“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 06/11/2023 00:00
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El cantón de Montecristi, en la provincia de Manabí, ubicada a unos 12 kilómetros de la ciudad de Manta en Ecuador, te ofrece una nueva aventura que además, de divertirte te aportará nuevos conocimientos culturales e históricos.
Montecristi es considerado un nicho de arte e historia por ser el lugar de nacimiento del general Eloy Alfaro Delgado, quien fue presidente de la República de Ecuador en dos ocasiones en períodos que comprenden entre 1895 a 1901 y 1906 a 1911. Igualmente es considerado el ecuatoriano más ilustre que lideró la revolución liberal.
Actualmente parte de las cenizas del expresidente reposan en el Mausoleo Memorial General Eloy Alfaro, una obra realizada por el escultor y pintor manabita, Ivo Uquillas. Este memorial se ubica en el Centro Cívico Ciudad Alfaro, un proyecto inspirado en un cóndor mirando hacia el cielo, cuya figura puede ser apreciada desde el aire y está situado sobre el cerro Montecristi a más de 240 metros sobre el nivel del mar.
Al llegar a Ciudad Alfaro lo primero que vemos es una locomotora, apostada a un costado del Mausoleo. Identificada como la N°. 7, fue traída desde Filadelfia, Estados Unidos para trabajar en la Ruta Durán-Bucay; el ferrocarril representa a la obra emblemática de la Revolución Liberal en el siglo XX. En este sector también se encuentra el Paseo Artesanal Cancebí, donde se exhiben para la venta artesanías típicas de la zona.
Una vez en el interior del mausoleo, era inevitable no encontrarse con la Gloria de Alfaro, un monumento de bronce de unos cinco metros de altura. También tuvimos la oportunidad de ver la urna donde reposan parte de las cenizas del general, rodeada de murales y representaciones que narran los principales momentos de la Revolución Liberal y de su magna obra que modernizo la república a inicios del siglo XX.
Al entrar por un pasillo amplio que nos dirigía hacia el monumento, en cada una de las paredes del mausoleo vimos algunas de las cartas del general Alfaro dirigidas a su esposa Ana Paredes, quien era panameña y a sus hijas América y Esmeralda.
Según Jorge Cedeño, cronista vitalicio de esta ciudad, el general Alfaro fue una figura ilustre, una de las personas más queridas en todo Ecuador por su sencillez y don de gentes. “El general apoyó la equidad de género y por primera vez nombró a una mujer para un cargo público, creó una red de ferrocarriles para unir todo el país, fue en definitiva el gran constructor del Ecuador moderno del siglo XX durante el ejercicio de la presidencia del país por dos ocasiones”.
Cedeño añadió que la relación que hay entre Panamá y Ecuador es muy estrecha, no solo porque el general hizo su familia en Panamá, sino también porque el istmo sirvió como refugio para muchos liberales ecuatorianos.
Los descendientes del General Alfaro residen en Panamá, por lo que existe una conexión directa entre ambos países, así como también en Colombia y América Latina, según explicó el tecnólogo Jorge Palacios, quien nos recibió en el Museo Municipal Casa Alfaro donde se puede evidenciar la historia del “Cóndor de América” o “Viejo Luchador” como le llaman al general líder de la revolución liberal.
“Esta casa museo fue el edificio donde se fundó el primer centro de educación femenina en el Ecuador, conocido como la Escuela de Niñas Eloy Alfaro, describió Palacios mientras nos recibía para darnos a conocer el proceso del sombrero de paja de toquilla, conocido erróneamente como 'Panamá Hat', uno de los grandes símbolos de la cultura ecuatoriana.
“Este pueblo es conocido internacionalmente por ser el principal lugar de fabricación de los conocidos sombreros de paja toquilla, erróneamente llamados 'Sombreros Panamá”. La historia del sombrero de paja toquilla se remonta al siglo XVI, cuando ya eran usados por los indígenas de las costas de lo que hoy son las provincias de Guayas y Manabí”, reconoció Palacios.
Sin embargo, con el paso de los años, este tejido propio de nuestro país evolucionó e incorporó formas europeas producto de la colonización española, señaló.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo de Ecuador este sombrero alcanzó fama mundial a partir de 1906, cuando el entonces presidente de EE.UU., Theodore Roosevelt, lució un sombrero durante su visita al Canal de Panamá, época de construcción por los estadounidenses. En aquella ocasión, los medios de comunicación, atraídos por la prenda comenzaron a referirse a ella como “Panamá Hat”, ignorando que fue hecho en el Ecuador.
A partir de entonces, el sombrero se volvió más y más conocido al punto que durante la época de oro de Hollywood fue utilizado por las grandes estrellas del cine como un símbolo de elegancia y distinción. Incluso apareció en películas taquilleras, y ahora consideradas clásicas, como “Lo que el viento se llevó” y “Casablanca”.
Durante nuestra visita en la Casa Museo Alfaro, expertos artesanos nos mostraron el proceso completo de la confección del sombrero de paja toquilla, cuyo tejido es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad Por la Unesco.
“La elaboración del sombrero inicia con la búsqueda de la planta en la montaña. La cadena de elaboración implica, trabajar las hebras de la paja toquilla, secarlas al sol, peinarlas y dejarlas listas para su comercialización.
Posteriormente son las hábiles manos de los artesanos y artesanas las que trabajan de sol a sol para lograr que la paja toquilla llegue a conseguir la textura exacta y pueda ser llevada donde tejedoras y tejedores capaces de convertirlas en un sombrero” explicó Palacios.
Nos comentó que los acabados que se le otorgan al sombrero inciden en el costo del mismo. Por ello, el Ministerio de Cultura y Patrimonio impulsa varios talleres de capacitación para lograr que las tejedoras y tejedores obtengan mayores conocimientos y precisión al momento de realizar sus productos, lo cual ayudaría a que mejoren su costo en el mercado.
Otros gran atractivo de Montecristi es la Isla de la Plata, famosa por los avistamientos de ballenas. Allí puede darse una escapada a playa San José, con manglares donde habitan diversas especies.
También esta la Basílica Menor Virgen de Monserratt y el Monasterio del Carmen de Cristo Crucificado, construido hace más de 15 años y es el hogar de las monjitas de clausura.
Todo esto y más pude disfrutar, sobre todo si viaja directo a la ciudad de Manta desde el hub de las Américas en el Aeropuerto Internacional de Tocumen a través de la aerolínea Copa.