Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
'¿Se vende o se alquila?', la realidad de las víctimas de la trata de personas
- 23/07/2023 00:00
- 23/07/2023 00:00
A partir de los 17 años la joven mexicana Zunduri fue forzada a trabajar por más de 14 años en una tintorería. Producto de la tortura, en su cuerpo quedaron marcadas más de 600 cicatrices con heridas internas de un cuerpo de 80 años.
'¿Se vende o se alquila?' Es la nueva exhibición del Museo de la Libertad que escenifica cómo era encadenada Zunduri a una plancha en la habitación de cuatro metros cuadrados por los individuos que la obligaban a hacer trabajo forzoso.
La trata de personas es la captación, transporte, acogida o recepción de seres humanos de un lugar a otro, dentro de un mismo país o hacia el exterior, con fines de explotación. El consentimiento de la víctima se obtiene a través del engaño, la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción como el rapto, el fraude, el abuso de poder o el aprovechamiento de situaciones de vulnerabilidad.
El 66% de las víctimas de trata de personas identificadas desde el 2006 en países de América Latina son mujeres; el 13%, niñas; el 12%, hombres y el 9% niños, se lee en la exhibición que estará para el público hasta el 10 de septiembre.
El mercado de la trata de personas supera los $32 billones en el mundo; es la segunda actividad ilícita mundial, solo superada por el narcotráfico, y ha desplazado a un tercer lugar el comercio ilícito de armas.
La muestra, que fue realizada en conjunto con Crime Stoppers, también es una puesta en escena de las otras modalidades de trata de personas que más predominan en la región: tráfico de órganos, explotación laboral, pornografía infantil y explotación laboral.
“Lo que aprendimos en el proceso de montaje de la muestra es a cómo decir las cosas. Es un tema bastante complejo. Siempre estás pendiente de que no caiga mal para no herir, y a veces, cuando estás tan pendiente de lo que no puedes decir, no se es claro. Al no ser claro, la gente no sabe qué hacer, las personas no saben cómo prevenirlo. Eso genera mayores oportunidades para estas estructuras de poder reclutar a más víctimas”, remarcó Alejo Campos, director regional de Crime Stoppers International para el Caribe, Bermudas y América Latina.
Lo que se busca con '¿Se vende o se alquila?' es que cuando los visitantes salgan de la muestra, hayan aprendido un poquito más sobre qué es la trata de personas. Con ese dato, pueden estar más alerta en su comunidad sobre cómo identificar las posibles víctimas, y lograr hacer algo con esa víctima, agregó Campos.
¿Cuántas horas pasan tus hijos frente a la pantalla?, es una de las preguntas en la muestra. Actualmente, los traficantes de niños, niñas y adolescentes, utilizan las redes sociales, videojuegos, chats y otras plataformas digitales para explotar sus fotos, y videos, extorsionando a través de amenazas de hacer públicos sus chats o fotos de ellos.
Una video cámara es uno de los objetos utilizados en '¿Se vende o se alquila?' para presentar uno de los elementos que se utilizan para llevar a cabo la pornografía infantil. Otros elementos típicos encontrados por las autoridades en los operativos de pronografía infantil son tablets, decodificadores de imágenes de televisión, impresoras fotográficas de alta calidad, entre otros aparatos.
De acuerdo con Alejo Campos, las modalidades más comunes en Panamá son bajo la modalidad de explotación laboral y sexual. Hace poco, en enero de 2023, ubicaron a víctimas de la trata de trabajo forzoso.
La operación Omega 10, se hizo en dos lugares simultáneos. De acuerdo con las autoridades, las seis diligencias fueron en Paitilla, Vía Argentina, Calle 50, 12 de Octubre y Farallón en la provincia de Coclé. Se localizaron a más de 30 víctimas, entre ellas menores de edad involucradas en explotación laboral.
“[Las investigaciones se hicieron] gracias a tres denuncias anónimas en Crime Stoppers”, detalló Campos durante una entrevista con La Estrella de Panamá.
Una simulación de un quirófano escenifica la modalidad del tráfico de órganos. La escasez mundial de órganos para efectuar trasplantes éticos y legales, genera una demanda internacional que las redes de trata de personas buscan suplir a través de la extracción, venta y compra ilícita de órganos, tejidos y fluidos corporales de sus víctimas.
Los trasplantes para el tráfico de órganos pueden darse tanto en clínicas clandestinas, como también en los hospitales legales públicamente conocidos.
Las víctimas del tráfico de órganos suelen ser jóvenes, hombres o mujeres, que viven por debajo del umbral de la pobreza y en alto riesgo de exclusión social, con enormes problemas económicos. Sin embargo, cada vez aumentan más las cifras de las personas que desaparecen sin importar su condición socioeconómica.
Los precios de los órganos varían, según se leen los precios que se colocan en la exhibición. Van desde: pulmones ($150 mil), corazón ($130 mil), arterias ($1,500), hígado ($98 mil), córneas ($30 mil). Todas las partes del cuerpo tienen un precio para los delincuentes dedicados a esto en toda la región y el mundo.
La directora ejecutiva del Museo de la Libertad y de los Derechos Humanos, Elvira López Fábrega, enfatizó que la intención es que las personas reconozcan cómo operan estas bandas criminales y, a partir de ese conocimiento, puedan proteger su entorno y ayudar a las posibles víctimas.
La gente a veces tiene estigmas, por ejemplo, en la explotación sexual consideran que las mujeres están ahí porque quieren, cuando en realidad están condicionadas y amenazadas por sus proxenetas, puntualizó Fábrega a este medio.
Panamá cuenta con la Ley 79 del 9 de noviembre del 2009 sobre la trata de personas y actividades conexas, que es el marco normativo vigente para su prevención y combate.
El 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata, el cual busca sensibilizar sobre esta problemática. Se estima en 2,5 millones de personas las víctimas de trata a nivel mundial. Sin embargo, se calcula que por cada víctima de la trata de personas identificada existen 20 más sin identificar, de acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el delito.