La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
Un día de historia, aventura y deporte en Manta, Ecuador
- 23/09/2023 00:00
- 23/09/2023 00:00
Esta vez la escapada fue a Manta, capital de la provincia de Manabí, en Ecuador. Se trata de la quinta ciudad más poblada del país sudamericano y una de las más destacadas de la costa del Pacífico por su importante actividad pesquera, especialmente del atún, por lo que la llaman la capital mundial del atún o la Puerta del Pacífico.
Llegamos al Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro de Manabí justo al atardecer. Desde el avión pude ver como el sol, ya casi derrotado por la oscuridad, reflejaba en el cielo tonos naranja-rojizo, cerrando de esta forma el día para dar paso a la noche, la luna y a las estrellas.
Al bajar del avión parecíamos estrellas de cine, pues, los flashes no paraban. Nos es para menos, esta servidora y dos periodistas de Colombia fuimos invitadas por el Ministerio de Turismo de Ecuador y por la aerolínea panameña Copa, que inauguró en junio este nuevo destino para convertirse en la única aerolínea en operar internacionalmente desde y hacia esta ciudad.
En el recinto fuimos recibidas por autoridades de gobierno y miembros de empresas privadas de Manta. Además de una danza folclórica –presentada por jóvenes con capacidades especiales–, una expresión cultural que en Manabí mantiene gran influencia en las costumbres de la vida cotidiana de sus habitantes.
Un City Tour por la noche nos llevó a conocer la Casa Rosada, también llamada la Casa de Manta, construida en 1918, que albergó al primer Municipio de Manta y gracias a su historia fue nombrada como Patrimonio Cultural del Estado, pero fue puesta en remate y tras ser adquirida por un comerciante cafetero, llegó a manos de Lucía Fernández De Genna, exreina de belleza (Miss Ecuador 1972) y miembro del principal gremio de pescadores de atún en el país y expresidente de la Cámara de Comercio de Manta.
La Casa Rosada, ubicada a unos cuantos pasos del mar, hoy es un restaurante de tres pisos sin perder la fachada y estructuras con las que fue construida en aquella época. Todo el que asiste se encuentra con ricos platillos tanto de comida local como internacional, así como también con una historia sorprendente, en especial de su propietaria.
Para Fernández, este ambigú es un potenciador para la economía local, especialmente porque aporta al crecimiento económico de Manta, y también para sus colaboradores, quienes son los que mantienen el lugar impecable y capaz de llevarnos a retroceder en el tiempo con sus más de 100 años de historia.
El amanecer en esta ciudad es otro detalle, la brisa acompañada con el sol saliente irradian la mañana. El cantar de las aves y el sonido del mar son una melodía para los oídos. Manta cuenta con diversas playas como Santa Marianita y Los Frailes, así como también sitios para el ecoturismo, senderismo, avistamiento de ballenas y sitios arqueológicos para el disfrute de todo visitante.
Uno de los lugares que visitamos fue Pacoche Lodge and Reserve, una reserva privada de unas 10 hectáreas de extensión que se une al Refugio de Vida Silvestre, Marino y Costero. Un espacio único y especial rodeado de vegetación y selva, donde se pueden apreciar especies endémicas de aves y mamíferos, como los monos aulladores, característicos de la zona.
Durante esta caminata también pudimos palpar y conocer la paja toquilla (Carludovica palmata), la planta original para la elaboración del sombrero ecuatoriano mejor conocido como sombrero Panamá o jipijapa.
Otra de las experiencias vividas en la reserva fue la de observar la elaboración de las artesanías (collares, aretes y adornos) del fruto de la palma de tagua, también conocido como marfil vegetal, que crece de forma silvestre en los bosques y que es originario de América tropical, desde Panamá hasta América del Sur. Igualmente pudimos disfrutar de una rica tonga, un plato típico de la gastronomía manabita elaborado a base de arroz, salsa de maní, gallina criolla (o con cualquier otro tipo de carne), envuelto con varias capas de hojas de plátano y que se conoce también como “pandao” o almuerzo montuvio.
Pero si lo que busca es un ambiente de sol y playa, entonces la mejor opción es la playa de Santa Marianita, ubicada a unos 15 minutos de Manta, hacia el sur. Su viento y su costa larga y ancha son los elementos indispensables para convertirla en un destino magnífico para la práctica del kitesurf, un deporte extremo de deslizamiento sobre el agua en el que el viento propulsa una cometa de tracción (kite, en inglés) unida al cuerpo mediante un arnés, para navegar en una tabla sobre las olas (wave riding) y de esta forma realizar maniobras en el aire. Es uno de los deportes acuáticos más novedosos y solo participan los expertos.
