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Dolores Reyes, redefiniendo el realismo mágico desde una perspectiva de género
- 18/08/2024 21:37
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¿Cómo se narra la violencia hacia la mujer desde el realismo mágico? En Cometierra Dolores Reyes brinda una clase magistral de todo lo que es capaz de dar este género literario, utilizándolo a su favor para narrar los claroscuros en las vidas de mujeres abusadas e incluso este tipo de violencia llevado a su consecuencia final en el feminicidio.
Después del éxito de su primera novela, la autora argentina sigue la historia de su mítica protagonista en Miseria, libro publicado el año pasado y presentado por primera vez en Panamá días atrás durante la Feria Internacional del Libro (FIL).
Sin embargo, en esta secuela, se enfoca en la relación entre Cometierra y la novia de su hermano, Miseria, quien la convence de recuperar sus visiones que permiten encontrar a gente desaparecida, a pesar de que la primera había decidido dejar sus poderes adivinatorios como algo del pasado.
Para ello, Cometierra tendrá que resolver casos recientes y antiguos, desvelar secretos de su historia familiar así como poner su vida en las manos de una bruja mucho más poderosa.
“Nunca pensé que iban a tener esta trayectoria que están teniendo. Es algo totalmente impensado, porque son temas duros, de los que generalmente tratamos de escapar y no tendemos a abordarlos [como lectores]”, opinó la autora, en su conversación con La Estrella de Panamá.
Reyes destaca que una de las maneras en las que más siente el impacto de sus obras es cuando víctimas e hijos de víctimas se acercan a ella para contarles su historia después de haber leído los libros. Según la autora, son este tipo de libros los que pueden ayudar a romper el silencio que ayuda a que este tipo de violencias sigan ocurriendo y quedando impunes.
Por otro lado, el factor mágico en Cometierra según la propia autora, es un elemento muy latinoamericano. El libro hace referencia a brujas, curanderas y así como la pertenencia de los espacios, pues Cometierra sólo puede utilizar sus poderes en tierras habitadas y capaces de reconocer a quienes va ayudando.
“Desafortunadamente esto es algo que conocemos bien [los latinoamericanos], la fosa común, el feminicidio, la desaparición del cuerpo de las mujeres... es un tema común de las violencias políticas que siempre impacta de una forma brutal, sobre todo a las chicas muy jóvenes”, señala Reyes.
Sin embargo, el libro no solo ilustra este tipo de abusos, “porque no sería soportable” para Cometierra ni para cualquier víctima real. También hay un lado vitalista en el cual la protagonista del libro vive pequeñas alegrías como enamorarse, disfrutar de la compañía de sus amigos, mudarse a su primer apartamento e incluso la espera de un bebé.
“Me interesa hacer un universo complejo porque la realidad es compleja y porque hay todos estos claroscuros en la vida. Está todo el universo tanático de lo que la tierra le muestra de las mujeres que están en las botellas y cada botella representa a una mujer violentada, por otro lado está que es hermoso y luminoso, que hace a la vida interesante”, explica.
A partir del gran éxito de sus libros, Reyes todavía cuestiona la exclusión de las mujeres en el realismo mágico, que como cualquier género literario, estuvo alguna vez dominado por sus contrapesos masculinos. La autora reconoce a los precursores masculinos del mismo, sin embargo, reclama que incluso en el boom de este género las mujeres no ocupaban algún espacio.
“Incluso escritoras descomunales como Marvel Moreno, tuvimos que esperar años para poder leerlas, y sigue pasando. Muchas escribieron en el boom del realismo mágico y fueron absolutamente silenciadas y ninguneadas”, comentó la autora.
La autora también reclama este aspecto a través del personaje de Cometierra y sus dones. Disciplinas como la adivinación, la mántica y la brujería, fueron en su momento tradicionalmente dominadas por las mujeres. “Por algo existía una inquisición que juzgaba mujeres y las prendía en fuego vivas por brujas, ¿cómo nos dejamos arrebatar eso por la institución literaria que legitimiza por un lado y por el otro borra y silencia?”, fue una de las reflexiones de la autora.
Sin embargo, las mujeres del realismo mágico no fueron las únicas en ser silenciadas. Otras vertientes y momentos de la literatura también sufrieron de lo mismo, con mujeres solo conocidas como las esposas o amantes de escritores de estos movimientos literarios. La mayoría eran solo leídas por un grupo pequeño de personas, lo que también repercutió en su impacto durante los mismos.
“Este no era el lugar que ellas se merecían por su calidad estética y porque son de alguna forma nuestras precursoras. A veces te sientas a escribir y te sientes absolutamente sola, justamente porque desconoces el legado de todas las que vinieron antes, que es enorme”, concluyó la autora argentina.