese tipo.

En una entrevista con La Estrella de Panamá, la ganadora compartió: “La verdad, es un sentimiento surrealista, aún no me lo creo, ayer cuando anunciaron mi nombre se sintió como un sueño y que tenía que pellizcarme para ver si era de verdad. Estoy muy contenta, honro mi esfuerzo, respeto toda la dedicación que le di a este concurso tanto como el resto de los 14 finalistas. Es un trabajo arduo que desarrollamos por 38 días. Para mí fue muy gratificante ver el espectáculo que presentamos y de verdad que todo el mundo se lució”.

La reconocida artista plástica panameña Olga Sinclair estuvo presente en la gala de premiación y entregó a la ganadora de este año una de sus pinturas, pero antes dirigió unas palabras a los finalistas. “Ustedes son el futuro de la patria. Es lo que nosotros necesitamos. Son orgullo nacional; anoche lloré por todos. En cada una de las intervenciones me emocionaba, pero quiero que sepan que realmente estoy feliz de saber que hay una generación de jóvenes panameños que les gusta la cultura, el arte, la ciencia, la investigación y sobre todo la oratoria”.

También se entregaron diferentes reconocimientos a mejor proyección, mejor compañero, mayor valor humano, mejor improvisación, liderazgo estudiantil, entre otros, por parte de los diferentes patrocinadores de este año.

“Siento que el aprendizaje más valioso que me llevo ha sido manejar la inteligencia emocional, porque al estar constantemente en situaciones de alto estrés, compartir con los 14 mejores del país, es muy fácil caer en la comparación. Entonces, tienes que aprender a manejar cómo te sientes, confiar en ti misma, en tus capacidades, manejar el amor propio, creer en lo que haces y que te guste lo que haces”, fueron parte de las declaraciones de Gómez.

Al igual que el Concurso Nacional de Oratoria existe otra competencia colegial que se destaca por el desarrollo humano de sus participantes: Talenpro (Talento con Propósito) creado por la artista panameña Erika Ender junto con la Fundación Puertas Abiertas en 2017.