En esta playa nos esperaron dos instructores que nos explicaron cómo es el proceso y cómo se debe hacer para poder ingresar al mar. Además, nos dijeron que Santa Marianita fue sede del sexto campeonato sudamericano de kitesurf y también hay escuelas como la Ocean Freaks Watersports en la zona para los interesados en aprender este deporte. La experiencia fue inolvidable.
No puedo terminar esta nota sin antes hablar del Complejo Arqueológico Cerro de Hojas y Jaboncillo, ubicado en el cantón de Portoviejo en la provincia de Manabí. Según los arqueólogos, esta ciudad perdida es la más grande del Ecuador, con una dimensión incluso mayor a Machu Picchu en Perú. El sitio abarca un área de más de 3.500 hectáreas localizadas a lo largo y ancho de una cadena montañosa con una gran biodiversidad. Cuenta, además, con varios pisos y zonas de bosque seco y subtropical.
De acuerdo con información del Ministerio de Turismo de Ecuador, el parque tiene valores patrimoniales vivos en las poblaciones indígenas de Picoazá, La Sequita, Pepa de Huso y Pozos de la Sabana, poseedoras de conocimientos sobre el tejido de paja toquilla, la arquitectura en caña guadua, la agricultura del maíz, la gastronomía tradicional en el “horno de leña”, la tradición oral, medicina ancestral y el pasillo; además, entre sus atributos se destacan imaginarios vigentes hasta la actualidad sobre los felinos o las serpientes de la montaña, símbolos rituales de la arqueología manteña.
Este polígono, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, se ha convertido en los últimos años en un espacio natural y turístico actualmente administrado por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural denominado el Arqueomuseo “Ciudad de los Cerros”, un área de restauración y reserva, además de la Biblioteca Catarama (cuyo nombre proviene de un antiguo poblado indígena de Manabí) y Museo de Sitio ubicado a 3,5 km de distancia, compuesto por tres centros de interpretación.
Dentro del Arqueomuseo un guía nos llevó a conocer una exposición, que siempre las hay, y el proceso de investigación y restauración en las reservas del Arqueomuseo y luego pasamos a “La Ciudad de los Cerros”, allí tuvimos la oportunidad de hacer algunas artesanías con barro, como los utensilios que usaban los indígenas de ese tiempo.
Luego pasamos a una exposición museográfica denominada “Horno de Leña Manabita”, ubicado en el primer centro de interpretación del yacimiento arqueológico, la cual destaca los elementos históricos, etnográficos y simbólicos en torno al tradicional horno, que según dataciones arqueológicas reflejan su presencia desde la cultura Valdivia, hasta la sociedad de “Los Cerros”.
Hojas Jaboncillo brinda a sus turistas una propuesta que permite conocer el proceso tradicional de elaboración de la harina y tortilla de maíz; además degustamos este alimento muy característico en la campiña manabita, cocinado en horno de leña.
El parque tiene su centro de atención a visitantes ubicado en la parroquia Picoazá del cantón Portoviejo. Si visitas manta, este sitio arqueológico es un paso obligado, la experiencia es muy espiritual y sensorial.
Para los manabitas la seguridad de todos los visitantes es muy importante. En cada sitio que visitamos estuvimos muy bien custodiadas por la policía de Manabí.
La actividad turística es considerada como una de las principales fuentes de ingreso de Manta, porque tiene una alta demanda de visitantes nacionales y extranjeros año tras año.
Manta brinda al turista un contraste de ciudad moderna, con hermosos paisajes del mar y un valor íntegro por sus diversas manifestaciones culturales, consolidándose de esta manera como una ciudad idónea para la inversión comercial, industrial, turística e inmobiliaria.
Con la adición de Manta y sus tres frecuencias semanales, la aerolínea panameña estará presente en tres destinos dentro del territorio ecuatoriano, con 28 frecuencias semanales a Quito y 35 frecuencias semanales a Guayaquil. De esta forma se consolida como la mejor opción para conectar las regiones primarias y secundarias del país con el resto del continente.
En una segunda entrega estaremos hablando sobre avistamiento de ballenas, la hacienda Manantiales El Rocío que tiene una historia muy interesante y sobre todo la historia de la ciudad de Montecristi, el sitio de donde proviene el sombrero Panamá Hat o sombrero de “paja toquilla”, que ha creado mucha confusión internacionalmente.